Hace unos meses, compañeras y compañeros de distintas corrientes de izquierda radical decidimos conformar un bloque dentro del PSOL. Lo hacemos porque enfrentamos un intento de liquidación del programa independiente y anticapitalista que dio origen al partido cuando la dirección del PT y Lula traicionaron y se rindieron frente al capital.
Este viernes 14/02 en la ciudad de San Pablo se realizo el Acto de lanzamiento del Bloque de Izquierda Radical en el Sindicato de Metroviarios, en Tatuapé, en consonancia con la Coordinación Nacional de la CSP-Conlutas que se realizó los días 14,15 y 16 de febrero en el mismo lugar, y de la cual participamos la gran mayoría de nosotres. La mesa del evento estuvo conformada por todas las corrientes que lo integramos: Alternativa Socialista (AS), Luta Socialista (LS), Corrente Socialista de Trabalhadores e Trabalhadoras (CST), Grupo de Ação Socialista (GAS), Liberdade e Revolução Popular (LRP), PSOL pela Base, Socialismo ou Barbárie (SoB), Plínio Arruda Samapio Jr. y Renato Cinco. Saludaron compañeres de otras corrientes como Samia Bomfim del MES, miembros de la dirección de La Comuna y APS, entre otros. Estuvieron presentes compañeres del FIT-Unidad de Argentina, Guillermo Pacagnini por el MST y Alejandro Bodart por la Liga Internacional Socialista.
Enfrentamos a la Alianza y su “refundación”
Los días 17, 18 y 19 de mayo en Brasilia se llevará a cabo el 7º Congreso Nacional del PSOL. El pasado 31 de enero fueron presentadas 12 Tesis, que reflejan los debates que recorren el partido en todo el país.
El Bloque de Izquierda Radical tiene el desafío de enfrentar el rumbo político que la mayoría, conformada por Alianza (bloque compuesto por Primavera Socialista, corriente que encabeza Boulos; Resistencia, última ruptura del PSTU; Insurgência, sección oficial de SU-IV Internacional, entre otros), está dándole al partido. Ese rumbo es el opuesto al del PSOL de sus orígenes y por eso hablan de “refundar” el partido. Al servicio de éste objetivo presentaron una Tesis que, sobre la base de una caracterización equivocada del gobierno de Bolsonaro y el proceso de lucha de clases en el país, Latinoamérica y el mundo, plantean la unidad política con todos los partidos que se opongan al gobierno nacional. O sea, unirse con el PT y toda la izquierda del régimen para sacar a Bolsonaro de la presidencia. Una vez más nos enfrentamos a planteos de conciliación de clases que sostienen la existencia de “campos” o sectores que aunque no sean anticapitalistas (y mucho menos revolucionarios) y sean agentes directos de las corporaciones y los empresarios, como es el caso del PT que lo demostró en sus gobiernos nacionales y en sus actuales gobiernos provinciales, son progresivos y significan un “mal menor” frente a Bolsonaro. Por eso, según ellos, hay que hacer alianzas electorales con el PT, PCdoB, PDT o cualquier partido que sea oposición al gobierno. Boulos es el principal portavoz de esta política y lo vemos en todo acto o evento del PT o Lula que haya al servicio de ella. La propia campaña electoral de las últimas presidenciales, que lo tuvo como candidato, fue una claudicación absoluta al lulismo, lo que llevó a un retroceso electoral y político muy grande del PSOL.
El MES y el antiguo Bloque de Izquierda
Lamentablemente el MES (Movimento de Esquerda Socialista), que en el anterior congreso era parte del Bloque de Izquierda, hoy se ha separado y se encuentra más preocupado por lograr buenas performances electorales y algunos puestos en el parlamento, que dar esta batalla dentro del PSOL. Por eso mantienen posiciones poco claras y muy ambiguas en relación al debate de alianzas electorales. Por un lado sostienen un discurso contra la posibilidad de aliarse con la izquierda del régimen y por otro apoyan a Marcelo Freixo en Río de Janeiro en su alianza con el PT. Esto los lleva a cometer errores grandes como votar el Pacote Anticrimen del gobierno. Toda su política se ordena por lo electoral. Estamos en un momento clave de la disputa por el PSOL independiente y anticapitalista, por eso de no revertir esta postura terminaran siendo corresponsables del proceso liquidacionista que encabeza la Alianza.
¿Todos contra Bolsonaro?
El gobierno de Jair Bolsonaro es un gobierno con muchos problemas, que se ha debilitado perdiendo base social lo que lo complica para llevar adelante sus planes de ajuste, represión y recorte de derechos. En menos de un año, las encuestas no le dan a su favor y el descontento va en aumento. El apoyo al gobierno en diciembre cae al 40% desde el 51% en abril y del 44% en septiembre (Fuente: CNI/Ibope). Este 4 de octubre, el presidente sin partido enfrentará elecciones en los 5.570 municipios de todo Brasil que desnudarán su debilidad y la perspectiva es que continúe su declive.
Enfrentar a Bolsonaro en las calles y en las luchas, en unidad con todos está bien y es necesario, pero eso no significa unidad política con quienes gobernaron y gobiernan para el imperialismo y el capital. Es por eso que el PT, Lula y Dilma perdieron el apoyo popular que los llevó al gobierno. Esa gran desilusión de las masas fue aprovechada por la derecha y puso al misógino, xenófobo, homofóbico y antiobrero de Bolsonaro y su clan, en la presidencia.
La salida es ser lo opuesto a quienes traicionaron, aplicaron ajustes, mantuvieron la desigualdad y la pobreza. La salida es poner en pie una alternativa política de quienes resistimos, nos rebelamos y enfrentamos al gobierno de Bolsonaro y al imperialismo. ¡Por eso, nosotres les feministas, ecosocialistas y anticapitalistas defendemos un PSOL de lucha, radical y por la base!
Verónica O’Kelly, referente de Alternativa Socialista en la LIS