Escribe: Alejandro Bodart
En primer lugar, quiero agradecer a los miles y miles de trabajadores, mujeres, jóvenes y sectores populares bonaerenses que me acompañaron con su voto en las PASO, y que votaron a toda nuestra lista y al Frente de Izquierda. También quiero saludar a miles de trabajadoras y trabajadores que defienden sus derechos salariales, laborales, sociales y a la juventud indignada que lucha por su futuro. Tenemos un gran compromiso con todas y todos ustedes, de seguir peleando por cada propuesta que hicimos en la campaña, para cambiar la situación de la Provincia y del país, tocando los intereses de los que más tienen para poner todos esos recursos a favor de la clase obrera, el pueblo y la juventud.
Por supuesto, soy consciente de que el triunfo de Milei fue un cimbronazo electoral, que mostró la tremenda crisis de las fuerzas que gobernaron o gobiernan el país o la Provincia, con Kicillof y el PJ o antes Juntos por el Cambio. Pasaron sólo 15 días de las PASO y el país es una olla a presión. Este panorama convulsionado preocupa a miles de jóvenes y familias trabajadoras, que seguro se preguntan: ¿y ahora, qué hacemos?
Hay inquietud y bronca. Volvieron los saqueos por una devaluación salvaje que ataca el bolsillo popular, que aumentó la miseria y confirma que este ajuste brutal no va más. Esas tensiones, más la crisis política del gobierno del Frente de Todos y la derrota de Juntos por el Cambio, jaquean a todo el régimen político. Mientras, Milei lo canaliza a favor suyo para sumar puntos hacia octubre. Pero no podemos descartar nuevos cambios en la situación política y más tensiones sociales incluso antes de las elecciones. El nivel de hartazgo puede pegar un salto y debemos prepararnos para lo que pase.
En este contexto, los responsables de que surjan personajes como Milei son los que gobiernan. El gobierno quedó paralizado tras la paliza electoral y encima metió ajustazo devalua-torio al día siguiente, aumentando la bronca. Ante el clima de tensión y saqueos en varios puntos del país, el gobierno de Massa endureció la mano contra los pobres, lo mismo que Berni y Kicillof, Milei, Bullrich y todos los derechosos que piden más palos para quienes protestan. Ellos, que nos trajeron a este desastre y que le allanaron el camino a Milei, no sirven para enfrentarlo. Solo nuestra izquierda anticapitalista y socialista puede hacerlo en forma consecuente y decidida.
Por eso te quiero invitar a que esa preocupación que tenés por el presente y el futuro la transformemos juntos en fuerza activa, militante. Esto no puede seguir así. Y por eso luchamos todos los días por cambios de fondo, opuestos al ajuste actual del gobierno y a los planes de la derecha que pretende recortar aún más conquistas que nos costaron décadas. Contra todos ellos tenemos que ganar la calle y organizarnos políticamente. Sacarles a los que más tienen y volcar esos recursos a dar trabajo genuino, mejorar la educación, la salud, el acceso a la vivienda. Pero sólo lo lograremos si se van todos los que gobernaron y construimos una fuerza distinta, de lucha y democrática, apoyada en la clase obrera, los sectores populares y la juventud.
Hacer algo hoy también es militar activamente para exigirles a las burocracias sindicales de la CGT y las CTA que dejen de dormir la siesta, y que en vez de dejar correr el ajuste llamen urgente a un paro general activo contra el ajuste. Y además, apoyar a los que reclaman, coordinar por abajo en cada lugar de trabajo, de estudio, en los barrios. Impulsar la autoorganización, asambleas, plenarios, todo lo que sirva para que la base obrera y popular decida todo.
Como lo dijimos en la campaña, los que pueden ganar en octubre no van a traer soluciones, sino más miseria, ajuste y represión. Necesitamos un nuevo Argentinazo como el del 2001 para que, de una vez por todas, el pueblo trabajador pueda decidir todo. Que se vayan todos y se llame a una Asamblea Constituyente libre y soberana para decidir los temas clave del país. El pueblo dio muestras de su fuerza. En las luchas obreras, de docentes, enfermeras, la salud, el neumático, choferes, Astilleros, los movimientos sociales y la juventud de la marea verde o socioambiental.
También me comprometo ante ustedes a seguir dando pelea para transformar al Frente de Izquierda en algo mucho mejor, en un Frente más firme en su intervención política, rebelde, más convocante y más democrático al tomar decisiones. Que supere el ser sólo un frente electoral cada dos años y lo transformemos en una herramienta de lucha cotidiana. Para que, en este momento de crisis, el FIT-U convoque a un nuevo y masivo Plenario de la Izquierda, para debatir y decidir entre miles de militantes y simpatizantes qué hacer ante esta crisis. Para unir toda la fuerza política que tenemos y organizar aún más.
Si miles nos organizamos políticamente por estas propuestas, podemos derrotar el ajuste y enfrentar con más fuerza el avance de variantes antiderechos. Por eso te invito a que te sumes y te organices con nosotros, con el MST y el Frente de Izquierda. Necesitamos hacer mucho más grande y fuerte una herramienta política anticapitalista y socialista para enfrentar a todos los felpudos del FMI. Traé tus ganas, tus ideas, tu fuerza. Es el momento de hacerlo dentro de esta izquierda para crecer, ser alternativa de poder e ir por cambios de fondo, por un gobierno de los trabajadores y el socialismo.