Escribe: Guillermo Pacagnini, Sec.General de CICOP
El fin de 2023 encuentra a la CICOP en medio de un plan de lucha por la reapertura de la paritaria. No podía ser de otra manera. Nuestro combativo sindicato sale fortalecido, por haber respondido correctamente a la marea blanca que se desarrolló en el país y, en particular, a la gran cantidad de conflictos municipales, nacionales y provinciales que se libraron en territorio bonaerense.
Habiendo puesto el cuerpo en la primera línea de la trinchera sanitaria y de la lucha para bancar la pandemia, se salió al reclamo por el reconocimiento salarial, laboral y profesional.
Confrontamos con la política de reducción presupuestaria y ajuste salarial de Kicillof, obteniendo un 94% en el año de aumento, pero bregando no solo por superar la inflación, sino reclamando la recuperación de lo perdido y que se inicie la recomposición salarial que necesitamos en la planta y las residencias. Luego de los paros se logró el llamado a la negociación colectiva que se desarrollará en las próximas semanas. Pusimos mucha fuerza en la pelea en los municipios, tan castigados por la precarización y peleando por la equiparación de salarios y derechos. Y pusimos la mayor fuerza en bancar al Hospital Posadas en uno de los planes de lucha más potentes de los últimos años.
Tres logros históricos
A contramano de las políticas de reforma laboral y previsional, parte de las estrategias para mitigar la crisis capitalista que aplican los gobiernos a escala mundial, coronamos tres conquistas que veníamos peleando desde hace años.
La reducción de la edad jubilatoria para disminuir la exposición al riesgo (50 años de edad y 25 de aportes), es un primer gran paso de una pelea que sigue por un cambio de fondo en las condiciones y el medioambiente de trabajo para combatir el desgaste laboral.
El reglamento de residentes de avanzada con reducción de la jornada laboral, guardia de 12 hs, plus y descando pos guardia, aportes previsionales íntegramente a cargo del Estado, entre muchas otras, viene a ser un salto en el reconocimiento como trabajadores en formación. Una pelea de las residencias con CICOP que ya había logr ado un paso hace años cuando el salario de este sector se pasó a discutir en paritarias.
El pase a carrera de nuevas profesiones y, esencialmente, de más de 3500 licenciadas en enfermería que estaban en la ley general del empeado público. Luego de varios acuerdos paritarios e históricas postergaciones de los sucesivos gobiernos y oposición de sectores de la burocracia sindical, se logró media sanción de esta ley de exepción que debe completarse en el senado. Vamos con renovadas fuerzas por eso.
Algunos debates
En el marco de estos logros que se traducen en un mayor volumen de afiliados y el reconocimiento del equipo de salud y del activismo sanitario, hubo dos debates importantes. Uno al interior del frente que conduce nuestro sindicato alrededor de la integración a la CTAT. Nuestra posición fue contraria a hacerlo de manera acrítica, compulsiva y con insuficiente debate colectivo. No hubo una sola movilización o acción callejera por el salario y los derechos. Ni una sola. Abundaron por el contrario las acciones de apoyo al gobierno, al presupuesto de ajuste y los funcionarios de Kicillof son habitués protagonistas de sus congresos y eventos.
El otro debate se da con las agrupaciones sectarias como la Marrón, Lista 5 del PTS, por su política propagandista y divisionista del equipo de salud. Contraponiendo el sindicato a la organización de las residencias y poniéndolo en el mismo plano que las organizaciones de la burocracia sindical. Política muy nociva para el desarrollo de los conflictos y el sindicalismo combativo, que fue rechazada por la mayoría que quería luchar. Fracasó por su débil inserción y la voluntad de unidad en la diversidad del equipo de salud y la dirección combativa de CICOP.
FESINTRAS: un paso firme en la coordinación
CICOP fue firme impulsora para avanzar en la Fesintras que tuvo su congreso fundacional. En unidad con otros sindicatos y agrupaciones, recogimos las banderas de autonomía política, democracia sindical y combatividad abandomadas por la vieja federación. Articulando con otros sectores de lucha promovimos el primer paro nacional de salud el 17N y pudimos ayudar a los conflictos del Garrahan, Córdoba, enfermería de Caba, Jujuy y otras provincias del país. Mostrando que con voluntad política se puede avanzar en la coordinación real en el sector. Quedan apasionantes desafíos por delante en un año que promete ser de más luchas y organización. Nuestra agrupación Alternativa Salud/ANCLA, renueva su compromiso para que se fortalezcan la CICOP y la FESINTRAS y el modelo sindical independente, democrático y de lucha.