El partido de Milei, la Libertad Avanza, presentó su plataforma. Se demuestra la falsedad de su discurso contra la “casta” y que su plan de “dolarización” contra la inflación es en realidad un programa de pérdida de derechos laborales, privatización de todo lo público y enriquecimiento de los grandes empresarios. Nuestras propuestas socialistas.
Escribe: Gustavo Giménez
En sus “Bases de acción política y Plataforma electoral nacional” este economista de ultraderecha detalla las medidas que propone para reducir las prestaciones sociales del Estado al máximo, privatizar todo, flexibilizar los derechos laborales, reducir –aún más- las jubilaciones, liquidar los planes sociales y abrir nuestra economía a la rapiña y depredación de los capitales internacionales. Un terrible combo sazonado con la creación de un Estado policial ultrarepresivo y xenófobo, con la intervención de los militares en la seguridad interior y la pérdida de conquistas históricas democráticas como la legalización del aborto o la enseñanza de ESI en las escuelas.
Existe una llamativa ausencia en su programa. No dice nada del acuerdo con el FMI ni del pago de la deuda externa. Entendemos que la lógica de esta omisión es que para el “libertario” es intocable el pago de ese enorme fraude, responsable de la brutal inflación que vivimos, los bajos salarios y la entrega del país.
Antes de detenerme en la polémica pormenorizada de las principales medidas que propone (ver gráfico adjunto), señalaré algunas de las principales banderas que se expresan de distintas formas en su programa electoral.
La pelea contra la “casta”
Gracias a una enorme ayuda de los medios, Milei ha capitalizado parte de esa enorme bronca de gran parte de la población contra los representantes del tradicional régimen político, esto es del peronismo en el gobierno y la oposición de derecha agrupada en Juntos por el Cambio.
Sin embargo, se olvida de la principal casta, para la que gobiernan políticos y jueces, y a la cual este liberfacho pertenece y defiende, la casta de los grandes empresarios y banqueros capitalistas, que usufructúan del trabajo y las riquezas de nuestro país.
Son los que dominan nuestra sociedad, los que se benefician de la alta inflación y los bajos salarios, los que, en combinación con el gran capital trasnacional, se llevan los recursos de nuestro país vía fuga de capitales, deuda externa, maniobras de sub o sobrefacturación del comercio exterior, especulación financiera, etc.
Milei trabajó durante 15 años como economista jefe de Eduardo Eunekián, uno de los empresarios más ricos del país, exdueño de Cablevision y del grupo de medios América, propietario de Aeropuertos Argentina 2000, quien, gracias a la privatización menemista, es el mayor operador privado de aeropuertos del mundo. Si este no es un “empresario prebendario” es difícil encontrar otro igual. Luego empezó a ser apadrinado por Sebastián Braun, familiar de los dueños de La Anónima y que da charlas para grandes empresarios como la Sociedad Rural o el Círculo Argentino por una tarifa de entre 10 y 15 mil dólares por charla.
En su lista conocida de candidatos figuran varios miembros conspicuos de la casta política que dice combatir, como el hijo del genocida Bussi de Tucumán o el sobrino de Menem en La Rioja. Su candidata a vicepresidente, Villarruel, es defensora de los crímenes de la “casta militar” durante la Dictadura, la candidata a diputada Mondino es una economista ultraliberal administradora de bodegas Bianchi, y el que todos mencionan como su candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, el intendente massista de Chivilcoy Guillermo Britos, se retiró como comisario de la corrupta y represora policía bonaerense, un fiel representante de la “casta policial”.
El verso de la dolarización
Con la ilusión de que podemos volver a las épocas de un peso = un dólar, que luego de un corto tiempo de espejismo para la clase media que pudo viajar al exterior, terminó en un verdadero desastre, Milei propagandiza esa salida para terminar con la inflación y mejorar la economía.
Frente a la crítica de los propios economistas liberales que sostienen que de realizarse la conversión con las reservas existentes hoy el dólar saltaría a 9.944 pesos por dólar1 y que se necesitarían 35 mil millones de dólares para absorber la base monetaria y la deuda remunerada (pases y Leliqs) del Banco Central, el propio asesor del candidato, el ex funcionario de Menem, Carlos Rodríguez, ha reconocido que es un plan a varios años que empezaría por bajar sustancialmente el gasto fiscal del Estado.
