Escribe: Cele Fierro
La extensión de la cuarentena, por más que insista Alberto Fernández en que la salud sigue siendo lo primero, está signada por la apertura de nuevas actividades económicas. Aunque plantean que el AMBA se mantiene en la fase anterior, igual se flexibilizan actividades y se abren ramas de la producción. Motivos y consecuencias de esta cuarentena que cada vez pasa a ser más virtual.
Disyuntiva entre economía y salud
La supuesta elección del gobierno por la salud y la vida de la población y la resistencia solo discursiva a los sectores patronales y económicos que insisten con la apertura, con el correr de los días van quedando claro que la primera es una suposición y que la segunda es discursiva, a los hechos nos remitimos.
Si la salud de las mayorías fuera prioridad, la apertura de la cuarentena no es la medida para garantizarla, teniendo en cuenta la falta de control real que tiene el gobierno sobre las patronales. No nos olvidemos que fue este gobierno quien a través de distintos decretos prohibió las rebajas salariales, los despidos y las suspensiones, pero no solo las patronales incumplieron, sino que el propio gobierno en vez de tomar medidas para revertir esa situación ahora va a subsidiar a esas mismas patronales millonarias para que paguen salarios.
Garantizar la salud y la vida de las mayorías tiene que estar atado a garantizar los derechos fundamentales, salud pública de calidad, ingreso universal del valor del costo de vida real, alimentos, servicios públicos básicos, entre otros y eso se hace destinando más presupuesto, a lo social a lo público y no a las privadas y especuladores.
Sed de ganancias capitalistas
Las presiones vienen de un lado y las garantías van para el mismo lugar. La apertura de más de 600 fábricas en todo el país de actividades no esenciales ¿a qué responde? Las indicaciones de seguridad que se estipulan por decreto como el distanciamiento social, la utilización de insumos de bio seguridad, el traslado a los lugares de trabajo a cargo de la empresa para que no se utilice el transporte público ¿Quién va a controlar que se cumplan esas medidas? ¿Hace falta recordar que son, el Estado nacional y los provinciales quienes ni siquiera garantizan estas medidas para trabajadores de la salud?
Los lobistas de la apertura de la cuarentena argumentan que el 71% de las empresas registra caída en las ventas superiores al 60%. Lo que no dicen, ni gobierno ni patronales, es que muchas de estas firmas han tenido ganancias netas millonarias. Es decir que podrían mantener salarios, puestos de trabajo, sin la necesidad de poner en riesgo la salud se les trabajadores.
Son las mismas que pactaron con la burocracia sindical y el gobierno, las rebajas salariales, entonces tenemos que tener certeza que, en su afán de sacar más rentabilidad, que se traduce en más explotación sin garantizar derechos, avancen sobre conquistas de la clase trabajadora, a las que vamos a tener que enfrentar.
Abren un camino complejo
No es tan sencillo como plantean desde el gobierno, que si hay una suba en los contagios se vuelve para atrás con las medidas y listo. Para que se exprese ese cambio tienen que pasar alrededor de dos semanas, si en este transcurso no se detectaron a tiempo las personas contagiadas, pueden ser portadoras asintomáticas y esparcir aún más el contagio.
Como insistimos que la cuarentena sin política de contención social y económica para les trabajadores y sectores populares es completamente insuficiente, ceder a las presiones patronales sin que exista un control estricto para garantizar la salud de las mayorías, es un camino muy peligros ha seguir en el medio de la pandemia, y lejos está de resolverlo el seguimiento de las personas a través de dispositivos, violando derechos elementales.
Para garantizar las condiciones de vida del 99%, hay que tener la definición política de avanzar tocando los intereses de las grandes fortunas, bancos, patronales; especuladores financieros. Solo con esa definición política, de clase, se pueden tomar las medidas que realmente hace falta para combatir la pandemia y asegurar la vida de la mayoría.