El alzamiento policial de La Bonaerense, al ganar trascendencia nacional, fue motivo de muchas posiciones y debates en todo el mundo político y desde ya también en la izquierda. En ese marco, contestamos aquí un artículo plagado de falsedades que publicó el Nuevo MAS, fraguando las posiciones de nuestro partido, con un método lamentable que en su caso es recurrente.
Escribe: Sergio García
En una nota con la firma de Martín Primo, el Nuevo MAS acusa al FIT Unidad en general y entre otros, a nuestro partido el MST en particular, por las posiciones que, según el autor de la nota, tuvimos en el conflicto policial. Pretende así, con acusaciones infundadas, dar un golpe de efecto acusando sobre un supuesto apoyo nuestro al conflicto policial. Nada más lejos de la realidad.
El artículo en cuestión no nos sorprende. El método de las calumnias, las falsedades y amalgamas es repetido en este grupo sectario, que permanentemente utiliza estos métodos repudiables que son ajenos al sano debate entre fuerzas de izquierda.
Debatir a fondo, polemizar cuando es necesario, confrontar ideas, son cuestiones necesarias y muy útiles en el objetivo de ayudar a los intereses de la clase obrera y la izquierda socialista y anticapitalista. Por eso debatir bien, seriamente, partiendo de los hechos y la realidad es algo esencial. Es el único método revolucionario.
En cambio, mentir, difamar, tergiversar, como hace permanentemente el NMAS, es muy nocivo y en el fondo lo que busca es desviar el debate. En este caso para tapar o esconder un tema central; la asombrosa capitulación del NMAS al régimen capitalista y al aparato de gobierno durante estos últimos días.
Por todo esto, sacando del medio el velo de las falsedades, veamos entonces los hechos y políticas verdaderas, para de ahí sacar conclusiones útiles.
Yendo a la polémica, partamos de decir que no se entiende en base a qué texto o declaración, entre otras cosas insólitas el NMAS dice: «El MST casi a elevado a la yuta al grado de vanguardia del proletariado… La dirección del MST, siguiendo el método pequeñoburgués de tomar lo bueno y rechazar lo malo, deja claramente establecido que apoya las nueve décimas partes del programa de la asonada policial y que solo objeta uno de los puntos. Así lo escriben: «Junto a la suba salarial, democratizar la fuerza y derecho a sindicalizarse, el pliego policial de reclamos incluye el punto 14 contra las «represalias»: sumarios, arrestos, desafectaciones, traslados. [Este punto] Lo rechazamos de plano, ya que implica impunidad para la violencia y demás delitos de la Bonaerense». Es decir, que el 93% del programa policial es progresivo, el único problema de la gesta policial es ese último punto con el cual el MST sí que no transa» (1).
Pocas veces hemos visto farsa semejante para polemizar. Ese método sí que es de una dirección pequeñobuguesa. Cómo decíamos al inicio de esta nota, el mentir, falsear, tergiversar como hace el NMAS, es un método ajeno a la clase obrera, infantil, de pequeña secta. Ese método recorre todo su artículo.
Por eso, para clarificar, le hacemos tan solo unas preguntas: ¿dónde dijo el MST que apoyaba el reclamo policial? En ningún lado. ¿Dónde dijo el MST que apoya el 93% del programa? En ningún lado. ¿Dónde elevamos al grado de vanguardia a la yuta? En ningún lado. ¿En algún lugar dijimos que apoyamos el pedido de sindicalización de La Bonaerense? De nuevo, en ningún lado.
En este último tema el NMAS solo cita nuestra descripción de los hechos, donde escribimos: «Junto a la suba salarial, democratizar la fuerza y derecho a sindicalizarse, el pliego policial de reclamos incluye el punto 14 contra las represalias, sumarios, arrestos, desafectaciones, traslados». Es una descripción de los hechos que planteó la policía, no nuestra propuesta, y cualquier lector puede darse cuenta. Lo mismo cuando el NMAS pretende acusarnos porque escribimos «hay una combinación de elementos». Siempre hay combinaciones, distintos hechos, contradicciones. En todo proceso de la realidad los hay y en toda crisis se reflejan problemas sociales diversos ¿Qué tiene de malo hacer notar eso en el análisis de un hecho social? En nada. Es una simple descripción de una realidad que no implica ningún apoyo a La Bonaerense.
