El gobierno y las operadoras han echado la culpa al corte de ruta docente de despidos inminentes, baja de equipos petroleros y planes de contingencia y vacacionales, para extorsionar a la opinión pública. «Loma» Ávila, Secretario General del Sindicato de Petroleros Privados, y presidente de Petrominera (puesto por Arcioni) había declarado que iban a pasar por el piquete sí o sí. Días después, la profecía se cumplió. A las tres y media de la madrugada, una caravana de camionetas y camiones llegó a 3 y 26. Bajaron y se abalanzaron sobre un piquete donde el 90% de las personas presentes eran mujeres. Esa masa de encapuchados avanzaron llevando por delante todo lo que había a su alrededor, sin contemplar que esas mismas mujeres y hombres son los que enseñan de lunes a viernes a sus hijos.
¿Cómo pudo la policía hacer oídos sordos al pedido de auxilio de los docentes y estar a un par de kilómetros todos concentrados esperando a que la patota de Ávila desaloje a los docentes? ¿Cómo cortaron la luz para que no pudiéramos filmar lo que pasó? ¿Cómo los periodistas que grabaron en vivo los hechos a las dos horas eliminaron dichos vídeos de las redes sociales? Impunidad suena en la boca de todos. El gobierno actuando indirectamente para no utilizar las fuerzas represivas, que serían condenadas socialmente. Sindicalismo autoritario, Ávila contratando a una patota para violentar maestras, trabajadores extorsionados para ir a la ruta, la policía liberando la zona a la orden de Massoni para que el sindicato de la mayor actividad extractiva de la provincia pueda accionar impunemente garantizando que las ganancias petroleras no decaigan ni un poco. Del lado opuesto del conflicto, los docentes que se niegan a bajar los brazos ante la tremenda agresión.
La sociedad comodorense y chubutense, demostró en menos de 24 hs un total repudio hacia la represión avalada por el gobierno. 30.000 personas sólo en Comodoro Rivadavia marcharon en solidaridad hacia los estatales. En esa marcha también hubo compañeros petroleros, trabajadores de base que a su vez también repudian el accionar de sus dirigentes. Aquí me gustaría hacer una distinción entre quienes fueron en la madrugada del 4/9 a desalojar la lucha docente y los trabajadores petroleros quienes siempre mostraron su apoyo y solidaridad en la ruta, dándonos mamelucos, térmicos, compartiendo mates, regalándonos sus viandas, bajando de sus traffics cuando éramos víctimas de violencia policial.
Jamás la sociedad ha apoyado la lucha docente como este año. La campaña de Arcioni giró en torno de una gran cantidad de mentiras que hoy se visibilizan gracias al conflicto de los estatales y generan indignación en los ciudadanos chubutenses.
Natalia Carrizo, delegada docente de Comodoro Rivadavia