La pandemia desnudó las miserias del capitalismo y sus gerentes en todo el mundo. Los empresarios quieren socializar las pérdidas, mientras que siempre privatizan las ganancias. Los políticos del sistema lanzan medidas aisladas y evitan afectar los intereses de los poderosos, único camino para generar una respuesta acorde al nivel de crisis que se ha desatado.
La izquierda sigue siendo el único sector que plantea un programa integral frente a la pandemia con eje en las necesidades de lxs trabajadorxs, las mujeres, la juventud y los sectores más humildes. Es el programa para el 99% frente al desastre al que nos trajo este sistema controlado por el 1%, como inicio de otras medidas económicas de fondo, no pagar la deuda y romper con el FMI, nacionalizar la banca y restatizar las privatizadas.

En materia social

1. Prohibir de verdad todo despido, suspensión y rebaja salarial

Los empresarios ya mostraron que siempre es una buena oportunidad para descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores y trabajadoras. Ante esto no alcanzan medidas a medias como el DNU de Fernández (ver nota pág. 3). Lo que hace falta es prohibir realmente todos los despidos, suspensiones y rebajas de salario, estatizando bajo control obrero a todas las empresas que violen esta medida.

2. Canasta básica a todo trabajador/a informal o cuentapropista

No se sabe cuándo saldremos de la cuarentena y crece la preocupación en los barrios populares en donde la mayoría labura por cuenta propia o en la economía informal. Y los $ 10.000 a otorgar son a una sola persona por familia y para cubrir un mes, lo cual está por fuera de la realidad. Por eso proponemos que dicho subsidio sea de $ 36.000 y ajustado por inflación.

3. Control de precios y distribución de alimentos

Los precios se fueron a las nubes, sobre todo los alimentos y productos de primera necesidad. Aun en las peores crisis, los empresarios aprovechan para sacar tajada. Hay que aplicar urgente la Ley de Abastecimiento, empezando por los formadores de precios, las grandes cadenas de supermercados y distribuidoras. A quienes no retrotraigan los precios, nacionalizar bajo control social. Y asegurar el reparto de raciones a través de los movimientos sociales.

En materia sanitaria

1. Test masivos y cuidar a quienes nos cuidan

Insistimos desde el primer día: sin un testeo masivo para identificar la extensión del virus en nuestro país, la cuarentena pierde fuerza. Señalamos el ejemplo de Corea y las recomendaciones de la propia OMS. Junto con esto, que el personal de salud esté bien protegido para realizar sus tareas es fundamental. El Estado debe garantizarlo de inmediato y en todo el sistema de salud.

2. Licencias, más personal y condiciones laborales

El personal de salud está en primera línea frente a la pandemia, y no solo médicxs y enfermería, sino todo el equipo de salud. Hay que garantizar las licencias sin obligar a trabajar a quienes integran grupos de riesgo, incorporando todo el personal necesario y mejorando sus condiciones de trabajo. Eso empieza por un aumento general de salarios, no un bono-limosna.

3. Sistema estatal y único de salud

Hay que terminar con la fragmentación y avanzar hacia un sistema único estatal y nacional, integrando todos los niveles. Irlanda dio pasos en ese sentido. La pandemia dejó en claro que la salud y los medicamentos no pueden ser un negocio privado, sino un derecho y un bien público. Ahora, además, hay que generar un comité de crisis con la participación del personal.