Llegando a los dos meses del gobierno del PJ y el Frente de Todos muchas cosas han pasado. Sus medidas, relato mediante, implican un fuerte ajuste que pagan los sectores obreros y populares. Franjas de trabajadores y jóvenes comienzan a notarlo. Algunos sectores que votaron a Fernández comienzan a ver con preocupación lo que acontece, con dudas y primeros cuestionamientos. Dirigentes de organizaciones populares acompañan este ajuste. Solo el FIT Unidad se opone y tiene un programa alternativo.
Las medidas de Fernández y sus consecuencias
Macri ya no está, lo cual era un deseo compartido por millones de trabajadores, de la juventud y de quienes lo enfrentamos en la calle durante su gobierno. Ya no gobierna y no alcanza con escudarse en las consecuencias de medidas pasadas para entender la realidad actual. Se puede cambiar positivamente si se toman medidas correctas y eso tenemos que evaluar ahora; cómo estamos y hacia dónde vamos con Fernández. Hoy, detrás de campañas publicitarias, relatos y análisis-justificación, los hechos reales muestran una serie de medidas eje de la política actual; que solo pueden considerarse de ajuste, entrega y ratificación de un modelo capitalista desigual.
En estos dos meses se les quitó a los jubilados su movilidad jubilatoria y se le siguen sacando sus fondos de la ANSES. Se le pide a los trabajadores que no pidan “excesivos” aumentos y no se le dio ningún aumento a los montos de planes sociales ni se abrieron nuevos cupos. Pero sí se restituyó el IVA a productos de la canasta básica que aumentaron su precio. También se impulsa la megaminería contaminante y la depredación de corporaciones extractivas.
A la vez se negocian nuevos plazos de pago con fondos buitres y con el FMI, y el Frente de Todos votó junto al macrismo en el Congreso pagar toda la deuda ilegítima que el propio Macri tomó por su cuenta. Se sigue estafando a quienes pidieron créditos UVA, no se aumentaron partidas presupuestarias de salud ni educación ni se preparan reales planes de trabajo genuino. La inflación no se detiene, pero sí se les pretende quitar a los trabajadores la posibilidad de pedir aumentos con cláusula gatillo de acuerdo a la inflación. Hay, como otras veces, mucho relato y medios a disposición de difundirlos. Esto es hasta ahora el gobierno de Fernández y el PJ con sus aliados. Negarlo es negar la realidad y no es nuestro objetivo. Sí el de nuevos funcionarios de turno.
De la amnesia al disimulo cómplice
Que la vieja estructura del PJ esté embarcada en aplicar un nuevo ajuste no sorprende. Es lo que ha hecho repetidas veces en su historia e hicieron bajo el macrismo todos los gobernadores pejotistas; los Insfran, Uñac, Bordet o Arcioni entre otros mandatarios provinciales. No sorprende tampoco que los Duhalde, Menem o Scioli alaben al gobierno y apoyen su rumbo. Podríamos decir que es lógico, todos ellos han ajustado en algún momento al país.
Lo novedoso del nuevo gobierno es que una larga lista de dirigentes y organizaciones llamadas populares, con declaraciones públicas, votaciones en el Congreso o directamente como funcionarios, vienen apoyando como nuevos aliados, este paquete de ajuste. No se trata de un error pasajero, de un olvido o una ubicación esporádica. Se trata de organizaciones y referentes que ingresaron al campo del gobierno y por ende de la aplicación de su ajuste, liquidando toda autonomía, independencia y crítica.
Algunos hablan con una cuota de importante amnesia política. Así puede verse en los canales de TV a Pino Solanas, ayer denunciante del robo de la deuda externa y de la megaminería, y hoy, desde un puesto de gobierno, defiende la votación conjunta con el macrismo para el pago total de la deuda usuraria y fraudulenta, y aparece junto a los Gioja y otros tantos socios pejotistas de corporaciones extractivas y contaminantes. Vergüenza ajena.
