La campaña electoral empezó hace semanas, y como se viene expresando en diferentes hechos, está atravesada por una coyuntura compleja, el gobierno nacional devalúa cada vez más en sintonía con el FMI, empobreciendo a millones. En pcia de Buenos Aires crece la pobreza y la bronca. Kicillof quiere posar como diferente, pero sostiene a Massa y aplica el mismo ajuste.
Escribe: Andrea Lanzette
Efectivamente todas las variantes que se postulan como solución a nivel nacional, desde JxC, cualquiera de sus variantes, Milei, y hasta el propio Massa que ya gobierna, se ordenan por mostrar un plan de gobierno que “normalice” el país con ajuste y devaluación. O sea, que siga el plan del FMI y para eso recorte derechos, reprima y discipline a los que luchan. Todos los discursos y spot de campaña están destinados a dar mensajes a empresarios, a los sectores poderosos y al establishment para que se queden tranquilos de que pueden cumplir con esa tarea. El valor del dólar crece y nuestro salario cada día que pasa vale menos. Esto provoca que cientos de trabajadores aún con trabajo o pluriempleo, sean pobres y sus ingresos estén por debajo de la canasta básica. Solo la izquierda del FITU plantea con claridad que seguir atados al FMI es profundizar ese panorama de empobrecimiento. Es clave castigar con la izquierda que se planta en las PASO. Con una izquierda que sintetiza en sus candidatos las luchas más importantes del movimiento obrero ocupado y desocupado, la lucha socioambiental, el movimiento feminista y la juventud. Solano -Ripoll es la formula presidencial para castigar a todos, con Alejandro Bodart como precandidato a gobernador en la provincia.
La provincia de Buenos Aires, la suma de los problemas
A ninguno de los candidatos que pueden ganar estas PASO les importa las necesidades y preocupaciones de los más afectados por la crisis, los de abajo. Ellos improvisan consignas vacías sin propuestas para los trabajadores. Justamente es entre los sectores populares y las barriadas donde mas decepción y preocupación hay. Por supuesto la provincia de Buenos Aires siendo la mas rica del país, contiene los índices más altos de pobreza. Seis de cada diez familias en el conurbano bonaerense son pobres y el 70 % de los hogares restantes sobrevive con pluriempleo. Seis de cada diez niños no comen todos los días y el 50 % de nuestros pibes abandona la escuela antes de terminarla.
La provincia de Buenos Aires concentra la mayor cantidad de pobres y desocupados de todo el país. La gran respuesta del gobierno de Kicillof es que eso se debe a la densidad de población, y se vanagloria con algunos números concretos, por ejemplo la cantidad de escuelas que construyó en su gestión: 166 en total en estos casi 4 años sobre una población de cerca de 13 millones de estudiantes en la provincia. Kicillof habla, por ejemplo, del gran plan de viviendas programadas de cerca de 10 mil por año, que no se cumple o que, en todo caso, tardaría más de cien años en resolver la problemática actual de la vivienda en la provincia. Ni hablar de casos emblemáticos como Guernica, donde no solo echaron a palos a la gente que busca un pedazo de tierra para vivir, sino que solo se empezó el proyecto para 7 casas frente a la necesidad de miles en esa zona.
¡Caradura! Axel Kicillof, el niño mimado de Cristina Kirchner replica las políticas públicas dictadas a nivel nacional, reproduciendo hasta similares niveles de deuda en la provincia , pero pretende desentenderse de haber sido un férreo impulsor de quien hoy es su candidato presidencial: Massa, y que la situación en la provincia concentra los principales contingentes de pobreza del país.