La verdadera posición del MST
Cómo claramente puede verse en todos nuestros artículos a lo largo de tres días y en declaraciones en redes sociales y en la prensa de nuestras y nuestros referentes, la posición del MST fue contra el alzamiento de La Bonaerense, contra la política del gobierno y en forma independiente levantamos propuestas alternativas y de fondo. Además de exigir que el aumento debiera ser para los trabajadores esenciales y no para La Bonaerense.
No vamos a repetir de nuevo todo aquí. Solo para clarificar las falsedades que dice el NMAS vamos a reproducir algunos aspectos de nuestros trabajos de estos días. Donde hemos dicho entre muchas otras cosas lo siguiente:
En nuestro primer artículo dijimos: «Mientras transitamos una crisis sanitaria y económica de gran magnitud, y no hay nuevas medidas para reforzar el sistema sanitario bonaerense, ni aumentar los salarios de su personal ni tampoco para paliar la difícil situación social, el gobernador Kicillof cedió de inmediato al reclamo de la policía. Después del anuncio del Plan Integral de Seguridad[i], al que Alberto piensa destinar casi 40.000 millones de pesos, Kicillof respondió al toque que sí. Sin dudas, como lo indicó Bianco, el aumento salarial era algo ya previsto para reforzar las garantías del aparato represivo… Bianco volvió a destacar el «esfuerzo y compromiso» de la Policía Bonaerense durante la pandemia. Toda esta inversión salarial, en armas, equipamiento e infraestructura que significa el «megaplan» de seguridad que lanzó el gobierno sólo tiene como finalidad fortalecer el mayor aparato represivo del país, con unos 90.000 agentes… Muy lejos está la Policía Bonaerense de ser una solución para los delitos y la inseguridad. Es necesario terminar con ese nicho de corruptos y represores, disolviéndolo». (2)
En una siguiente nota agregamos: «De nuestra parte y como ya hemos dicho en un anterior artículo, La Bonaerense expresa una institución represiva de lo peor, plagada de casos de gatillo fácil, trata, corrupción, negocios mafiosos y otras cuestiones. Anoche uno de sus voceros decía por TV: «estamos orgullosos de la policía Bonaerense». Por supuesto nosotros no. Tenemos muy claro lo que representa esta institución que es bastión de las políticas represivas en la provincia, incluyendo el asesinato de cientos de pibes y el hostigamiento a las luchas obreras y reclamos populares… todo este andamiaje institucional represivo tiene que ser desmantelado y disuelta esta «maldita policía». Que más que nunca hay que avanzar en la investigación del caso Facundo Castro en forma independiente para que haya justicia. Que hay que castigar duramente a todos los efectivos envueltos en casos de gatillo fácil, corrupción, trata, negocios de la droga, desarmaderos y otras mafias cotidianas del accionar de esta policía. La seguridad de las y los bonaerenses no puede estar en estas manos, ni tampoco en manos de Berni de quien pedimos la renuncia desde hace tiempo». (3)
Seguidamente, en nuestra declaración también dijimos: «Además de que se vaya Berni ya mismo, una verdadera política de seguridad requeriría no sólo el combate a la desigualdad social como causa básica del delito, sino la disolución de esta Bonaerense y demás policías para construir un nuevo cuerpo de seguridad democrática totalmente distinto, de carácter preventivo, no represivo y con participación y control social, entre otras medidas de fondo». (4)
Finalmente, y tras el anuncio de Kicillof cediendo a las presiones del levantamiento policial, también dijimos lo siguiente: «Al final llegó la propuesta del gobierno hacia La Bonaerense donde cede en distintas cuestiones a las presiones de los impulsores de la protesta. Rechazamos esta decisión del gobierno… Por estas y otras razones, como la desaparición y muerte de Facundo Castro y la cantidad de casos de gatillo fácil que suceden en la provincia, es que ya hemos dado nuestra visión sobre La Bonaerense en particular y sobre el conflicto en general, con nuestra postura y propuesta de fondo de desmantelar el aparato represivo, disolver esta policía y avanzar a otro modelo preventivo y no represivo, con control social. Sin olvidar que el propio gobierno que hoy le cede a este modelo policial, hasta hace unos días ponía a La Bonaerense como ejemplo y mantiene a Berni como jefe de seguridad en la provincia». (5)
Esta es la posición política del MST que cualquier lector serio puede ver y estudiar. Solo alguien que quiere mentir deliberadamente, como el NMAS, puede pretender encontrar en todo esto un apoyo a La Bonaerense.
