Con toda la fuerza que siempre desplegamos desde Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST en el Frente de Izquierda Unidad, vamos a sumar nuestra participación al histórico 35° Encuentro que se desarrollará en octubre en San Luis. Decimos histórico, ya que por primera vez será plurinacional y con las disidencias. Algunos debates y propuestas.
Escriben: Andrea Lanzette y Franca Condori
Este 35° Encuentro efectivamente tiene un carácter histórico, fundacional de una nueva etapa. Desde varios Encuentros antes de la pandemia venía un legítimo, simple y creciente reclamo hacia la vieja comisión organizadora «encuentrera» por parte del movimiento feminista y disidente: que el Encuentro sea de todas y todes, desde el nombre hasta el contenido y las resoluciones.
Pero como ya hemos explicado en otras notas, el PCR-CCC había convocado para noviembre a un Encuentro Nacional de Mujeres, rechazando ser parte del «Pluri» y no aceptando lo que se venía debatiendo desde los Encuentros de Trelew y La Plata. Es decir, se niega a los profundos cambios sociales ocurridos en el movimiento feminista y disidente desde la nueva ola global en 2015 y no acepta el nuevo carácter doblemente inclusivo a partir del nuevo nombre de los Encuentros. Pero la realidad, como el sol, no se puede tapar con la mano.
Según los datos del propio gobierno puntano, hasta la fecha habría más de 50 mil inscripciones para el Pluri de octubre y apenas 9 mil para el convocado casi en soledad por el PCR. Esta situación obligó a este sector más atrasado y conservador a replantearse levantar su encuentro de noviembre y evaluar convocar a octubre, pero intentó maniobrar al Pluri para que éste cediera carácter y nombre. Al ver que eso no solo no es así sino que el Pluri gana legitimidad y cuerpo, definen mantener el suyo en noviembre, aunque con mucha crisis. Esto se evidencia en que sus actividades son marginales, a las perdidas y con escasa participación.
En cambio, crece el entusiasmo y nos encaminamos a protagonizar un renacer de los Encuentros, que será trascendental ya que por primera vez las disidencias sexo-genéricas y las plurinacionalidades serán parte plena y explícita. ¡Vamos a San Luis en octubre con todes!
Un cambio progresivo de nombre y carácter, que también debe ser de método
El 6 de agosto se realizó en la capital sanluiseña la 16a reunión de la comisión organizadora del 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersex y No Binaries.
Con la bienvenida de la matriarca Miriam, referenta del pueblo originario ranquel, dimos comienzo a la asamblea. Participamos cientos de compañeres de diversas organizaciones, con quienes en común nos estamos dando la enorme tarea de organizar este primer Encuentro presencial post pandemia, en medio de una situación nacional de aguda crisis social, económica y política. Desde Juntas, Libre Diversidad y el MST-FIT Unidad venimos siendo parte activa, aportando nuestra fuerza militante, ideas e iniciativas para hacer que en octubre el Encuentro sea un éxito.
Muchos acuerdos recorren la comisión organizadora pluri-disidente. También hay debates, por ejemplo qué metodologías debemos consensuar para garantizar que el Encuentro sea realmente autónomo y democrático, dos características que no eran así en el formato anterior. En este sentido, nosotras pusimos en cuestión la metodología que se utilizaba para elegir la siguiente sede de los Encuentros cada año. No es un tema menor: tenemos que desterrar el aplausómetro, usado para maniobrar e imponer burocráticamente. Ya hemos comenzado a discutirlo y desde Juntas insistimos en nuestra histórica propuesta: que se consensue en los talleres y, si no se logra, que se vote la sede por mayoría. Son los talleres los espacios más democráticos del Encuentro, porque a los actos de cierre nunca se quedan los miles y miles que participamos. Por eso nuestra postura es clara: «si todos participamos del Encuentro, todes tenemos derecho a decidir». Es decir, que la mayoría indiscutida opine, debata y resuelva la próxima sede.
Asimismo, desde Juntas y a la Izquierda insistiremos en otra propuesta: creemos que la sede 2023 debería ser la Ciudad de Buenos Aires.
Un marco de ajuste, bronca y luchas
El contexto político en el que se prepara el 35° Encuentro es de una enorme crisis económica, social y política, ahora con la designación de Massa como superministro. Con la inflación descontrolada, la subida del dólar y el aumento de la pobreza, el gobierno no controla la situación. Hay luchas importantes en los gremios docentes y de salud, sin duda en el movimiento piquetero, y el movimiento feminista no es ajeno a esta crisis: también la padece.
La feminización de la pobreza creció a niveles records y siguen sin reconocerse las tareas de cuidado que en su mayoría llevamos adelante los cuerpos feminizados. El Ministerio de cartón pintado que dirige Gómez Alcorta no tiene presupuesto para nada, pero el gobierno nacional paga sin chistar la deuda trucha que nos dejó Macri, y la paga con más precarización de nuestra vida.
Por eso más que nunca es momento de ir al centro político del país. Tenemos que copar la Capital con nuestra marea verde y disidente. Porque no podemos esperar más, se nos muere una piba cada 23 horas y el Estado nos reprime cuando vamos a exigir que su femicida vaya preso. Nos persiguen y hostigan por pensar distinto y rapear en la plaza. Les confiscan sus terrenos a las compañeras ranqueles y les quitan sus únicos medios de subsistencia. No lo hace solo un gobierno provincial y nacional: es todo el Estado, es el sistema capitalista y patriarcal.
También creemos que la marcha de cierre del Encuentro debe pasar por los centros políticos más importantes, decisión que la vieja comisión organizadora hace rato dejó de lado para no enfrentar a la Iglesia ni al gobierno pejotista del que forma parte. Tenemos que romper con la lógica de «acordar» con el poder. Nuestra marea verde y disidente debe desbordar San Luis, denunciado a los responsables de nuestra opresión.
¿Cómo nos preparamos?
Tenemos una enorme oportunidad ya que este Encuentro expresa un éxito de batallas que venimos dando y es la expresión de la ola feminista, que sigue aunque no en su punto más alto. Hay que participar con fuerza, y sin duda se van a expresar también los debates sobre cómo enfrentar la pobreza y el plan de ajuste del FMI, que golpea más a las mujeres y disidencias, la defensa del ambiente y el territorio, las políticas de género siguen siendo parte de la agenda sin resolver, y con cada vez menos presupuesto, sea por femicidios, abusos y violaciones, cupo trans, aplicación de la IVE, la ESI, rol de las mujeres en las luchas docentes y piqueteras, y también el marco internacional de luchas que se despliega con una marcada polarización y rebeliones populares.
Las disidencias tendrán su rol protagónico en este Encuentro y desde Libre Diversidad vamos a aportar a los debates nuevos materiales y elaboraciones sobre los derechos logrados y los que faltan para la igualdad social real, sin doble discurso.
El de octubre en San Luis será un Encuentro para no olvidar, con una vanguardia nueva y combativa, con ganas de participar y decidir. Desde Juntas y a la Izquierda y el MST te invitamos a sumarte a las charlas y actividades preparatorias para viajar con nosotras y nosotres. ¡Seamos miles y dejemos nuestra huella en este Encuentro!