En este último punto la coincidencia entre Milei, el FMI, el jefe del equipo de Massa, Daniel Rubinstein, los economistas del PRO y los radicales, es total. Hay que achicar las prestaciones del Estado, esto es reducir jubilaciones, salarios estatales, salud, educación, obra pública, asistencia social, para pagarle al Fondo y favorecer los negocios privados.
El líder ultraliberal plantea hacerlo de shock, privatizar la salud y la educación, volver al negocio de la jubilación privada (AFJP), dejar la obra pública en manos privadas, eliminar retenciones a la exportación e impuestos a los empresarios con una importante devaluación, lo que se producirá al unificar el mercado cambiario y desregular la entrada de capitales y mercancías del exterior, mientras baja el costo laboral eliminando las indemnizaciones por despidos y las indemnizaciones por accidentes de trabajo, etc.
Un Estado policial con intervención de los militares en la represión
A través de 47 puntos programáticos, el tema más extenso tratado en la Plataforma es el título de “Seguridad nacional y reforma judicial”, este hombre de ultra derecha describe un rosario de medidas destinadas a fortalecer con todo la casta policial y militar. Las reformas judiciales propuestas son escasas y generales, otras que pueden interpretarse serían destinadas a la defensa nacional, pero lo que es absolutamente claro es que piensa darle todo el poder a la policía y el aparato militar para reprimir.
Como manifiesta públicamente junto a su vice defensora de genocidas, su política va a ser enfrentar con una dura represión las manifestaciones populares. En ese camino alienta el gatillo fácil, la generación de una legislación y procedimientos penales que dejen de lado el “garantismo”, la baja en la edad de imputabilidad de los menores y equipar al aparato represivo de cámaras de identificación de rostro y patentes, drones, sensores móviles, vehículos, etc.
La eliminación del derecho al aborto legal y la ESI
Su perfil ultrareaccionario se completa con estas dos medidas que apuntan a intentar derribar las conquistas democráticas más importantes de los últimos tiempos, enfrentando lo que este fascista llama “los estilos tradicionales de vida” por millones de mujeres movilizadas.
Nuestras propuestas para terminar con la casta política y empresarial son opuestas
Milei habla de los innecesarios “gastos de la política” pero no propone ninguna medida para combatir la casta que denuncia.
Desde el MST en el FITU hemos levantado siempre la necesidad de que los altos funcionarios del Estado, legisladores y jueces ganen lo mismo que una directora de escuela de doble jornada, y tengan la obligación de mandar a sus familias al hospital y la escuela públicas. Nos hemos opuesto siempre al financiamiento de los empresarios de la política, ya que luego los políticos electos trabajan para ellos. Queremos la revocabilidad de los mandatos por voto popular y la eliminación de los fueros que protegen a los corruptos.
Pero además estamos por liquidar el sistema para el cual trabaja la casta política. El sistema por el cual la “casta capitalista empresarial” se queda con las riquezas que producimos todos los trabajadores argentinos. Para reemplazar estas castas proponemos un gobierno de los de abajo, de los que crean la riqueza de nuestra nacion, los trabajadores y el pueblo. Un gobierno que desarrolle un plan económico alternativo que empiece por romper con el FMI y los buitres de la deuda externa. Que el Banco Central sea la cabeza de un sistema bancario nacionalizado para terminar con la especulación financiera y el impuesto inflacionario, evitar la fuga de capitales, y administrar el crédito a favor de las familias trabajadoras y los emprendimientos productivos que necesite el país.
Que lejos de sacarle retenciones a los pulpos del agro negocio, nacionalice el comercio exterior, nacionalice la hidrovía bajo control de sus trabajadores, para evitar el contrabando, las maniobras de sobre y sub facturación, para regular los precios de los alimentos en el mercado local, entre otras acciones.
Nosotros proponemos que la riqueza y el trabajo del país, sea puesto al servicio de las necesidades populares y de defender nuestra independencia frente a todas las potencias imperialistas. En definitiva, Milei quiere que siga el manejo cada vez más concentrado y pernicioso de una pequeña y poderosa casta capitalista y nosotros queremos terminare con ella.
1. Estudio de la agencia del Mercado financiero 1816, publicado por Página12 el 23/04/2023.