La capitulación del Nuevo MAS
Pero detrás de las falsedades, sí hacemos notar un hecho que de verdad es importante: la capitulación completa del NMAS al aparato político y de difusión del gobierno y a todas sus alas de la burocracia sindical y social. El NMAS no pasó la prueba y perdió toda posición independiente, sumándose a una falsa campaña oficialista. Así comenzó a denunciar a través de su referente Castañeira un supuesto golpe, tuiteando: «El planteo de La Bonaerense se vuelve cada vez más golpista». Y en una columna de opinión insiste: «El haber rodeado la quinta presidencial de Olivos da muestras de lo que podría llegar a ser considerada una movilización de tipo golpista»(6).
Sus agrupamientos sindicales sacaron declaraciones tanto o más funcionales al aparto de gobierno. Difundieron los mismos argumentos que todas las alas de la burocracia sindical y piquetera del gobierno, para tapar la responsabilidad de Fernández y Kicillof que, tan solo hasta hace unos días elogiaban, junto a Berni a La Bonaerense, y le entregaban con el mega plan más poder. La corriente Federal de la CGT, las CTA, la UTEP y otros sectores del Frente de Todos hablaron de «golpismo» con un objetivo político claro; ayudar a Fernández, a Kicillof y a Berni, aunque sabían que no había ningún golpe. El NMAS le compró todos esos falsos argumentos y les capítulo a todos juntos.
No se podía no ver algo tan evidente: que para tapar todo el desastre oficialista, sectores del propio gobierno lanzaron durante pocas horas la campaña de que había un «golpe en marcha». Con una actitud muy pequeñoburguesa e impresionista, la dirección del NMAS compró por entero esa campaña y salió a difundir la supuesta «lucha contra el golpe». Tan solo dos horas después ya no había policías en la Quinta de Olivos, Fernández les anticipaba a La Bonaerense el aumento que, finalmente, vino después. No hubo ninguna movilización antigolpista, sencillamente porque no había ningún golpe, solo una movilización marginal a Olivos, que lógicamente había que repudiar, pero sin darle un carácter que no tenía. Lo que siempre hubo fue una fuerte lucha política y social entre el gobierno y parte de su aparato represivo, en la cual había que tener una posición independiente, que el NMAS no tuvo.
En estos días la tarea política de la izquierda era denunciar a La Bonaerense con fuerza y a la derecha política de Juntos Por el Cambio que se intentaba montar en sus reclamos. Pero también criticar fuerte al gobierno sin caer en sus trampas y campañas mediáticas. El NMAS no cumplió con algo tan elemental y cedió a todas las presiones del régimen. Un desastre al cual deberían prestarle mucha atención, en vez de dedicarse a difamar al MST y al FIT Unidad.
(1) ¿Es la yuta el faro que guía a los trabajadores? Martín Primo; 10/09/2020 www.izquierdaweb.com.
(2) Policía: Kicillof dijo sí al aumento, pero sigue el lío. Nicolás Zuttión; 08/09/2020 (www.mst.org.ar)
(3) La nefasta Bonaerense y las prioridades de Kicillof. Guillermo Pacagnini; 09/09/2020 www.mst.org.ar.
(4) Declaración del MST en el FIT Unidad;
09/09/2020; www.mst.org.ar.
(5) Bonaerense: Kicillof les aflojó, ¿y los esenciales? Pablo Vasco; 10/09/2020; www.mst.org.ar.
(6) Libertades democrática sí, golpismo no. Manuela Castañeira; 14/09/2020; www.infosocial.com.ar.