Desde Ucrania, Oleg Vernyk: “Los trabajadores rusos son nuestros hermanos en la lucha anticapitalista”

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Entrevista a nuestro compañero Oleg Vernyk, presidente del Sindicato independiente de Protección Laboral “Zahist Pratsi” y dirigente de la Liga Socialista Ucraniana (LSU), sección de la Liga Internacional Socialista en ese país.

Oleg, ¿cómo se posiciona la LSU en el conflicto entre Ucrania y Rusia?

La Liga Socialista Ucraniana siempre, y de manera consistente, ha tomado la posición de luchar contra todos los imperialismos que disputan en nuestro país. Contra ambos, el occidental y el ruso. Si el imperialismo occidental usa en Ucrania, en primer lugar, la política de estrangulamiento económico y toma del control de la economía del país; entonces el imperialismo ruso simplemente usa una forma de agresión armada contra Ucrania. En 2014, Rusia ocupó Crimea y luego se llevó a cabo un “referéndum para unirse a Rusia” de opereta. Al mismo tiempo, el ejército ruso y las “compañías militares privadas” rusas participaron en el conflicto civil en el este de Ucrania y desempeñaron un papel decisivo en la creación de cuasi-estados como la “República Popular de Donetsk” y la “República Popular de Lugansk”. Es decir, el conflicto armado entre Rusia y Ucrania lleva muchos años y su escalada actual no es algo inesperado para nosotros.
Nuestra posición en este conflicto procede de los intereses de la clase obrera de Ucrania, Rusia y el mundo entero. Nuestras consignas del momento son muy sencillas y claras: ¡No a la agresión imperialista rusa contra Ucrania! ¡Abajo la OTAN y el imperialismo occidental de Europa del Este! ¡Por la retirada inmediata de las tropas rusas de las regiones de Donetsk y Lugansk de Ucrania, así como de Crimea, para iniciar un proceso genuino de autodeterminación de estas regiones! ¡Trabajadores ucranianos, únanse para resistir la agresión de Rusia y deshacerse de los títeres capitalistas del imperialismo occidental que nos gobiernan! ¡Fortalezcamos la solidaridad internacional de la clase obrera de todo el mundo con los hermanos y hermanas ucranianos de la clase proletaria! ¡Condenemos el derramamiento de sangre proletaria al servicio de los imperialistas!

¿Qué opinás del gobierno de Volodímir Zelenski y su amistad con la OTAN y Estados Unidos?

Con razón, llamamos al actual gobierno ucraniano títere del capital imperialista occidental. Esta categoría refleja con mucha precisión su esencia, principalmente en el ámbito internacional. Pero en la política interna, la situación es algo más complicada. La agenda política actual del país está marcada por la lucha de los partidarios del “control externo de Ucrania” por parte del capital occidental, y los partidarios de los grandes grupos financieros e industriales ucranianos. En nuestro país, los partidarios de la subordinación completa de la economía a los intereses del capital occidental han recibido el nombre de Soros, en alusión a George Soros, el mayor capitalista transnacional. Y el gran empresariado local también recibió un nombre: oligarcas.
El presidente Zelenski y su gobierno están haciendo equilibrio entre estos dos campos burgueses en disputa, asustando periódicamente a uno u otro con el hecho de que, finalmente, se pondrá del lado de sus oponentes. Además, este acto de equilibrio inestable muestra en sí mismo la evidente debilidad del corrupto aparato estatal burgués ucraniano.
Nuestra organización, la Liga Socialista Ucraniana, se opone categóricamente a la participación de Ucrania en cualquier bloque militar imperialista. Ya sea la OTAN (bloque militar del imperialismo occidental), ya sea la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) que es el bloque militar bajo los auspicios del imperialismo ruso. El problema de proteger a Ucrania de la agresión externa debe ser resuelto por el propio pueblo trabajador ucraniano, y no por bloques imperialistas militares agresivos.

En este momento, ¿cuáles son las preocupaciones de la clase obrera y la juventud ucraniana?

Durante 30 años en Ucrania se ha estado restaurando el capitalismo. La clase obrera y la juventud sufren toda clase de penurias, en el marco de un modelo capitalista periférico, extremadamente dependiente y económicamente débil. La pandemia de COVID-19 ha demostrado claramente que el gobierno es incapaz de afrontar los graves desafíos de la época. La actual crisis energética y el aumento de los precios mundiales del gas han golpeado duramente a la ya débil economía de Ucrania. El gobierno burgués trata de trasladar toda la carga de los problemas financieros y económicos de Ucrania sobre los hombros de la clase trabajadora. Las pensiones de los jubilados ya no alcanzan ni siquiera para pagar la calefacción de gas en invierno. Los salarios siguen siendo los más bajos de Europa y, durante muchos años, ha habido una salida masiva de mano de obra hacia los países de Europa oriental, occidental y hacia Rusia. Allí, los trabajadores que emigran reciben mucho menos salario que los trabajadores locales, pero mucho más que en Ucrania. Millones de trabajadores ucranianos trabajan en Polonia, Rusia, Hungría, Eslovaquia, República Checa, Grecia y otros países.

