Como ya veníamos viendo, la empresa DOTA no descansa en su ataque a los derechos de los trabajadores.
En sintonía con otras patronales como Atlántida línea 57, Expreso Lomas y Empresa San Vicente y con la complicidad del gobierno, quieren dividir, desguazar y dejan sin servicio a amplios sectores de los barrios más humildes de la zona norte del Gran Buenos Aires como Benavídez, Las Tunas, Delfino, Escobar, Rincón de Milberg, etc. Ante este brutal ataque dela empresa, hicimos asambleas y nos vimos obligados a salir a pelear y paramos en forma contundente toda la línea.
Ya desde hace varios meses la patronal de DOTA amenazó a los trabajadores y extorsionó a un gobierno débil y en retirada con que si no le daban el recorte de recorridos cerraba la cabecera de Barracas, obligando fuera de la ley a que los choferes que residen en zona sur y alrededores tengan que venir a tomar servicio en la cabecera de Ingeniero Maschwitz, pasando por alto muchos derechos laborales conquistados y como era de esperarse el gobierno de Macri cedió a su pedido de readecuación de servicio.
El viernes 1º de noviembre los delegados salen a hacer las denuncias correspondientes y se desayunan con que DOTA ya había firmado la readecuación con el Subsecretario de Transporte Guillermo Krantzer. Esta readecuación permite el recorte y la extinción de 12 de los 19 ramales y se divide el recorrido en dos, obligando a los usuarios a pagar dos o tres boletos en lugar de uno. Y se allana el camino para intentar despedir trabajadores dividiendo la línea 60 para que la cabecera de Barracas llegue a San Isidro y la de Maschwitz a Barrancas de Belgrano y de esa manera partir en dos la unidad de todos los compañeros e intentar debilitarnos para enfrentar los ataques empresariales.
Nuestro pedido formal es rechazar fuertemente el desguace de los recorridos e impedir que nos quiten los ramales. Estamos firmes y unidos para dar esta pelea y así lo demostramos el viernes 1º a partir de las 17 horas con un paro total de la 60 que fué muy fuerte. No se movió ni una sola unidad de la línea. Hicimos asambleas importantes en las dos cabeceras y recibimos solidaridad de muchos sectores y antes de la medianoche la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días hábiles.
El 11 nos movilizamos desde Congreso a Relaciones Laborales junto a organizaciones sociales y políticas y compañeros de la 540, de la que participó activamente una importante columna de MST/ANCLA y nuestra compañera Vilma Ripoll.
¿Cómo seguimos la pelea?
Estamos fuertes y unidos y por sobre todo, muy decididos a no dejar que DOTA desguace la línea y cierre los ramales. La capacidad y la fuerza para enfrentar este ataque patronal la demostramos con el paro total del 1º. Por eso, mientras apoyamos las iniciativas como el no cobro desde abajo, la campaña de firmas junto a los usuarios y otras acciones, también opinamos que si la patronal no retrocede, hay que endurecer las medidas como hicieron los trabajadores de FATE para derrotar el Preventivo de Crisis, con asambleas masivas, con la unidad de toda la fábrica, con paros y con marchas y cortes de Panamericana. Todas las medidas que discutamos y votemos en asambleas, para frenar el cierre de los ramales y la división de la línea.
Con la unidad y la fuerza de todos los trabajadores de la 60, le decimos a DOTA NO al recorte de los ramales! Y nos preparamos para esa pelea!
Martín Schermer