Termina un 2023 cruzado electoralmente con un avance extractivista y antidemocrático en todo el territorio. Entramos en un nuevo momento de la Argentina con el fin de los gobiernos mal llamados «progresistas», que nos dejan como saldo el triunfo de Milei y una catástrofe ambiental, social y económica.
Escribe: Jessi Gentile
Unen filas los que mandan para servir a los mandamientos del FMI y lograr «normalizar» la Argentina a los deseos del mercado y el capital financiero. Para lograrlo necesitan extinguir la resistencia, desarticular la organización, desmoralizar a los que siguen creyendo que vale la pena luchar por otra vida, una digna de ser vivida.
El PJ lo hizo
Si no fueras habitante argentino y te cuento que el gobierno nombró como funcionario del Estado Nacional a Aracre, ex-CEO de Syngenta, multinacional líder en la venta de agrotóxicos y referencia en semillas transgénicas… ¿Me dirías que gobernaban los Fernández o Milei?
Si te cuento que el Ministro del Interior impulsó convenios en 10 provincias con la empresa estatal de aguas de Israel, Mekorot, firma que está denunciada por crímenes de guerra, por restringir el suministro a la población palestina y de promover un «apartheid del agua»… ¿Me dirías que fue un ministro de los Fernández o de Milei?
Si te cuento que el gobierno unificó cuatro fuerzas de seguridad federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) y entró con gases y balas a la comunidad Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi (que integraba Rafa Nahuel, asesinado en 2017), encarcelando a mujeres y niños mapuches… ¿Me dirías que fue una política del gobierno de los Fernández o Milei?
Y si te cuento que en Jujuy para robarles el litio y el agua a la comunidades indígenas y entregárselas a las corporaciones extractivistas votaron una reforma constitucional exprés que prohíbe el derecho a la movilización. Lo hicieron con legislatura vallada, a espaldas de la comunidad, sin consulta previa, con allanamientos ilegales a la casa de referentes de lucha, con disparos a la cara de los manifestantes, detenciones arbitrarias, etc… ¿Creés que fue con el apoyo de los legisladores del PJ o de Milei?
Y hay más escenarios del PJ para presentarte. La complicidad para que el inglés Joe Lewis usurpe Lago Escondido y extienda esa impunidad a capitales cataríes para que alambren las nacientes del río Chubut hoy guardianadas en soledad por la Lof Cayunao. Hace 4 meses que el Tercer Malón de la Paz acampa en condiciones inhumanas en Plaza Lavalle, CABA, exigiendo respuestas al poder ejecutivo y al poder judicial ante la embestida racista en todos sus derechos. La detención y represión a vecinos de Exaltación de la Cruz por abrir una bandera que decía «Basta de Cáncer» en un acto donde habló el expresidente del Frente de Todos, la represión en Casilda, lxs procesadxs políticos en Chubut por defender el agua, la represión contra la población de Choya-Andalgalá. El desalojo en la provincia de Bs. As. a base de balas de plomo a familias que no tienen ni un techito para vivir.
El ejercicio de la memoria para los tiempos oscuros que se avecinan es clave para no olvidar cuál fue la respuesta política del gobierno «progresista» ante las comunidades que se organizan para defender algo tan elemental y vital como la salud y la vida.
No me mal entienda, lector. No estoy diciendo que Milei y el PJ (ya sea de Massa, Alberto o Cristina) son lo mismo, de ninguna manera. Me interesa que saquemos una misma conclusión para no caer en nuevos/viejos errores que nos llevan a nuevas/viejas frustraciones. Fue el PJ en todas sus versiones como organización sindical, ambiental, feminista, de desocupados, el responsable de parir esta bestia que viene por los pocos derechos que nos quedan por defender. Fueron muchos años desaprovechados, tiempos en que se podía construir mayoría social para conquistar soberanía alimentaria y energética, pero decidieron someternos a seguir siendo un proyecto colonial, de saqueo y dependiente. Y en esto tienen puntos de coincidencia con macristas y libertarios, tal vez algunos más ligados con China, otros con EEUU, pero todos de subordinación y superexplotación de la naturaleza y fuerza de trabajo. A decir verdad, negar el cambio climático y conceptualizar que la cordillera (tanque de agua pura) es una torta para reventar tiene puntos solidarios.
Capital fósil: nada detiene su andar, devora todo a su paso
Me parece importante no dejar de señalar, ante el escenario de EBULLICIÓN CLIMÁTICA y otra inutilísima COP, la criminal política hidrocarburífera. Fue alevoso el relato construido desde las usinas mediáticas sobre soberanía energética con el famoso gasoducto Néstor Kirchner, el oleoducto y los nuevos puertos petroleros en el Golfo San Matías, que pueden traer un relativo y coyuntural autoabastecimiento, pero con profundización de la matriz fósil, con más fracking: no es soberanía. La célebre fórmula de exportación como salvación ante la escasez de divisas es sólo una ilusión. «Las petroleras se llevan del país miles de millones de dólares en pagos de servicios, patentes e intereses de deuda. Las pérdidas de este rubro son similares a las que se van en la importación de energía» indica el Observatorio Petrolero Sur.
La centralidad y dependencia en Vaca Muerta le otorga un poder de presión a las petroleras que combinado con gobiernos tibios resultan no solo en menos retenciones y más exenciones, más subsidios, más ganancia para las petroleras, sino en nuevas técnicas peligrosísimas como las offshore en aguas profundas que vienen avanzando con audiencias públicas truchísimas convocadas por la polémica gestión del ministro de ambiente, Cabandie. Niegan a la comunidad el acceso a la información pública o SIMULAN AUDIENCIAS que no son públicas, ni vinculantes Es decir un simulacro donde no se contempla la posibilidad de rechazar el proyecto. Es de esta manera cómo han logrado hacer pasar la entrega de nuestro mar a Equinor y cía. donde ya están llevando adelante la exploración offshore con consecuencias nefastas para la vida marina.
Yo veo el futuro repetir el pasado
Milei es una regresión a los 90, viene a rematar lo poco que queda en la Argentina. Sin embargo le toca hacerlo en un mundo polarizado, en un continente de rebeliones y con 25/30 años de experiencia en organización y resistencia antiextractivista. Con el desarrollo en red de asambleas costeras que defienden el mar, con asambleas precordilleranas que defienden el agua y los cerros, con una coordinadora ambiental BFS, con independencia política y de lucha callejera para coordinar y unir ampliamente todas las peleas. Milei no es omnipotente, ni vive bajo las mismas condiciones que el menemato, no tiene estructura orgánica nacional propia, no dirige sindicatos, tampoco tiene desarrollo orgánico en las barriadas populares, ni en las universidades públicas, no tiene mayoría en las cámaras. Es decir que si avanza es por la traición de direcciones políticas y sindicales peronistas. De este lado de la trinchera la Red Ecosocialista te invita a soltar esas viejas estructuras y te anima a sumarte a construir algo nuevo libre de sectarismo y oportunismo. Abiertos a montar desde la máxima diversidad, unidad en la calle, con firmes programas que den respuesta de fondo para defender y construir más resistencia. Ellos en nombre de las «fuerzas del cielo» están convirtiendo la tierra en un infierno, sin embargo los que luchamos contra los mandamases del capitalismo sabemos que con la lucha colectiva la tierra será el paraíso. Hacete ecosocialista.