En tal situación, la juventud ucraniana tampoco tiene perspectivas. Aunque reciba un salario, cuyo nivel ni siquiera le permitirá pagar las facturas de servicios públicos, o salga del país en busca de trabajo. Más de la mitad de los estudiantes en el campo de las ciencias exactas, físicas y matemáticas se concentran en encontrar un trabajo en el extranjero.

En estas condiciones, el partido gobernante de Zelenski, “Servidor del Pueblo”, está tratando de introducir una serie de innovaciones anti obreras y antisindicales en la legislación laboral. Se proponen, en particular, privar a los sindicatos de la oportunidad de proteger a los trabajadores en caso de despidos masivos. Para las organizaciones obreras y socialistas ucranianas, es fundamental mantener la capacidad para que los sindicatos bloqueen el despido de sus activistas por parte de las administraciones empresariales. También es importante evitar que las empresas con menos de 250 empleados queden excluidas del ámbito de aplicación del Código del Trabajo, lo que privará automáticamente a los trabajadores de esas “pequeñas empresas” de la oportunidad de formar sus propias organizaciones sindicales. Actualmente hay toda una serie de derechos laborales y sindicales que están siendo atacados por los “servidores del pueblo”.

La resistencia social también está creciendo. La acción de protesta sindical del 7 de octubre de 2021 mostró claramente el potencial y las posibilidades del movimiento obrero. Por primera vez en muchos años fue posible unir en un solo frente a casi todas las principales organizaciones sindicales del país. Y, en primer lugar, estamos hablando de la Federación de Sindicatos de Ucrania (FTU) y la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania (KSPU). El Comité de la Rada Suprema -Parlamento- de Ucrania sobre Política Social y Veteranos, bajo el liderazgo de la ultraliberal “servidora del pueblo” Galina Tretyakova, logró preparar proyectos de ley tan flagrantes que destruyen los sindicatos de raíz. Por eso las federaciones sindicales, que incluso no son muy distintas entre sí, se unieron en un frente único de lucha. Más de 15.000 participantes se dieron cita en la manifestación que batió todos los récords de movilización callejera entre 2020-2021. Casi todos los medios de comunicación ignoraron esta acción. Sin embargo, tuvo un significado, un éxito y una resonancia sumamente importantes, que pueden frenar la aprobación en segunda lectura de proyectos de ley antisociales y antisindicales completamente insanos del partido presidencial.

¿Cuál es tu mensaje para los trabajadores del mundo y de Rusia en particular?
Los trabajadores rusos son nuestros hermanos y hermanas en la lucha anticapitalista. La gran Revolución de Octubre tuvo lugar en la capital rusa, Petrogrado, y uno de sus grandes líderes, León Trotsky, nació en Ucrania. Llamamos a los trabajadores rusos a unirse resueltamente a la lucha internacional para prevenir la agresión imperialista contra Ucrania y organizar la oposición a su propio gobierno. ¡Juntos venceremos!

Hacemos un llamado a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo para fortalecer la solidaridad internacional de la clase obrera con los hermanos y hermanas ucranianos de la clase proletaria. ¡Nuestra Liga Socialista Ucraniana, como parte de la Liga Internacional Socialista, llama a los trabajadores del mundo y especialmente a la clase obrera de Rusia, a oponerse a la idea de ocupación de Ucrania promovida por su gobierno y no permitir que se convierta en un campo de batalla para las potencias imperialistas!

Somos muy conscientes de que Ucrania se ha convertido en rehén del juego y la competencia de los principales imperialismos del mundo. Entendemos perfectamente todo el cinismo y la sordidez del imperialismo estadounidense y occidental, que ahora juega a ser el “defensor de Ucrania” ante los ojos de la comunidad mundial, temiendo perder el control decisivo sobre la economía de un país débil del capitalismo periférico dependiente.
Somos muy conscientes de que ambos campos imperialistas no defienden los intereses del pueblo ucraniano, sino exclusivamente sus propios intereses geopolíticos. La clase obrera ucraniana no debe hacerse ilusiones sobre estos imperialismos “amigos” y sus verdaderas intenciones, sino que debe exigir la retirada de las tropas de la OTAN de toda Europa del Este. Asimismo, el imperialismo ruso no debería utilizar las tropas de su bloque imperialista, la OTSC, para reprimir levantamientos populares, como ocurrió recientemente en Kazajistán. ¡Proletarios de todos los países, uníos!

 

Algunos debates

Toda revolución, guerra o gran hecho político siempre abre debates, también en la izquierda. Lo mismo pasa con el conflicto Rusia-Ucrania. Aquí polemizamos con quienes, a distinto nivel, equivocadamente le ceden al imperialismo norteamericano o a su par ruso.

