Inició un nuevo gobierno. De a poco se irá aclarando hacia dónde va y a quienes beneficia. Está claro que el macrismo, ahora en la oposición, se ubicará a la derecha del gobierno del PJ. Desde la izquierda desarrolla-remos en forma independiente nuestras propuestas anticapitalistas y socialistas, e impulsaremos las luchas obreras, populares, feministas y de la juventud.
El cambio de gobierno trae aparejado una reconfiguración del mapa político. Hay quienes provienen del gobierno saliente y se ubican con posturas retrógradas y conservadoras. Desde esa ubicación política, igualmente se disponen a apoyar iniciativas del gobierno actual, como forma de no obstaculizar necesidades del régimen capitalista. Repudiamos las propuestas del macrismo y Juntos por el Cambio, que son un proyecto antagónico al nuestro. De hecho la izquierda fue quien lo enfrentó consecuentemente estos cuatro años, mientras todas las alas del sindicalismo peronista le dieron oxígeno y en el Parlamento el PJ avaló con su voto proyectos de Macri que le permitieron aplicar su ajuste.
Hay otras organizaciones que con discurso de centroizquierda apoyan al nuevo gobierno, justificando todo lo que salga de su seno, incluso la aceptación de personajes provenientes del PJ tradicional como gobernadores ajustadores, dirigentes de negro pasado como Berni o Solá y lo peor de la burocracia sindical ahora convertida en «albertista». A la vez ya se escuchan voces de sectores del aparato mediático peronista, quienes a través de las redes sociales ya comenzaron una campaña de amenazas contra la izquierda, planteando que no se nos ocurra movilizar contra Alberto y CFK.
No compartimos ni el análisis ni las propuestas con ninguna de estas visiones, y repudiamos las anticipatorias amenazas que expresan lo peor del pejotismo, recordando que en la historia de nuestro país no es la primera vez que el peronismo en el poder desarrolla franjas patoteriles, burocráticas y hostiles a las luchas genuinas de las y los trabajadores y sectores populares.
Al cambiar el gobierno el debate se centra en su política. Partimos de comprender las expectativas de franjas de la población y las respetamos. Precisamente por eso estamos en la obligación de decir la verdad de lo que pensamos. Ante cada medida, vamos a analizarla y contrastarla con la realidad, por fuera de campañas mediáticas que intentan mostrar que ahora sí hay medidas profundas a favor de los sectores populares. Por lo que se anuncia, no creemos que este nuevo gobierno vaya a traer soluciones profundas a los que menos tienen, y si creemos que con Alberto seguirán, de una u otra forma, haciendo grandes fortunas los sectores privilegiados del sistema capitalista y las grandes corporaciones extractivas y contaminantes. Como también creemos que más allá de mensajes supuestamente soberanos, su propuesta es que al final de las negociaciones con el FMI, lo que exista es un país que seguirá pagando esa deuda ilegítima e impagable.
Las tareas de la izquierda anticapitalista y socialista
Como lo hacemos siempre, vamos a estar apoyando cada reclamo genuino de los trabajadores, sectores populares y de la juventud. Enfrentaremos el Pacto Social con el cual buscan limitar nuestros derechos y reclamos, y vamos a impulsar que los sectores obreros ocupados y desocupados decidamos democráticamente y de forma independiente, como y porque luchar.
Vamos a mantener una absoluta independencia política en torno al gobierno. No tenemos ningún compromiso con quienes simbolizan la creencia de un país donde las grandes patronales seguirán al mando, aunque ahora lo hagan con un Estado que intervenga un poco más. No olvidamos que su Estado es de clase, capitalista igual que todas sus instituciones; y puesto en función de garantizar, la continuidad de los grandes negocios extractivos, financieros y de los agronegocios, para lo cual buscarán dar de arranque algunas mejoras sociales mínimas, como apariencia de cambios profundos que no son tales. Y sin esos cambios estructurales y anticapitalistas, no hay soluciones de fondo posible.
Desde esta ubicación política queremos que la unidad de la izquierda que supimos conformar se postule políticamente con toda su fuerza en el 2020. El FIT Unidad no puede ser observador ni comentarista de lo que acontece, sino un protagonista activo y directo en todos los debates políticos nacionales y en las luchas sociales que inevitablemente llegarán. En las últimas elecciones fuimos cuarta fuerza nacional y tenemos importante presencia militante e inserción social a lo largo de todo el país, con todo eso tenemos que intervenir. Se sabe qué rol juega la derecha macrista y se sabe qué rol juega el peronismo en el gobierno; ahora queremos que millones también sepan que hay una tercera alternativa; la que proponemos desde la izquierda anticapitalista y socialista. Para eso el FIT-U tiene que cambiar y avanzar a un funcionamiento permanente de postulación política nacional y de impulso común en la lucha de clases. Son objetivos esenciales para el país que viene.
Fortalecer al MST en el 2020
Nuestro partido se prepara para estas tareas. Tras el esfuerzo realizado en 2019, con reuniones, plenarios y asambleas estamos debatiendo, sacando conclusiones y asimilando las tareas por venir. Siendo uno de los partidos de izquierda más grandes y extendidos del país, ponemos nuestra fuerza y nuestras referencias políticas y sociales, al servicio de fortalecer la unidad de la izquierda y de hacer más grande y potente a la izquierda en nuestro país. Creemos que es muy importante que el MST crezca, siga extendiéndose y aportando a estos objetivos. Por eso terminamos el año invitando a nuestras y nuestros amigos y simpatizantes a sumarse a nuestro partido. A fortalecer esta herramienta política de cara a los desafíos que vienen.
Sergio García