En el desfile del 25 de mayo, el gobierno de San Juan decidió reprimir a los docentes que reclamamos aumento ante salarios de pobreza. Eso generó una verdadera rebelión docente que se extiende a trabajadores estatales. Con plena democracia, lucha y unidad, podemos ganar.
Escribe: Cristian Jurado, Alternativa Docente, San Juan
Ese día, un nutrido grupo de docentes fuimos a reclamar al gobernador por sueldos dignos y a plantearle si él podría vivir con nuestros salarios. Porque Uñac (PJ-Frente de Todos) tiene un sueldo de $ 688 mil y un asesor menor, $ 250 mil pesos. Mientras el básico de una maestra (cargo testigo) que fijó con las cúpulas de UDAP, UDA y AMET está en míseros $ 29.141 en mayo. Eso con las 2 primeras cuotas (20% y 5%) de un «aumento» insuficiente y sobre montos bajísimos. Porque se iría a $ 30.307 en julio (5%), en octubre otro 10% y a $ 33.804 en diciembre (5% más).
Sin ponerse colorada, la ministra de Hacienda dice ahora que darían una suba mayor a los salarios más bajos, para que nadie cobre por debajo de $ 50 mil. Reconoce que entre 10% y 20% del salario es no remunerativo, es decir, está por fuera de ese básico y que con eso una docente que se inicia «recibe, en promedio, 41.000 pesos». Algo inadmisible porque somos de las provincias con los peores sueldos en educación, quedando por debajo de la indigencia, la cual el INDEC mide en $42.527 pesos. Y ni hablar de los $95.260 de la canasta de pobreza.
Tal fue la indignación, que generó una rebelión docente de tres días, con masivas movilizaciones y un paro por 48 hs con una adhesión del 80% por fuera de los gremios, mostrando la fuerza que tenemos. Así obligamos a un gobierno que se vio sorprendido por nuestra determinación, al superar su represión y amenazas, a tener que adelantar para este jueves 2 la paritaria.
El gobierno y las cúpulas gremiales buscan frenar
Fue nuestra lucha la que obligó a cambiar al gobierno. Las cúpulas gremiales también negaron el paro y decían, al igual que la ministra de Educación, que era supuestamente «ilegal». La masividad de las medidas los obligó a retroceder, pero lo que no lograron el gobierno y los gremios, sí lo concretó un sector que se presentaba como independiente, pero derivó la lucha a un acuerdo con un gobierno debilitado.
En una votación de pocos, antes de reunirse con los funcionarios, le aseguraron a Uñac que se levantaban las medidas del lunes 30 al jueves 2, sin algo más que reabrir la paritaria, y en la que volverían a negociar los mismos que nos trajeron a esto, cuando se planteaba lograr que se adelantara a este cobro el pago de todas las cuotas del aumento, en un tramo, que no descuenten los paros ni haya sanciones y que en las negociaciones haya representantes docentes autoconvocados, electos en asamblea.
Esto pasó porque un pequeño sector que se decía independiente, ocultó su verdadera cara política. Terminó reunido con el gobierno el 27, se sacó fotos y dijeron apoyar al gobernador, con lo que después se comprobó que eran allegados al gobierno. Esto ocurría mientras hacían intencionados discursos contra las agrupaciones que venimos participando hace años con una trayectoria clara.
Pero no dimos toda la lucha auto-organizada desde hace años para terminar «agradeciendo» al gobierno que paga miseria y reprime. Ya en la paritaria de 2021, logramos cambiar la oferta salarial al doble de lo que quería el gobierno y los sindicalistas.
Lo hicimos con movilizaciones masivas, petitorios y la decisión democrática en la calle y en unidad de todos los sectores. Ahí estuvimos en primera línea con Alternativa Docente y otras agrupaciones, respetando cada decisión democrática. Por eso y teniendo en cuenta la experiencia vivida el viernes 27, el problema no son las agrupaciones ni las corrientes de opinión, sino cómo decidimos cada paso.