Llevamos propuestas reales y entendemos la bronca
En las recorridas que estamos haciendo junto a Alejandro Bodart, candidato a gobernador en provincia por el FITU, vemos mucha bronca en los sectores más pobres. Gran parte de los trabajadores ocupados como los desocupados y sectores mas jóvenes no llegan a fin de mes, pagar el alquiler es una odisea y deben privarse de todo para poder comer. Ven que el panorama que se viene es peor, no creen en las falsas promesas y muchos te dicen que ni siquiera quieren ir a votar. Ni hablar de la seguridad, la pobreza y los altos índices de marginalidad que profundizan la delincuencia, situación que intentan resolver con saturación de policías, muchos enredados también en el crimen organizado. Otro elemento es la crisis en la salud pública: no modificaron ninguno de sus graves problemas de décadas y recortaron el presupuesto al igual que en la educación pública.
Nuestra provincia alberga a mas del 40 % de la población del país, sin vivienda, ni salud o educación en condiciones dignas. La provincia más rica alberga a los más pobres.
Ninguna de las variantes que se presentan en Buenos Aires como alternativa al PJ, ni Grindetti ni Santilli, que hablan de ser la solución, piensan enfrentar de verdad estos problemas estructurales. Al contrario, la piensan como la “gran caja” para ellos y sus negocios. Todos son parte de quienes gobernaron y fracasaron, y vienen por más ajuste.
Por eso crece la decepción y la bronca, y por eso hay recepción para nuestras propuestas, porque somos trabajadores, mujeres y jóvenes que vivimos en esos barrios, somos vecinos, tenemos los mismos problemas. Por eso también les pedimos que ayuden a fortalecer el proyecto de izquierda dentro del FITU, que acompaña sus reclamos y lleva en sus listas trabajadores y referentes piqueteros; el proyecto de izquierda que está presente en los grandes hechos de la realidad como las movilizaciones de los movimientos sociales, el conflicto del SUTNA o las luchas de salud y educación. Es necesario decirles que la bronca la usen para castigar a los que nos trajeron hasta acá, que nos voten en las PASO para darle fuerza a la unidad de la izquierda que quiere fortalecer el frente.
Votemos al FITU con Solano-Ripoll a nivel nacional y Ale Bodart en Buenos Aires
El panorama es parecido a lo largo del país, la provincia de Buenos Aires es el mejor ejemplo en altos porcentajes de la situación real que vivimos y solo desde el FITU se presenta un programa que permita a la Argentina salir de la crisis de verdad. Sabemos que muchos creen que el voto a izquierda se pierde, o no la ven para gobernar. Queremos ser francos, es necesario dar el debate sobre cómo debe ser el frente y como hacerlo mas visible. Lo bueno que sería que los votantes del FITU fueran convocados no solo a votar cada dos años , sino a militar activamente en el frente, decidiendo y desenvolviendo las propuestas de la izquierda en los sindicatos, comisiones, luchas y conflictos. Un verdadero ejercito que mas allá de lo electoral dispute en cada lugar fortaleciendo el FITU. Por eso fue clave construir la alianza MST- PO, que lleva la formula Solano-Ripoll a nivel nacional. Pero también les decimos que es esta izquierda la que ha estado en todos los procesos mas importantes de la pcia y la que estará también en la perspectiva que se viene.
En la provincia vamos con Romina del Plá, dirigente docente a senadora y Néstor Pitrola a diputado en la lista que también integro. Va la periodista Tamara Bezares como candidata al Parlasur y el médico y dirigente de la CICOP Guillermo Pacagnini encabezando la populosa tercera sección.
Seguimos recorriendo los barrios y lugares de trabajo, hablando con nuestros vecinos y familiares, explicando que esta elección no es una más. Que la realidad empeorará gane quien gane. Que la solución no es tragar más sapos porque más derecha no puede combatir a la derecha. Que no ir a votar, no castiga a los que nos trajeron hasta acá, ni se enteran de esa bronca. Castigá con el FITU y permití que la izquierda tenga más voces. En el FITU la lista de Solano-Ripoll y Ale Bodart es la que expresa el proyecto para fortalecerlo en función del país que se viene. Con trabajadores, referentes piqueteros, ambientalistas, figuras de los DDHH, otras organizaciones e independientes en las listas. Sigamos corriendo la voz de la izquierda que se planta.