Escribe: Pablo Vasco

Tenemos un fuerte debate con el Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional, la corriente mandelista del trotskismo. Según su grupo, Socialistas Ucranianos, “el primer paso debería ser la introducción de un contingente de mantenimiento de la paz de la ONU en Donbass”(1).
Es vergonzoso. La ONU es un organismo internacional en donde aún definen EE.UU. y sus aliados. Pedir el envío a Ucrania de una fuerza armada de la ONU es funcional al imperialismo yanqui y deja el conflicto en sus manos.
Desde ya, el grupo del SU no puede omitir decir “somos conscientes de los problemas con las misiones de mantenimiento de la paz existentes y recordamos que a veces los cascos azules no evitaron la violencia masiva”. Claro: de las 14 misiones actuales de la ONU, ocho no hacen nada para frenar a los opresores(2) y en las otras seis hay graves denuncias de violencia y abusos sexuales contra la población local(3). Aun así, según el SU “bajo las circunstancias actuales de Ucrania, este es un paso forzoso necesario”.
Verso. Ni es “un paso forzoso” en Ucrania ni jamás las misiones de la ONU llevaron paz a ningún país. Sólo hacen de taparrabos de alguna intervención militar del imperialismo o para favorecerlo política y/o económicamente, en contra de los pueblos. Esta postura del SU es de derecha, una capitulación total.

Rusia: ni apoyo ni concesiones

En política es falso y peligroso eso de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. El sentimiento anti-yanqui que acá todos tenemos no nos puede hacer minimizar el rol opresor del otro imperialismo implicado en ese conflicto: Rusia, que desde hace 23 años gobierna el autoritario Putin. Aparte del peronismo y otros populistas, todo el stalinismo y hasta en la izquierda trotskista hay partidos que, en diverso grado, le capitulan o le ceden.
Un exponente pro-Moscú es Atilio Borón, dirigente del PC, partido que integra el Frente de Todos, y columnista de Página 12. Según él, el eje es “la seguridad nacional rusa”, la “crisis ucraniana es un invento de las ‘democracias occidentales’” y “el único estadista es Putin”(4). Rechaza la extensión de la OTAN, pero así justifica toda la postura de Rusia, que para él es apenas una víctima. Ni una palabra contra la amenaza rusa de invadir Ucrania, de cuyo pueblo tampoco habla.

La realidad es otra. Rusia es la gran potencia que mantiene tropas en la zona ucraniana del Donbas, violando la cláusula 10 del tratado Minsk-2 que el propio gobierno de Putin firmó(5). Rusia es quien ocupa Crimea, en el sur ucraniano. Rusia intervino política y militarmente en apoyo a los dictadores de Bielorrusia y Kazajistán, que tambalearon por sendas rebeliones populares. Y ahora Rusia amenaza con invadir Ucrania, un país capitalista atrasado. Rusia es un imperialismo que busca dominar su “zona de influencia” y más allá. Pero de víctima, nada.
A su vez, el PO y el PTS rechazan primero al imperialismo estadounidense y recién en segundo plano critican a Rusia. “Abajo la escalada guerrerista de EEUU y la OTAN en el Este de Europa. Ni intervención imperialista ni injerencia militar rusa en Ucrania”, dice el PTS(6). Y el PO es más unilateral todavía: titula su nota “La escalada imperialista en el este europeo. Fuera la Otan del ex espacio soviético”(7), omitiendo toda mención a Rusia y sus amenazas.
A diferencia de nuestra LIS y el MST, ni el PO ni el PTS ubican de arranque en su política el rechazo a una posible invasión militar rusa a Ucrania. Es muy errado. Rusia es un país capitalista, pero no semicolonial sino imperialista. Por detrás de EE.UU. y China, pero imperialista al fin. Ambos partidos, en un enfoque occidentalista, sólo llaman a movilizar en los países de la OTAN, pero sin decir qué hacer en Rusia y Ucrania. Además no plantean ninguna salida para las zonas ucranianas de población rusa, mientras que en cambio desde la LIS proponemos que se vayan las tropas rusas y esos pueblos se autodeterminen.
Es evidente que cuando se carece de toda implantación militante en el Este europeo la política termina cayendo en un propagandismo abstracto y equivocado.

1. Ucrania. Es hora de la solidaridad internacional anti-guerra, 20/1/22 (en https://internationalviewpoint.org/spip.php?article7485).
2. Oriente Medio, Líbano, Golán, Chipre, Kosovo, India-Pakistán, Sudán del Sur y Abyei.
3. Haití, Sáhara Occidental, Mali, República Centroafricana, Congo y Darfur.
4. Qué reclama Rusia, 5/2/22 (en https://www.pagina12.com.ar/397854-la-crisis-en-ucrania-en-un-par-de-imagenes).
5. “La retirada de todas las formaciones armadas extranjeras, equipos militares y mercenarios del territorio de Ucrania bajo la supervisión de la OSCE. Desarme de todos los grupos ilegales”.
6. https://www.laizquierdadiario.com/Declaracion-Abajo-escalada-guerrerista-EEUU-OTAN-Este-Europa-Ni-intervencion-imperialista-ni-ingerencia-militar-rusa-Ucrania (30/1/22).
7. https://prensaobrera.com/internacionales/la-escalada-imperialista-en-el-este-europeo/ (27/1/22).

 


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