Escribe: Lita Alberstein

En el derrotado mapa nacional del Frente de Todos aparece Tucumán como victorioso con el 50% de los votos. Las causas de este distorsionado triunfo es el sistema fraudulento, por el cual el gobernador Manzur se impuso por el 60% en una escandalosa interna con el vicegobernador Jaldo producto de una masiva compra de votos. Pero ese mecanismo corrupto lo usaron todos, también los intendentes de Juntos por el Cambio que se postulaban en forma testimonial para diputados o senadores.  Este gigantesco aparato generó que votara el 80% del padrón, por encima de la media nacional.
En elecciones inéditas, los candidatos eran en su mayoría quiénes ejercen cargos ejecutivos. Así fue como el intendente capitalino Alfaro gano a senador en la interna de JXC y Roberto Sánchez  intendente de Concepción a diputado por otra lista.

Llevaban a votar en autos, pagaban entre $1000 o $1500 cada voto luego de que se entregará el troquel y un bolsón al verificar que habían votado.

Como corolario de este enfrentamiento peronista Jaldo renunció a la candidatura de diputado que en 2do término obtuvo en la interna, para seguir siendo vicegobernador.
En este marco antidemocrático y con 12 listas compitiendo el FIT Unidad logró un 2,05%. Valoramos al sector del Partido Socialista que nos apoyó.
Política Obrera pago su divisionismo quedando fuera de las generales con el 1%.

El MST hizo una importante campaña llegando a muchos jóvenes y trabajadores avanzando en el interior, recibiendo el apoyo de muchos compañeros de izquierda, peronistas y con los que compartimos luchas. Tenemos el desafío de seguir avanzando en la construcción de nuestro proyecto amplio y unitario.