El 1º de diciembre asumimos con la nueva directiva docente de la UEPC Capital en Córdoba, delegación que pudimos recuperar de la burocracia Celeste después de 38 años. Es un logro histórico que resalta porque este nuevo puesto de lucha se da en una profundización del ajuste y ataques a nuestros derechos.
Escribe: Lucrecia Cocha, Sec. de Organización UEPC Capital
Esta conquista es fruto de un proceso de movilización y radicalización de la docencia desde mediados de 2022, enfrentando las políticas de Schiaretti y el PJ a nivel nacional. Por su complicidad, los cuestionamientos a la Celeste crecieron y el hartazgo instaló en los actos el grito: «¡Fuera Monserrat!», que hizo que el histórico dirigente de UEPC y la CTERA no pudiera hablar.
Se sumó la elección de cientos de delegados escolares democráticos, que no responden a la Celeste, haciendo que la asamblea del departamento Capital llegue a 650 delegados/as con mayoría opositora.
A fines de 2022 el proceso de lucha de enfermeras, profesionales y estatales de la salud, con conducciones combativas a la cabeza como la UTS y la Coordinadora de Salud, paralizó los hospitales y logró romper el techo salarial con un aumento histórico.
A inicios de 2023, protagonizamos una gran lucha por dos meses con la docencia, rechazando cuatro ofertas salariales de Schiaretti. Con grandes movilizaciones y autoconvocatorias que extendieron el conflicto en la provincia y sostuvo movilizaciones incluso en la «conciliación». Esto, sumado a la división de la burocracia y al formar un frente unitario opositor con la mayoría del activismo y las agrupaciones, llevó al triunfo de la Lista Unidad Desde las Escuelas el pasado 4 de agosto.
Los enemigos que enfrentamos
El marco del triunfo fue el empobrecimiento, la precarización de nuestras condiciones laborales y una innegable crisis educativa. Esto da un salto con un gobierno nacional que plantea achicar el Estado y atacar lo público, con devaluación y «estanflación», marcando un escenario de conflictividad.
En la provincia, el gobierno de Llaryora y el PJ anuncia una reforma educativa que intentará avanzar más sobre nuestras condiciones laborales. El presupuesto 2024 incluye un ajuste que reduce lo destinado a Educación al 23%, el porcentaje más bajo de estos 8 años. Y un paquetazo de leyes exprés, que habilita al Ejecutivo a aumentar 2% los aportes a la Caja de Jubilaciones, lo que implicaría una reducción salarial.
El rol de la Celeste y la necesidad de un nuevo modelo sindical
Ante esos ataques, la Celeste de UEPC, al igual que a nivel nacional, plantea un discurso de «resguardo del sindicato» por el avance de la derecha. En realidad intentan disciplinar a esta nueva directiva opositora y a la docencia organizada. Pretenden condicionar nuestra posibilidad de lucha, con un Estatuto sindical centralista y burocrático para dejar correr los ajustes.
Por eso, uno de los desafíos es poner en pie un nuevo modelo sindical, independiente de los gobiernos, democrático y que se apoye siempre en la docencia, respetando sus mandatos, y dispuesto a salir a pelear por nuestros derechos.
Por eso, al asumir en la delegación, tuvimos una reunión de coordinación nacional con sindicatos, seccionales y la FND (Federación Docente) que asistieron de más de 10 provincias. Esta instancia fue muy importante y un gran paso para unir y buscar coordinar nacionalmente las luchas provinciales y superar el aislamiento al que nos somete la Celeste de CTERA. Allí se planteó movilizar el jueves 20 y responder con la lucha, las asambleas y la deliberación en las escuelas para impulsar el paro y no inicio en 2024.
También hicimos nuestro primer plenario el jueves 7 para escuchar las demandas de las escuelas y pensar iniciativas para visibilizar los reclamos. El viernes 15 vamos a una acción con los cuerpos de delegades escolares para llevar el pliego de demandas y pedir una recomposición salarial de emergencia a Llaryora. Convencidos de que con la fuerza de las escuelas podemos fortalecer la lucha colectiva para hacer frente a lo que se viene.