Escribe: Pablo Vasco
El sábado 19 amaneció con buen clima, una vez pasadas las lluvias de más temprano.
Desde los días previos se venía acumulando la ansiedad lógica de todo gran acto político. A las invitaciones mano a mano en los laburos y barrios se sumaron los volanteos, la difusión en las redes y la invitación a tantos simpatizantes y compañeres de ruta a compartir el evento. «Es tiempo de socialismo y de un gobierno de trabajadores» fue la consigna convocante, marcando el rumbo a seguir.
La Plaza, roja
El esfuerzo de la militancia del MST rindió sus merecidos frutos. No podíamos cerrar este año tan difícil sin hacer oír fuerte la voz y las propuestas políticas de la izquierda revolucionaria. Y así lo hicimos.
Ya al acercarse, la Plaza lucía roja de banderas, con alto escenario de cara a la Rosada, bien ordenadas las sillas y la gente llegando de a poco. Desde toda la Ciudad y el conurbano, incluida La Plata, venían en columnas o charlando de a grupitos. ¿Quiénes? Trabajadoras y trabajadores, jóvenes, vecinas y vecinos de los barrios populares; gente de izquierda y más de un peronista enojado con el gobierno. ¿Edades? Desde pibis de secundaria hasta activistas con muchas luchas encima.
Socialista e internacionalista
Con miles y miles de personas ya ubicadas y la batucada a puro agite, nos tocó presentar el acto a Vanesa Gagliardi, nuestra diputada porteña electa, y a mí. Para entrar en clima, se proyectó un video con intervenciones del partido en las luchas del año. El acto fue parte de una veintena que hicimos en todo el país, de Jujuy a Río Gallegos y de Mendoza a la Plaza histórica.
Después de los saludos de las organizaciones hermanas de otros países con quienes compartimos la Liga Internacional Socialista vino el discurso de apertura, a cargo del secretario general del MST y coordinador de la LIS, Alejandro Bodart (ver discurso completo en páginas 10 y 11).
Luego se destacaron varias adhesiones y presencias, entre ellas la de nuestra compañera Vilma Ripoll y las de dirigentes de los partidos con quienes integramos el FIT Unidad, estuvieron presentes delegaciones de dirigentes del PTS con Claudio Dellecarbonara y Guillo Pistonesi, y de PO con Néstor Pitrola y Gabriela de la Rosa. También nos llegaron videos con saludos de Nicolás del Caño, Romina del Pla y Juan Carlos Giordano. Estuvieron el «Sueco» Lordkipanidse y otras compañeras del Encuentro Militante Cachito Fukman y recibimos las adhesiones del periodista Herman Schiller y de María del Carmen Verdú, referente de la Correpi.
De las luchas a un gobierno de trabajadores
En nuestro acto no podían faltar las principales luchas sociales y sus protagonistas. Así, subieron al palco delegaciones y hablaron sus referentes. Numerosos integrantes de varias de las luchas socioambientales, junto a colectivos amigos, con la joven Jessi Gentile. También subieron al escenario los familiares del joven Lucas Verón, asesinado por el gatillo fácil policial. De los aeronáuticos de LATAM contra los despidos, representados por Paula Vigna y Martín Tomé. De la toma de Guernica por tierra para vivir, con Nahuel Orellana del MST Teresa Vive. Y una nutrida y representativa delegación de la primera línea de lucha contra la pandemia, la enfermería y toda la salud pública y privada de varios hospitales, con las palabras de Norma Lezana, dirigente de los profesionales del Garrahan, y Carolina Cáceres y Andrea Ramírez, enfermeras del Tornú y del Ramos Mejía respectivamente y voceras de la Asociación de Licenciados en Enfermería. Entretanto, circulaban las alcancías del fondo de lucha de les trabajadores del Parque de la Costa. También nos llegó el saludo de nuestra compañera y diputada de Córdoba, Luciana Echevarría.
Vino entonces el discurso político de cierre, en la voz de nuestra joven dirigente nacional Cele Fierro.
Como broche, con los puños en alto, bengalas encendidas y la emoción a flor de piel, finalizamos el combativo y exitoso acto del MST en el FIT Unidad cantando las estrofas de La Internacional. Mientras caía la tarde, todes nos volvimos con la satisfacción de la tarea cumplida.