El miércoles 11 fueron las elecciones de SUTEBA. Con la más baja participación en 10 años, maniobras de fraude, apoyo del gobierno y desmovilización, la Celeste ganó la provincia y recupera distritos. Con la Multicolor retuvimos Tigre, Bahía Blanca, Marcos Paz y denunciamos fraude en una urna de La Matanza. Reflexionar sobre qué pasó es imprescindible para avanzar.
Escribe: Francisco Torres
Hubo tres listas provinciales: la Celeste-Violeta de Baradel y Kicillof, la Azul y Blanca, colectora oficialista, y la Multicolor, antiburocrática, de lucha y autónoma de los gobiernos. La Celeste ganó y recuperó distritos, en un marco de apatía por años de desmovilización y no convocar a asambleas y plenarios por responsabilidad de un Baradel eterno, que va a 22 años en el sillón.
La Multicolor pierde Ensenada, Escobar y Gral. Madariaga, mientras en La Matanza la burocracia se adjudica el triunfo, pero impugnamos una urna como parte de las maniobras de fraude. Logramos retener Tigre y Bahía Blanca, en una disputada elección, y ganar Marcos Paz donde la Celeste no pudo armar lista.
En Quilmes perdió la Azul y Blanca, luego de alejarse del programa de lucha Multicolor y sumarse al Frente de Todos. Al dividir, la agrupación docente del PCR y la CCC fue funcional a la burocracia y al gobierno. De seguir con la Multicolor, no se perdía Quilmes y se aseguraba La Matanza.
Un balance reflexivo junto a la docencia
La Celeste salió con su habitual «triunfo por el 80%», sin mostrar actas ni cifras. En sus distritos no publicaron datos para no contradecir el «dibujo» final. A más de una semana, no hay datos cuando en una elección general se sabe todo esa misma noche. Escandaloso.
Lejos del triunfo «aplastante» que celebra Baradel al posar con Kicillof que lo felicitó, el resultado fue ajustado donde había disputa. Con fraude, baja participación provincial y aparato, la Celeste logró fidelizar más a su militancia para ir a votar.
El resultado genera debate: ¿qué pasó? ¿por qué la izquierda perdió en el centro político del país? La Multicolor sufre una derrota solo comparable a cuando se perdieron Lomas y Gral. Sarmiento. El golpe toca al Sindicalismo Combativo y hasta al FIT Unidad ya que pega directo sobre la principal dirigente de Tribuna Docente y de PO.
Vamos a un período de más dificultades para generar iniciativas de lucha que superen el freno Celeste. Cuando en los distritos Multicolor están los sectores más huidizos a impulsar paros y planes de lucha. Como hay debates de proyecto, sacar conclusiones correctas, abiertos a escuchar y de forma autocrítica, es clave para corregir y relanzar la Multicolor sobre nuevas bases.
El resultado se vio condicionado al votarse cuando el sector viene más «planchado» y desmovilizado por la Celeste. También actuó la pandemia, al no estar en las escuelas y con la docencia aislada por la virtualidad. La Celeste tuvo al gobierno que le garantizó licencias, prebendas y hasta anunció el «aumento» antes de votar.
Esos elementos objetivos tensaban la importancia de la dirección Multicolor y su política, sobre todo en tiempos difíciles. Pero no se logró ser opción para llamar a medidas provinciales, quebrar la parálisis Celeste y contribuir al desborde, por la negativa del centrismo sindical y las concesiones de Tribuna Docente, con lo que no se podía ir a fondo.
Tampoco se asumió una política integral ante la crisis educativa, de transformación junto a la comunidad. Con una salida que cuestione quién decide y qué se hace en pandemia o frente a las 5 horas planteadas en Primaria: un Congreso Pedagógico o Educativo Nacional para que docentes, estudiantes y familias decidamos qué proyecto educativo para qué modelo de país, al servicio del pueblo trabajador.
¿El fraude fue lo determinante?
La burocracia se jugó y apeló al fraude. Dimos una gran batalla contra su aparato millonario, los padrones inflados y votantes truchos, pero eso no explica la derrota. Centrar en el fraude es rehuir a responder por qué miles no fueron a votarnos para seguir siendo Multicolor. Los balances son instrumentales, para corregir y estar a la altura de las expectativas.
En La Matanza hubo irregularidades con una urna para su impugnación, dado que la presidenta se fue al baño con esa urna. La Junta debe resolverlo porque podría influir en el resultado. Aunque no está ahí la explicación, porque votantes truchos y fraude hubo siempre. Pero en las dos últimas elecciones los sorteamos al ganar por más de 400 votos.
