Vamos por todos nuestros derechos, contra la Iglesia, el ajuste y el FMI
Se acerca un nuevo 8 de Marzo, día internacional de las mujeres trabajadoras. Vamos camino al cuarto paro internacional de mujeres, que en la Argentina será también con las disidencias. En decenas y decenas de países de todo el mundo habrá huelgas, marchas y otras acciones de lucha unitarias y masivas.
En nuestro país, este 8M será distinto: la Iglesia prepara una gran misa en Luján “por la mujer y por la vida”. ¡Caraduras! La misma institución retrógrada que ataca todos los derechos de género, apoyó dictaduras, encubre a curas pedófilos y encima vive a costa del Estado quiere apropiarse de nuestro día.
Por eso, y porque hay un nuevo gobierno, en las asambleas preparatorias se debaten dos posturas. Nuestra propuesta, junto a otros sectores de izquierda, es marchar el 8 a las catedrales contra la provocación clerical y hacer acciones el 9 exigiendo que las centrales sindicales llamen al paro general ese día.
En cambio, las agrupaciones peronistas y sus aliados sólo proponen marchar el 9, la mayoría no plantea paro y las cúpulas gremiales se borraron de las asambleas. Es una doble sumisión: a la Iglesia, que tras la reunión Alberto-Papa redobla su cruzada antiaborto, y al gobierno, que acepta pagar la deuda externa a costa de ajuste.
Es por eso que sobre el FMI, si bien todes lo criticamos, los sectores afines al gobierno se niegan a incluir como consigna el no pago de la deuda y su investigación o alguna variante similar. “La deuda es con nosotras” es una consigna-paraguas general, pero debe llenarse de un contenido de lucha concreto.
Encaramos este nuevo 8M con más convicción antipatriarcal, anticlerical, antiimperialista y anticapitalista que nunca. Nos sobran los motivos para exigir aborto legal, separar Iglesia y Estado, Ni Una Menos, fuera el FMI, abajo el ajuste, igualdad salarial y todos nuestros demás derechos que este sistema capitalista y patriarcal nos niega.
Junto a la clase trabajadora y la juventud, como parte de ellas y como protagonistas de la nueva ola feminista mundial, las mujeres y las disidencias no tenemos nada que perder salvo nuestras cadenas, y sí en cambio todo un país y un mundo por ganar. ¡Ni machismo ni capitalismo: igualdad y socialismo!