Con unidad, lucha y decisión democrática podemos ganar
No es un problema tener ideas gremiales, sociales, políticas ni estar afiliado a un gremio, y no deben ser motivo de exclusión o negar el micrófono. Lo cuestionable es que se escondan esas posturas bajo un barniz independiente, para terminar teniendo vínculos con el gobierno o ser docentes que responden a fuerzas más conservadoras, «libertarias», que buscan negar la palabra a quienes confiamos solo en la lucha y nos reivindicamos de izquierda.
Toda postura debe expresarse con claridad y se debe decidir todo democráticamente votando en asambleas. Como lo hicimos decidiendo a mano alzada la continuidad del paro, cuando lo pusimos a votación en el centro cívico, en plena marcha.
Para ganar necesitamos unificar y profundizar la lucha entre educación, la sanidad y los trabajadores estatales. En las calles y un paro provincial. Exigir a los gremios, a la CTA y la CGT que lo convoquen. Y si no lo hacen, desbordar desde las bases. Porque unificar el jueves 2 a la docencia autoconvocada, con estatales y trabajadores de la sanidad, sería un paso muy positivo.
Entre los puntos de reclamo planteamos que, en este cobro, se adelanten y paguen todas las cuotas pendientes del aumento, incluso por planilla complementaria si hiciera falta. Que no haya descuentos por los paros ni sanciones e imponer una representación de docentes Autoconvocados, electa en asamblea, para participar de la negociación.
Poner realmente en práctica un nuevo modelo sindical implica que nada se firma ni decide ante los funcionarios, sin llevar a consulta con las bases docentes movilizadas. Si en la negociación no dan respuesta o dilatan, entonces continuar con el paro y la movilización por un salario igual a la canasta familiar.
Amplio apoyo en la sociedad y la docencia del país
Es una vergüenza que hagan correr planteos de aumentar más a un sector que a otro. O adelantar un tramo del 5% o el 10%, sobre un trucho 45% de «aumento», alejado de una inflación real del 60%-70%. Ante salarios que son muy bajos, salimos con un reclamo que tiene amplio apoyo de la sociedad.
Donde también, impulsado por nuestra agrupación nacional Alternativa Docente, se logró la solidaridad de gremios docentes como ATECH de Chubut, Ademys, de la FND junto a sus gremios y asociaciones en Chaco, Misio-nes, Catamarca, La Pampa o Tucumán, de AMSAFE Rosario, los SUTEBA Multicolor de Bahía Blanca, Tigre, Marcos Paz y la Multicolor de distritos como La Plata, además de ADOSAC en Santa Cruz.
Brindamos un apoyo activo al exigir a la conducción Celeste de CTERA que llame a una medida nacional, con paro y movilización, en apoyo a San Juan y en solidaridad con conflictos como el de Chubut. Por salario, mayor presupuesto, mejores condiciones de trabajo y en defensa de la escuela pública. Donde se reclame a Alberto y Cristina que destinen una partida presupuestaria para garantizar el aumento y la reapertura de paritarias en San Juan y en el país. Así podemos ganar.
Porque el acuerdo con el FMI condiciona nuestros salarios y jubilaciones para «ahorrar» y pagar la estafa de la deuda. Igual que los pagos por la trucha deuda provincial con organismos multilaterales, bonistas y otros acreedores. Lo volvemos a repetir: para que haya plata para educación, hay que romper con esos acuerdos. La única deuda es con la escuela pública, los salarios y el pueblo trabajador.
Es que, con los casi $1.300 millones que Uñac pagó solo en el primer trimestre por intereses y gastos de la deuda provincial, se podría aumentar $ 20.000 en promedio a cada docente sanjuanino. Junto a esto, es necesario aplicar un verdadero impuesto permanente y progresivo a los ricos y las corporaciones que saquean la provincia.
Además de eliminar los subsidios a los colegios privados y terminar con los privilegios de dietas, viáticos y sueldazos de funcionarios y legisladores. Así habrá plata de sobra para salarios y un mayor presupuesto para un proyecto de educación al servicio de los trabajadores y el pueblo.