Una de las principales noticias del domingo 12 a la noche, fue que la izquierda emergió como tercera fuerza en el país, un importante logro. Lo hicimos con una muy importante votación del Frente de Izquierda Unidad superando el millón de votos en estas PASO, sumando los votos de las dos listas que competimos en la misma. Nuestra lista 10R hizo una importante elección nacional, y salieron debilitados los partidos que rechazaron la unidad con el FITU. Dejamos nuestras conclusiones y datos que lo sustentan.
Escribe: Sergio García
Uno de los principales hechos de la jornada electoral es que la izquierda emergió como tercera fuerza nacional, con el Frente de Izquierda Unidad que obtuvimos más de 1 millón de votos, superando el 5% nacional. Esto es una conquista política decisiva de la cual somos orgullosamente parte, al haber aportado nuestra campaña y nuestra propia votación. La ubicación lograda por el FIT Unidad es una muy buena base para ir ahora a las elecciones generales del 14 de noviembre. Mientras durante semanas toda la prensa hablaba sobre el avance de otros fenómenos a derecha, desde la izquierda nos colocamos nacionalmente por encima de este fenómeno, que sólo en CABA con Milei pudo avanzar un poco más.
Dentro de los importantes números que logramos desde la izquierda hubo votaciones muy destacadas, como las realizadas en conjunto por las dos listas del FIT-U: Jujuy 23%, Provincia de Buenos Aires 5.2%, CABA 6.2%, Chubut 9.4%, Neuquén 7.8%, San Juan 6.9%, Santa Cruz 7.8%, Salta 5%, La Rioja 5% y Mendoza 4.9%, entre otras votaciones importantes. Todas son muestras de que frente al ajuste del gobierno anterior y del actual, y frente a las peleas de la falsa grieta, una franja importante de la población optó por la izquierda que se nuclea en nuestro frente.
A la vez, los resultados también muestran la verdadera realidad de las fuerzas de izquierda en el plano electoral, tanto de quienes somos parte del FITU como de otras fuerzas que están por fuera y realizaron flojas elecciones, pagando el precio de su postura divisionista.
En el caso del FITU de conjunto las dos listas obtenemos más de 1.000.000 de votos, algo que no se había logrado en elecciones PASO anteriores. Esto coloca ahora el desafío de mantener y tratar de superar esos números de cara a noviembre, para pelear en diversos lugares del país por obtener bancas con el apoyo de una franja de trabajadores y de la juventud.
Avance del MST en la interna del FIT-U
Los importantes números alcanzados en las PASO por el FITU se dan con la votación de la Lista 1 A (PTS de Bregman y Del Caño, PO, IS y otros sectores) y con la novedad de que las listas 10 (R)Evolucionemos la izquierda que impulsamos con Bodart, Cele Fierro y otros referentes del MST en todo el país obtenemos más de 280.000 votos, llegando casi al 30% del total de los votos del frente. Así nos convertimos, claramente, en una de las principales fuerzas del FITU. Ya que la otra lista 1A que forman tres partidos y varias organizaciones más que integraron sus listas obtiene el resto, pero en una cantidad que no se divide en partes iguales entre los tres, sino con claras diferencias de fuerza entre ellos.
Entre los números de las listas del MST dentro del FIT Unidad se destacan los importantes triunfos que logramos en Salta, San Juan, La Rioja y Entre Ríos. El salto importante en provincias como Mendoza por encima del 30% y en Jujuy. Las muy importantes votaciones en Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Fe, Córdoba, Catamarca, La Pampa, entre otras. La buena elección en CABA y la importante votación en provincia de Buenos Aires donde estamos en números cercanos al 20% de los votos del FITU.
Estos resultados, de conjunto, reflejan un avance de quienes proponemos que el FIT Unidad en base a su programa anticapitalista y socialista avance, se abra, cambie y se supere. Por eso creemos que ahora, a la luz de los resultados, no puede ignorarse ni el peso específico que representa el MST ni las ideas y propuestas que defendemos, y con las cuales logramos un más que respetable caudal de apoyo electoral entre los trabajadores y la juventud, a lo largo de todo el país.