Pero ahora la Multicolor perdió 1.094 de sus votos en La Matanza. La Celeste también bajó, pero menos. Recién ahora Tribuna Docente reconoce que se sorprendió al ver bajar más de 1.000 votos. Pero hicimos alertas sobre cierto triunfalismo, hubo indicios, sin escucharlos ni querer verlos. También se minimizó que pudiera haber una tercera lista.
Como muestra el cuadro de 26 distritos bien representativos, la participación fue muy baja: votó casi un 18% menos que en 2017 y casi un 10% que en 2013. Muestra un gremio que pierde representatividad, con un padrón que baja de 110.000 afiliaciones años atrás, a 91.701 en 2017 y a 84.251 en el padrón actual.
La bronca con Baradel se expresa en esa importante desafiliación, que distorsiona incluso la elección. Se podía actuar con una gran campaña de afiliación Multicolor y otras medidas. Al no hacerse, en esos 26 distritos claves la Multicolor pierde el 45% de sus votos. Mientras la Celeste cae solo 8,5%, a lo que se suman las terceras listas. Cuando en 2013 ganábamos en esa suma a la Celeste y en 2017 casi empardábamos.
Balance imprescindible para relanzar la Multicolor
Nuestros materiales eran críticos, marcaban la necesidad de relanzar la Multicolor y estar a la altura, corrigiendo rumbos. Pero hoy se insiste con balances autocomplacientes que eximen de asumir responsabilidades por no lograr superar los límites como oposición.
Según Tribuna Docente-PO «el cuadro de retracción» y la «paralización absoluta del sindicato», serían «cuestiones que desde las seccionales no es posible alterar si no hay un desborde desde abajo» (Prensa Obrera 16/5/22). Para PO, la responsabilidad es de las bases. Con su análisis justificación, las directivas habríamos dado todo, pero «no hay desborde de abajo». Cero autocrítica.
Para la Marrón del PTS, el resultado se explica por lo objetivo y «una situación conservadora» que habría en la base. Sin crítica ni autorreflexión, para el PTS «Baradel se hizo de nuevas seccionales con el apoyo del gobierno, a fuerza de inflar padrones, con maniobras burocráticas y sobre la base de una situación conservadora en el sector».
Para Docentes en Marcha-IS, todo está bien y se pierde por fraude: «Pese a la buena elección Multicolor, la Celeste logra controlar la mayoría de las seccionales, con fraude y aparato burocrático», titularon el 12 de mayo. No sabemos dónde ve IS esa «buena elección», cosa que solo puede afirmar una dirección que busca ocultar la crisis de sus políticas. Porque si «la única manera de frenar este fraude era logrando una participación masiva», debieran cuestionarse por qué no pasó. Ni una línea autocrítica.
Este resultado tuvo una alerta en 2013. Al no haber cambios, nos deja esta pobre elección. Lo primero entonces es profundizar el balance para tener una orientación correcta, no repetir errores y avanzar. Potenciar el carácter de lucha Multicolor más que el gremialismo de gestión. Lograr que el sindicato sea de todes, no de la militancia y que la docencia lo viva y se apropie.
Por eso planteamos otra campaña y fuimos críticos de los criterios para armar la lista Provincial y en La Matanza con Tribuna Docente-PO, Tigre con la Verde o Bahía Blanca con la Granate. Porque primaron las propuestas aparatistas, falsos hegemonismos y negativa a integrar a todos.
Ahora, como Multicolor debemos postularnos para las elecciones de delegades y dar pelea en los plenarios y asambleas por mandatos de lucha. Responder a las demandas de los cargos ATR con su «continuidad» hasta junio, al nivel Inicial, los problemas de cobro, lo edilicio, actos públicos virtuales o la sobrecarga laboral.
Responder también a la crisis educativa, con la exigencia del Congreso Pedagógico o Educativo Nacional. Desarrollar el Plenario del Sindicalismo Combativo y fortalecer una alternativa política con el Frente de Izquierda Unidad.
Agradecemos a quienes colaboraron y votaron por otro SUTEBA. Les invitamos a sumarse a Alternativa Docente y venir este sábado 21, 15hs de la Asamblea Abierta para debatir, reflexionar y ver cómo la seguimos en la pelea por un nuevo modelo sindical, en defensa de la escuela pública.