Otras organizaciones como el PCR o el Frente Patria Grande, con sus referentes Alderete e Itai Hagman, la semana pasada han dejado de lado una política antiimperialista al votar a favor el ingreso de fuerzas militares imperiales a zonas argentinas y que el país participe en ejercicios con organismos imperialistas. Estos referentes y sus partidos, en torno al robo de la ilegítima deuda externa incluyendo la que Macri nos dejó, se negaron a defender en el Congreso y de cara a la sociedad el no pago y la investigación. En el caso de Hagman directamente votando a favor de pagar toda la deuda fraudulenta sin siquiera investigar. Mientras Alderete se ausentó para no votar a favor, pero a la vez para no votar en contra, que era lo que había que hacer. Uno y otro claudicaron a lo peor del gobierno del que son parte. Con un seguidismo directo o disimulado por ausencia, fueron cómplices de este nuevo robo en vez de denunciarlo en el Parlamento.
Paralelamente las diferentes alas de las CTA´s se sumaron al apoyo al gobierno y han sido firmantes del documento producido a fines de diciembre en la primera reunión del llamado Pacto Social donde junto a las grandes patronales y la burocracia cegetista que también fueron firmantes, pretenden atar de pies y manos los reclamos genuinos de las y los trabajadores y avalar al gobierno en su plan de pagos del robo de la deuda externa.
Algunos movimientos sociales sumaron su firma a este documento y también a expresan una política claudicante a través de las organizaciones fundantes de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) integrando a sus referentes como funcionarios de gobierno en el área social. La mayoría de ellos atienden ahora del otro lado del mostrador, en un rol cómplice, por acción u omisión, del ajuste en curso del gobierno que integran.
Estas organizaciones expresaban que la unidad con el PJ era para tener un gobierno popular. Hoy integrados al gobierno confirman por la negativa que no hay proyecto popular alguno en el marco del sistema imperante y del PJ. La idea política de unidad del pejotismo con una parte de organizaciones populares, de izquierda popular o centroizquierda, se demuestra una vez más como lo que es; una falacia regresiva. Con el PJ hubo y habrá un proyecto parte del decadente sistema capitalista. Con ellos se avanza, más rápido o más lento, a un ajuste sobre la población y a legitimar el saqueo de la deuda y de las corporaciones extractivas. Eso estamos presenciando.
La coherencia de la izquierda y el FIT Unidad
Contrastando con esta política que cede al PJ y al régimen capitalista vigente, se encuentra la izquierda organizada en el FIT Unidad. La única fuerza política nacional y unitaria que mantiene y profundiza una política de izquierda, independiente, de clase, anticapitalista y socialista. La que no cambia de discurso por cargos y defiende en la calle su programa y propuestas alternativas.
Frente a todo el andamiaje de la política tradicional oficialista y opositora, que se puso de acuerdo para garantizar el pago total de una deuda ilegítima y fraudulenta, solo la izquierda se plantó y denunció, tanto adentro como afuera del Parlamento, esta estafa.
Un hecho político tan evidente que recoloca con fuerza la necesidad de hacer más fuerte y más grande una alternativa política opuesta a los intereses del FMI y de todas las corporaciones capitalistas. Una alternativa que enfrente y denuncie a los actores políticos que trabajan, como el gobierno actual, para garantizar el funcionamiento de un sistema y un régimen de entrega y saqueo.
El vergonzoso acuerdo arribado en el Congreso entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio pone blanco sobre negro que van a privilegiar el pago de la deuda y le negaran recursos y derechos a las y los trabajadores, jubilados y sectores populares. De ahí la importancia estratégica de que la izquierda se haga sentir, denuncie, proponga, se movilice, organice las luchas sociales y las apoye allí donde se desarrollan en forma genuina.
En esta etapa política del PJ gobernando con el equivocado aval de organizaciones populares, se hará más visible que el FIT Unidad es la única alternativa política coherente, sólida y con un programa de fondo a favor de las y los trabajadores y la juventud. Desde el MST vamos a proseguir impulsando a nuestro frente político de unidad de la izquierda, para postularlo a fondo en esta etapa, para que el FIT Unidad se desarrolle y postule en cada lucha y en la batalla política contra los pagadores seriales que, ahora votando junto al macrismo, nuevamente serán responsables de la entrega. Frente a todos ellos el MST en el FIT Unidad invita a las y los trabajadores, a los jubilados estafados y a la juventud sin futuro, a organizarse con nosotres para dar todas estas batallas políticas.
Sergio García