Este apoyo, que recibimos a nuestra política y que ganó mucha visibilidad durante toda la campaña contrasta con una campaña, más desdibujada de los compañeros de PO que perdieron posiciones y visibilidad, además de una fuerte derrota en Salta. y contrasta aún más con la ubicación de Izquierda Socialista que en casi todos lados queda sumergida detrás de la política y las candidaturas del PTS y del PO sin ninguna incidencia política, mucho conservadurismo y un discurso anacrónico que niega los matices y diferencias, y pretende taparlos con pensamiento único. En resumen, una política lamentable que no se emparenta en nada con lo que debemos hacer en la izquierda si queremos avanzar a ser una gran alternativa.
Lamentablemente, algunos de estos importantes resultados logrados por nuestras listas del Frente de Izquierda-MST, comenzando por el conquistado en Jujuy, pueden terminar no reflejándose en alguna banca que se logre, dado el carácter antidemocrático del reglamento electoral que impuso la lista 1A. Consideramos que, en este tema, los partidos que integran esa lista deberían reflexionar y abrirse a modificar ese reglamento electoral ajeno a la izquierda. Es necesario hacerlo para reflejar la realidad, y respetar a las y los votantes de la izquierda, más allá de los diferentes porcentajes que logre una lista en tal o cual provincia. No hacerlo debilita al frente en perspectiva y lo cuestiona; porque hay que ser completamente democráticos con quienes lo integramos y dar el ejemplo para atraer a otros sectores que puedan venir mañana. Para eso integrar siempre en toda rotación que se logre a todas las listas, de acuerdo al tiempo que los votantes decidieron y sin ningún piso, es el único método democrático que la izquierda tiene si queremos fortalecernos.
Retroceso político del Nuevo MAS
Con estos números el MST sale de estas elecciones también muy por encima de los números nacionales del Nuevo MAS, que logra solamente unos 130.000 votos, menos de la mitad de lo que sacó el MST en estas PASO. Y con votaciones muy marginales en distritos claves como CABA, Córdoba o Santa Fe, entre otros.
Además, en la estratégica provincia de Buenos Aires, nuestro candidato Alejandro Bodart, en su primera elección en dicho distrito, alcanza una votación cercana al 20% de los votos del FITU y supera a la principal figura del Nuevo MAS, Manuela Castañeira, que sale debilitada de esta elección tras haber pretendido instalar la idea de que ella era “la renovación” y anunciar un éxito electoral que nunca llegó. Nuestro compañero Bodart también supera por mucho más margen a Altamira de Política Obrera. En CABA, pese a enfrentar a figuras muy instaladas en el distrito, también nuestra compañera Cele Fierro obtiene el 14% de los votos del frente, y a la vez supera por lejos a Ramal de Política Obrera y a Winokur del Nuevo MAS. De conjunto, esas dos fuerzas que rechazaron sistemáticamente las propuestas de unidad que les hicimos salen muy debilitadas de las elecciones, pagando el precio de una política divisionista y personalista que recogió muy escaso apoyo.
Conclusiones y desafíos
Con estos números generales entramos a una nueva etapa al interior de la izquierda. Salen a la vez bien ubicados el Frente de Izquierda Unidad como principal fuerza de la izquierda y tercera fuerza nacional, y en particular salen más fuertes e instaladas las ideas que desde el MST en el FITU hemos desarrollado en toda la campaña; sobre la necesidad de que la izquierda se supere, se fortalezca, deje de lado rasgos sectarios y dogmáticos, se abra y convoque ampliamente para transformarse en una verdadera alternativa de poder.
Con esas ideas llegamos con fuerza al 12 de septiembre, vamos a seguir con todo hacia las elecciones generales en listas comunes del FITU, y vamos a continuar a mediano y largo plazo dando a fondo esta pelea política por dejar atrás todo lo que nos retrasa en la tarea de ser alternativa. Pasaron tan solo tres días de las elecciones y el gobierno entró en una nueva crisis política que refleja la debilidad en la que se encuentra, y la oportunidad de atraer más sectores de sus bases hacia la izquierda. Para eso necesitamos tener la mayor audacia para convocar y ningún temor al debate de ideas y propuestas al interior de la izquierda. Que se hayan escuchado más voces en estas internas del FITU nos fortalece a tal punto, que la suma de ambas listas permitió que seamos tercera fuera nacional y también en lugares claves como provincia de Buenos Aires. Por ese rumbo tenemos que seguir y profundizar si de verdad creemos en que podemos ser alternativa de poder, una referencia y canal de organización de miles, en todos los terrenos de lucha y mucho más allá de las elecciones que vienen.