Con una provincia marcada por conflictos salariales, el pasado domingo 16/4 se realizaron las elecciones en Río Negro en donde se renovaron los cargos a la gobernación, legislatura, intendencias y comisiones de fomento. En esta nota analizamos los resultados y los nuevos desafíos que se abren para la izquierda.

Escribe: Jere Zalazar

Sin dudas el descontento por parte de la población fue uno de los principales elementos que marcó esta elección. Esto se tradujo en el enorme faltante de autoridades de mesa y la poca participación. El dato que reflejan los medios locales es contundente: solo una de cada tres personas del padrón fue a votar. El voto en blanco superó el porcentaje de las elecciones provinciales anteriores (2019).

Este descontento es responsabilidad del gobierno provincial y nacional que frente a la enorme crisis social y económica en la que nos encontramos no ha logrado una respuesta a favor de las mayorías. Los índices de inflación y pobreza en la Patagonia son alarmantes.

El “Gran Acuerdo” no fue suficiente

Pese al triunfo de la fórmula Weretilneck-Pesatti, el “Gran Acuerdo” que impulsó Juntos Somos Río Negro junto al PJ provincial (ligado al kirchnerismo) y a la UCR, fue un fiasco total. Los resultados no fueron los esperados. Incluso fue un retroceso enorme en términos electorales para la alianza provincial y un retroceso estructural para variantes del kirchnerismo como La Cámpora o Patria Grande por acompañar a quienes criminalizan al pueblo mapuche y defienden los intereses del magnate Joe Lewis.

El debut de este “Gran Acuerdo” anticipa lo que se avecina en nuestra provincia y lo que denunciamos en campaña: no hay un plan a corto, mediano o largo plazo para solucionar los problemas que recorren la provincia. Tal como lo denunciamos en campaña, este acuerdo es para no perder ningún privilegio.

Sobra derecha

Los resultados de las distintas fuerzas de la derecha estuvieron a tono con el panorama que se respira a nivel nacional. La polarización desparramó votos hacia todos lados. El candidato de Cambio Río Negro, Anibal Tortoriello, fue quien se ubicó en segundo lugar llevándose gran parte de los votos “opositores”. En el caso del candidato de los liberfachos, el peronista Ariel Rivero, que casualmente reivindica la política y es “defensor” del Estado, logró ubicarse en cuarto lugar, conquistando los votos de algunos “leones” distraídos que abundan en nuestra provincia. Es decir, un fenómeno mediático/electoral en tiempos de mucha polarización y descontento social.

¿Frente de Todos?

La crisis política que atraviesa la coalición que gobierna el país se reflejó muy claramente en estas elecciones provinciales. El peronismo que no acordó con Weretilneck quedó dividido en dos frentes. El mejor posicionado fue Vamos con Todos que llevó a Silvia Horne como candidata a gobernadora y que contó con el apoyo del espacio de Soria que hace un mes atrás arrasó en las elecciones municipales de Fiske Menuco (Gral. Roca). Muy por detrás se ubicó Gustavo Casas de Unidad Para la Victoria.

La alianza entre la Unidad Popular, Somos y el PS sostenida sobre el aparato sindical de la conducción de ATE no tuvo los resultados que esperaban. Rodolfo Aguiar, si bien no fue candidato, es el principal líder de esta alianza y es muy bien conocido por acordar salarios de miseria con el oficialismo provincial.

Hay espacio para más izquierda

El resultado electoral del Frente de Izquierda Unidad confirma lo que venimos anunciando hace tiempo. Hay espacio para más y mejor izquierda. No solo logramos, con una campaña a pulmón, consolidar ese espacio, sino que lo podemos seguir ampliando. Si bien no alcanzó para conquistar un lugar en la legislatura se nos abren nuevos desafíos que podemos llegar a lograr. En Bariloche nuestro frente superó el 6% necesario para ingresar un concejal en esa ciudad tan importante. Esta tarea la tenemos desde ahora hasta septiembre que se realizan las elecciones municipales sin abandonar las calles que es nuestro principal terreno en donde acompañamos y somos protagonistas de las principales luchas que recorren todo Río Negro.

El Frente de Izquierda Unidad fue el único sector que con un programa claro y coherente empalmó con las demandas concretas que exigen los docentes, los trabajadores de la salud y la enorme cantidad de activistas socioambientales, sindicales y sociales que luchan día a día y a los que tenemos que abrirles las puertas de esta herramienta para golpear con un solo puño en todas los frentes que intervenimos.

Con el MST fortalecemos al FIT-Unidad

La izquierda tiene muchos desafíos ahora en adelante. Logramos recorrer toda la provincia y conocer muchos jóvenes que se están sumando a construir una alternativa de izquierda. Salimos muy fortalecidos de esta elección. Lo inmediato es seguir estando en las calles junto a los docentes y los trabajadores de la salud que luchan por mejores salarios y condiciones dignas de trabajo. El avance del extractivismo continúa, por eso no debemos descansar y frenar a los ecocidas junto a las asambleas socioambientales.

En septiembre el FIT-Unidad tiene la posibilidad concreta de ingresar un concejal en Bariloche. Nuestro compañero Jorge Paulic estará al frente de esta gran tarea que no tenemos que dejar pasar. Para eso invitamos a todos aquellos que se encuentran decepcionados con las fuerzas tradicionales a construir una herramienta que realmente represente los intereses de las mayorías. Con el MST hacemos más fuerte el Frente de Izquierda Unidad.