El 30 de enero fue la primera reunión de la restituida Paritaria Nacional Docente. La que debía ser una instancia para definir la recuperación salarial y presupuestaria perdida en los años macristas, donde las escuelas se caen a pedazos y les docentes seguimos mayoritariamente bajo la línea de pobreza; terminó en una reunión donde no existieron propuestas concretas del gobierno de Fernández.
Apenas la creación de 10 comisiones: formación docente; salud, bienestar y condiciones de trabajo; inversión educativa 6 %; evaluación y producción de información; 2020 escuelas; prioridades político-pedagógicas; política salarial; educación de gestión privada; normativa y previsional.
De la reunión ni siquiera salió una nueva fecha. Es decir, a menos de un mes de iniciar o no las clases, en la docencia seguimos sin saber cuánto destinarán al área y a nuestros salarios. Esto retrasa la negociación en las provincias ya que los gobernadores esperan lo que se defina a nivel nacional.
Entre el Incentivo y el Material Didáctico, el gobierno de Alberto y el PJ aporta una suma exigua: $ 1.420 al salario de cada docente del país. Por eso, en la Paritaria Nacional se debe reclamar unificar esas cifras y aumentar su monto por seis, a $ 8.500 como mínimo, luego de años de congelamiento; en vez de pedir llevar a míseros $ 2.400 el Incentivo como hace CTERA.
Que el Incentivo pase al básico, pero con fondos de Nación, para que deje de ser otra suma fija y en negro que achata la escala. Por otro lado y como reconoce el ministroTrotta, el piso nacional está en míseros $ 20.250, debemos reclamar una partida nacional extraordinaria para garantizar un salario inicial de $ 38.000, en línea con la canasta básica e incorporarle los adicionales de la escala. Ingresos que se deben indexar de manera automática por inflación.
La Celeste de CTERA salió a decir que la Paritaria era un triunfo, pero no consultó el pliego reivindicativo con las bases. En dicho pliego, además de lo salarial, la CTERA habría exigido que se cumpla con el 6 % del PBI que marca la ley para el Presupuesto. Cuando a Macri le exigía, a través de una fuerte campaña, que aumentara el Presupuesto Educativo al 10 % del PBI, cosa que debería hacer ahora también.
Pero Trotta, luego de ir por los medios denunciando que Macri bajó el Presupuesto e incumplió la ley al destinar solo el 4,8 % del PBI para Educación, revelóque ahora, con Alberto y el PJ “destinarán este año el equivalente al 4,8 % del PBI en presupuesto para Educación”. Y aclaró que “el objetivo es llegar al 6 % en los próximos cuatro años…”. ¡Otra estafa! Ya no a lo prometido en campaña de priorizar la Educación, sino a lo que machacó desde que asumió, denunciando al macrismo por ajustador.
Esta paritaria es una de las primeras y más importantes del año, ya que los gobiernos y las patronales históricamente la utilizan como techo para el resto. Por eso, si ganamos les docentes, ganamos todes les trabajadores. Sonia Alesso, la dirigente de CTERA y de la docencia de Santa Fe dijo que “no puede haber un solo maestro por debajo de la línea de la pobreza, que cobre sumas en negro y le depositen el sueldo a mitad de mes como ocurre en algunas jurisdicciones”.
Alesso planteó también que “hay que construir otro piso que garantice que ningún maestro sea pobre”, insistió con la cláusula gatillo y no asegura el inicio de clases. Es que la situación es tensa en Santa Fe, está complicado el inicio en Chubut, Santa Cruz y Tucumán donde el PJ desconoció el 10,5 % del último aumento por la “cláusula gatillo”. No convocan en Buenos Aires ni en otros distritos, por eso hay que exigir Congresos, plenarios y asambleas para definir la lucha.
Es necesario recuperar el 25 % perdido con Macri y un aumento no inferior al 30 % con cláusula gatillo de indexación por la inflación real. Basta de provincialización de escuelas y sin fondos, dispuesta por la dictadura, por Menem y el PJ en los ’90. Por una nacionalización del sistema educativo con un nomenclador salarial y básico unificado. Por aumento inmediato del Presupuesto al 10 % del PBI.
Hay plata, si suspenden el pago de la deuda para disponer una auditoría social y destinar esos fondos a la deuda social, si eliminan los $ 57.000 millones en subsidios para la Iglesia y la enseñanza privada.
Los sectores Multicolor y combativos debemos exigir instancias democráticas a CTERA y los gremios. A la vez, preparar una reunión nacional en febrero para definir un posible No Inicio de clases si no hay respuestas positivas como parece.
Vanesa Gagliardi, Directiva de Ademys