Laura Pineda, docente de Esquel, nos cuenta cómo se organizaron en una intergremial de mujeres para enfrentar el machismo en los sindicatos.
Lo que nos motivó fueron las acciones machistas que se venían dando, donde no se le venía otorgando el lugar a las mujeres para expresarse. El puntapie que lo inició fue el caso de una compañera que subió para tomar la palabra en una marcha y comenzaron a hacer ruido no dejando escuchar lo que decía. En ese marco surge la necesidad de armar un espacio de mujeres y disidencias, donde puedan expresarse. Marabunta es una intergremial de mujeres y disidencias. La idea es que sea un lugar donde pueda haber mujeres trabajadoras de todos los sectores.
No somos un grupo antisindicalista, el sindicato es un movimiento importante para la lucha de los derechos de los trabajadores. Nuestra mirada crítica es ante las formas de violencia machista. A pesar de los avances en derechos de las mujeres, hay sectores que no están siendo ocupados por mujeres. Por ejemplo los sindicatos, en los puestos más importantes tienen mayor representatividad hombres.
Somos un grupo que recién se está conformando, a medida que vamos avanzando van surgiendo ideas. En todas las asambleas se habla de cómo seguir adelante y avanzar. Las que estamos en este movimiento pensamos que es muy importante la unión colectiva en las movilizaciones, creemos realmente que la fuerza que impulsa cambios es la lucha colectiva.