Escriben: Sofía Cáceres Sforza, Secretaria General del Sindicato de Trabajadores de la Docencia Universitaria de Entre Ríos (SITRADU) y Agustín Romero, Secretario de Organización de la Federación Universitaria de Argentina
En cuanto a las universidades, el pasado miércoles 6 se realizó una reunión en la sede de la Federación Nacional Conadu Histórica donde diferentes corrientes, agrupaciones y sectores discutieron cómo organizar la defensa de la educación pública. De la misma forma que se viene haciendo en diferentes universidades del país con asambleas interclaustros o estudiantiles, y como se está organizando en la UBA, en todos esos lugares nuestros compañeros docentes y estudiantes plantearon que para enfrentar a la derecha es necesario denunciar el tremendo ajuste que vienen sufriendo los sectores universitarios y preuniversitarios. La propia CONADUH ese día fue convocada a paritarias donde el gobierno ofreció un 10% en agosto y anunció que ningún docente universitario y preuniversitario cobrará el mísero bono que el ministro candidato Massa anunció. Es decir que el «aumento» ofrecido ni siquiera empata a la inflación ni mucho menos la brutal devaluación que el gobierno del Frente de Todos impuso después de las PASO y tampoco cumple con el cobro del bono, al igual que la gran mayoría de trabajadores que por decisión de los gobiernos provinciales o sus sectores no lo cobrarán. Ya sabemos que el FMI viene a su vez insistiendo con el recorte jubilatorio y que el gobierno tiene en la mira a las mal llamadas «jubilaciones de privilegio de los universitarios», llamadas así porque respetan el 82% móvil, aunque en realidad su actualización se haga trimestralmente.
Sin embargo, ya hay Federaciones y sectores oficialistas que impulsan la aceptación de esta burla, alineados con la CGT entreguista y las CTAs cómplices, difundieron un material de asamblea donde planteaban que el acumulado de los aumentos era del 93% y valoraban positivamente la forma que han tomado las paritarias donde cada mes debemos rediscutir nuestro salario por la inflación incontrolable. A pesar de esta maniobra el Congreso Extraordinario de la CONADU Histórica realizado el martes 12 rechazó la propuesta del gobierno y ratificó la jornada de lucha para el día 14. En esa línea, siguen discutiendo que es más importante garantizar la gobernabilidad del oficialismo de cara a octubre que pelear realmente por la calidad de la educación pública y los salarios de quienes la venimos sosteniendo. Estos fueron los discursos que también se escucharon en la reunión realizada en CONADUH, donde los representantes del oficialismo, la verde, el PCR, Patria Grande y La Cámpora, insistieron en que más allá de la discusión política lo importante es votar a Massa en octubre. Es por esto que nuestros compañeros plantearon que es urgente dar una respuesta política al gran debate que el resultado de las PASO generó en distintos sectores, respuesta que desde el MST en el FIT Unidad hemos tomado y llevando adelante asambleas en los lugares de trabajo, en las facultades, en los sindicatos y de forma abierta para debatir a fondo lo que las mayorías sociales necesitan de cara al escenario que se viene. Porque entendemos que frente al miedo que produjo el avance de la derecha reaccionaria la salida tiene que ser profundizar la organización, y denunciamos que los sindicatos dirigidos por la burocracia sindical han empujado para desmovilizar y contener el desborde que desde abajo viene presionando con bronca por la profundización de la crisis y la precarización de nuestros salarios, condiciones de trabajo y de vida.
Estudiantes organizados contra el ajuste y las burocracias
Párrafo aparte se merece la situación de la UBA, donde se estuvieron auto convocando asambleas estudiantiles con nuestro partido a la cabeza, ante la inacción de la burocracia estudiantil que dirigen los centros de estudiantes, que no sólo dejaron pasar el ajuste del más del 15% en educación, sino que además vienen de extenderse los mandatos de centros de estudiantes a dos años, y sobre todo, vienen atacando directamente derechos ya conquistados, como por ejemplo sacarle la obra social a trabajadores no docentes, la modificación de los planes de estudios de manera inconsulta y al servicio del mercado, o lo último, como lo que pasa en Filosofía y Letras, donde el kirchnerismo y la Mella-Patria Grande, quienes tienen mayoría estudiantil y forman parte de la gestión de la facultad votaron reducir la franja horaria del turno mañana-noche, que afectaría a más 500 estudiantes a quienes por cuestiones de trabajo les conviene ese horario.
Quedó reflejado, en las diferentes asambleas, que al igual que la burocracia sindical, la burocracia estudiantil es cada vez más cuestionada por sectores del estudiantado, que sufren los permanentes ataques a la educación y que al mismo tiempo no se sienten contenidos ante la inacción de estás direcciones. Por eso mismo desde la juventud del MST en el FIT Unidad hemos denunciado esta paralización, pero al mismo tiempo salimos a convocar a asambleas para que el estudiantado participe y generemos un plan de lucha real. En ellas el kirchnerismo ya ha intervenido con la misma línea que en sindical, planteando que a la derecha se la combate sólo a través de las urnas y «votando bien».
La unidad que hace falta frente al ajuste y la derecha
En este sentido, la propuesta de la reunión en defensa de la educación y la ciencia públicas surge por un debate dentro de la Mesa Ejecutiva de la Federación donde hubo sectores alineados con el gobierno nacional que intentaron frenar el debate pero debieron ceder frente a la evidencia de que no es posible enfrentar a los discursos negacionistas, de mercantilización de la educación, los váuchers o el arancelamiento de la educación superior, si no es organizando el descontento y la bronca. En la reunión esto fue expresado por nuestros compañeros, ya que las propuestas rondaban en torno a «defender la democracia» o realizar festivales vacíos de contenido político, es decir, propuestas que no expresaban la crisis que estamos viviendo ni generaban un espacio de discusión de las bases. Así fue que se definió organizar cabildos abiertos donde se discuta a fondo la política que necesitamos en las universidades públicas y en otros sectores, así como la organización de una gran marcha nacional a fines de septiembre contra el ajuste de hoy y para enfrentar a la ultra derecha.
Desde nuestro espacio, junto con los auto convocados, hemos dado el debate a fondo contra estos sectores tibios, arrancándoles en algunas facultades hasta un plan de lucha, porque entendemos que la única manera de combatir a la derecha es en las calles y organizados, pero que no basta solamente con el estudiantado, sino que es necesario coordinar y unirnos con el conjunto de los trabajadores y sectores en lucha.
Es urgente que en todos los lugares donde estamos, donde estudiamos, militamos, trabajamos, impulsemos estos espacios de deliberación para discutir a fondo cómo enfrentar el ajuste y organizarnos contra la ultra derecha de conjunto.