Escribe: Pablo Vasco
El martes 14, nuestra dirigente Cele Fierro presentó una denuncia penal contra el gobierno de Rodríguez Larreta por la Resolución 115/SSASS/20 del área de Salud que dispuso la compra de barbijos especiales por $ 45 millones con sobreprecios. »Es escandaloso malgastar fondos públicos pagando precios del 50 al 100% mayores a los del mercado. Considero que pagar $ 3.000 por cada barbijo es un fraude contra la administración pública, penado por el artículo 174 inciso 5 del Código Penal, más ofensivo todavía en medio de la pandemia» declaró a la prensa nuestra compañera.
Cele Fierro, cuya denuncia penal es patrocinada por la doctora Alejandra Giordano, del CADHU (Centro de Abogades por los Derechos Humanos), agregó: »Así como el gobierno nacional pagó sobreprecios en la compra de alimentos, su par de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires hace lo mismo con los barbijos. Encima, el dueño de la empresa proveedora de esos barbijos es socio, en otra compañía, del hermano del jefe de gabinete de Larreta. Para estos funcionarios, el hambre y la enfermedad de la gente parecen ser sólo oportunidades para lucrar. Esperamos que la justicia investigue y castigue a los responsables». La denuncia, con número 626442, recayó en la Unidad Fiscal Este, cuyo fiscal de cámara es Gabriel Unrein, que debe aceptar la denuncia e investigar.
Varios medios se hicieron eco de nuestra presentación, y ante la consulta al gobierno, respondió que había sido la única firma que se había presentado a la licitación. Sabemos bien que el gobierno, al ver el costo que pasó esta empresa, podría haber rechazado la oferta y utilizar otras herramientas para conseguir los insumos tan necesarios para el personal de salud: sentarse con otras firmas, aplicar la Ley de Abastecimiento y amenazarlo con incautar los barbijos por necesidad pública, poner a producir barbijos a talleres textiles, lo que sea…
Pero no; otra vez queda demostrado que utilizan los fondos públicos para hacer negocios con empresarios amigos. En este caso, además de la relación de Green Salud S.A. con el hermano del jefe de gabinete porteño, esta firma inició sus actividades recién a fin del año pasado, con un patrimonio de apenas 100.000 pesos. Esta compra trucha le amplió mucho y rápido las arcas a la firma, antecedentes que también se deberían investigar.
Hoy más que nunca todos los fondos públicos tienen que estar destinados a enfrentar la pandemia y no como también hizo Larreta, que hace unos días gastó más de 52 millones de pesos a adquirir «equipamiento antidisturbios»: balas de goma y gases lacrimógenos para reprimir.
No podemos permitir estas compras fraudulentas con sobreprecio con la excusa de las necesidades y la urgencia; es justamente el Estado quien tiene que garantizar los derechos del pueblo trabajador e impedir todo abuso empresarial. El problema es que el Estado capitalista trabaja en beneficio de su propia clase.