MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Internas al rojo vivo. Rompecabezas

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Interna va, interna viene. La crisis de las dos coaliciones predominantes en la política argentina cada día se profundiza más. Tanto en el Frente de Todos como en Juntos por el Cambio aumenta la tensión y salen dardos envenenados para alguna de sus respectivas alas, incluso con algunos eventos pintorescos, como el que está sucediendo mientras escribimos esta nota de Bullrich diciéndole al jefe de gabinete de Larreta «la próxima te rompo la cara, conmigo no se jode». Bastante gráfico.

Desintegración oficialista. Varios titulares y graphs reflejaron esta situación como el contundente: el Frente de Todos no existe más. Las dificultades vienen de hace rato, cuando la fórmula presidencial no se hablaba por teléfono. Luego hubo un acercamiento e intentaron mostrar que había una unidad, el atentado a Cristina operó en el mismo sentido. Pero duró poco. Los actos por el día de la «Lealtad Peronista» sintetizaron el cuadro de dispersión y desgarro interno. 5 actos de todos los que supuestamente están dentro del Frente de Todos.

Se derrumba un mito. Siempre se decía: «los peronistas se pueden estar matando pero después terminan todos juntos» Se puede decir que pasaba para las elecciones, pero ya ni eso. Sobre el tema de las PASO se abrió un nuevo eje de debate dentro de las distintas alas del PJ. El kirchnerismo arremete con la anulación de las mismas. Incluso más, «Wado» de Pedro habla de eliminar las elecciones de medio término. Massa por su lado terminó apoyando al Kirchnerismo, quedando más aislado Alberto en su intención de reelección. Así va todo.

Ni juntos, ni cambio. La otra coalición corre las mismas luchas intestinas. Macri lanzado para el regreso. Presentando su nuevo best seller. Carrió encendida pegando para todos lados y haciéndole el trabajo sucio al macrismo. El radicalismo mostrando relación de fuerzas con su convención/acto y lanzando un ultimátum de integración jerarquizada contra el macrismo. Bullrich recargada y corriendo por derecha al larretismo. Un panorama en donde lo que prima es el «fuego amigo»

Los liberfachos también con problemas. Las disputas internas también tuvieron su expresión en el espacio político de Milei. Con fuertes críticas por sus faltazos en la cámara (tanto que habla de la «casta», hace lo mismo y ni va a la sesiones) que saltaron por no estar presente cuando se votó un nuevo aumento en los pasajes aéreos para sostener la policía aeroportuaria. Por las redes salieron a pegarle ya que parte de sus promesas era no aumentar los impuestos. Incluso tampoco estuvo presente Carolina Píparo del espacio de Espert. Lo que obligó a este último a salir de manera pública a decir que iban a ver el caso en el «comité de disciplina» de Avanza Libertad

El efecto Lula profundiza las diferencias. El triunfo del candidato del PT también trajo problemas en estos espacios políticos. En el Frente de Todos por la gorrita que se puso Lula con el bordado de CFK 2023 y la mística de una nueva ronda de populismos profundizó las discusiones entre el kirchnerismo y el albertismo. Tampoco pudo Juntos por el Cambio sacar un comunicado común (lo cual viene pasando con frecuencia) frente al triunfo de Lula.

La bronca por abajo, el motor de todos los problemas. Estas crisis en los aparatos políticos son reflejo del descontento que hay en general en la población. Ya padecimos a Juntos por el Cambio y eso sigue en la memoria. También estamos padeciendo al Frente de todos ahora. La realidad es que ningún sector político de las coaliciones cuenta con el apoyo mayoritario de la población. Esto repercute también en que la burguesía tiene dudas de todas las variantes, ya que ninguna le garantiza la paz social necesaria para seguir enriqueciéndose sin conflictividad social. Esas dudas de la clase son parte de sus debilidades. Sobre este mar de fondo también tiene dificultades el proyecto liberfacho que para consolidarse necesitaría poder aplastar la resistencia obrera y popular.

Ni heladera llena, ni asado. En la Argentina existe un combo incompatible: necesitan seguir ajustando más y más y la gente no quiere ser más ajustada. Es por eso que estamos viendo un aumento de la conflictividad social. El conflicto del neumático marcó un hito importante, como así también la lucha de los movimientos sociales independientes. No están pudiendo derrotar al movimiento de masas que sale a luchar. Además, la inflación y el ajuste son el combustible que alimenta el descontento y la ruptura con los proyectos políticos predominantes por parte de la población. Las y los trabajadores también padecen a las direcciones sindicales pejotistas traidoras que pactan para intentar descomprimir pero cada vez hay más y más bronca por abajo.

Fortalecer la izquierda. Ya se probó con todo. Lo que hace falta es fortalecer a la izquierda, que es la única que defiende incondicionalmente los intereses de la clase trabajadora y las mayorías sociales. Cada día se hace más patente. La izquierda es la que está en la calle apoyando y, en muchos casos, dirigiendo dichos procesos. Y esto, que ya en el terreno de la lucha es cada día más claro para millones, es necesario elevarlo al terreno político. Es por ello que estamos haciendo actos políticos en todo el país, participá. Sumate y cambiemos la historia juntos.