El viernes 7 se firmó finalmente en Posadas el acta de acuerdo entre el ministro Safrán (Hacienda) como representante del gobierno de Passalacqua, Rovira y la Renovación, con los gremios docentes y sectores autoconvocados en lucha. Esto permitió concluir una etapa de este largo conflicto, donde la docencia misionera logró arrancar un aumento superior al que querían dar y compromisos de solucionar demandas postergadas. Además de poner fin a un proceso que, junto a salud y policía, se constituyó en un Misionerazo a seis meses del gobierno nacional. Y que Milei veía con preocupación por el efecto «contagio». Rovira respira con alivio, pero solo por un tiempo, hay logros y tarea para este nuevo momento.
Escribe: Andrea Lanzette
En el conflicto docente es importante precisar lo alcanzado en cuanto al reclamo salarial, se arrancó con un salario inicial de $450 mil con un aumento que va del 80% al 89% según la antigüedad.
Como señalamos en notas anteriores, este conflicto es ejemplar por todo lo logrado, como romper la negativa a dar aumentos a la docencia, la salud o estatales, imponiendo un congela-miento entre diciembre y febrero. Pero la lucha mejoró las ofertas e hizo que apareciera la plata, mostrando que se podía ir por más.
En el conflicto de salud también se logró mejorar la oferta inicial y por supuesto que los sectores en lucha (y no solo los gremios que ya habían firmado la paritaria) se sentaran en la mesa de negociación. Y, en ese sentido, se logró también un incremento importante en algunos eslabones de la escala salarial.
La policía es en algún sentido la que menos logro en porcentaje, aunque en número parezca un buen sueldo inicial, solo se incorporaron $15mil al básico y les anularon los sumarios. Es más que lo que habían obtenido, pero lejos de lo deseado. Más allá de estos porcentajes, los tres conflictos que en algún momento se dieron unificados y pusieron en vilo a la provincia, han obtenido otros logros significativos en valor político y muchas conclusiones que saca el pueblo sobre Rovira, su gobierno y la perspectiva.
Logros de una lucha que se impone al gobierno
Si bien la docencia siempre reclama en Misiones por aumento salarial, en este conflicto, la ofensiva la tuvo siempre la docencia, ganando un enorme apoyo social. Esto permitió que se lograra abrir la negociación con el ministro de Hacienda, que tiene poder de decisión. Algo que no pasaba hacía tiempo. Y se impuso que reconozcan y negocien con los verdaderos representantes de la docencia en lucha, al concretar varias mesas salariales con todos los sectores juntos, sin resignar nada.
Eso lo reconocieron incluso los funcionarios, al decir que estaban «mejor plantados» al negociar todos juntos. Esa unidad les dolió y también el método de lucha, con paro sostenido, asambleas, acampes y cortes de ruta que enloquecieron a la Renovación, a las grandes corporaciones extractivistas para las que gobiernan y a un fracasado protocolo antipiquetes de Bullrich.
Lo mismo que las «visitas» a la casa del gobernador y de Rovira, con un gobierno aislado, en crisis y con cierto vacío de poder, como cuando se cantó «que se vayan todos» frente a la legislatura. Y así lo planteamos: que se vaya Passalacqua, que se vayan todos y decida el pueblo. También cuando se cantaba «Rovira tiene miedo», dejando desnudo por la lucha al régimen rovirista, el que manejaba todo, el represor, el administrador al servicio de las corporaciones, el que quedó golpeado. Ya nada será como antes en la provincia.
Otro avance fue que no pudieran apelar a una fuerte represión, como secuela del conflicto policial, porque al mandar gendarmes y policías por orden de una justicia adicta -tanto provincial como nacional-, la docencia lo rechazaba, decidiendo seguir en las rutas y acampes. Con un gobierno sin espaldas para bancar las imágenes de docentes reprimidas.
Otro logro fue el compromiso de revertir la negativa a mejorar la escala salarial, ya que las últimas subas achataron el escalafón, como así también se logró el compromiso de devolver los descuentos por días de paro. Eso está en el punto 1, que plantea «no impulsar acciones administrativas ni legales sobre los trabajadores que participaron de las medidas de fuerza», dejando de lado toda sanción o represalia a los que luchan. Este fue el reclamo más sentido y el principal logro de esa acta, que permitió que se aprobara en las asambleas.
Logro parecido tiene el conflicto de salud: lograron que deba intervenir hasta el viejo ministro de salud de la provincia, con mejor tacto para los conflictos, coordinando acciones y solidaridad mutua entre ambos conflictos lo potenciaron, y lograron un apoyo enorme en la gente. A caballo, obvio, de la pobreza de la provincia. Todos cobran poco, y ya no es necesario explicar que la docencia o los trabajadores de la salud deben ganar más.
Obviamente el conflicto policial fue clave evitar que la docencia y los estatales sean reprimidos, no solo porque la fuerza represiva de la provincia estaba en conflicto, sino porque los enviados nacionales a reprimir se podían enfrentar con una situación que expondría aún más al tanto al gobierno provincial como nacional. Semanas que fueron vistas como un misionerazo, y seguidas por todos, inclusive el gobierno nacional.
La responsabilidad de Milei y el gobierno provincial
Se demostró también la responsabilidad de Milei en que estallara este Misionerazo, al dejar de pagar el Incentivo y el Fondo de Compensación Salarial, que son dos aportes claves de la Nación a provincias como Misiones. Además de los más de $88.000 millones que no envió por coparticipación. Lo que desnudó la mentira de los liberfachos que insistían con que «el problema era solo provincial».
También quedó demostrado que Milei solo intervino para enviar fuerzas represivas a tratar de controlar la situación ante el megapiquete policial, montar un «comité de crisis» que habilite el protocolo de Bullrich en la provincia y buscar avanzar con cierta persecución y temor, aunque no lo logró, pero sí habilitó los procesamientos a algunos referentes y luchadores.
La magnitud del ajustazo nacional y provincial lleva a que los logros resulten más políticos que económicos, de organización y experiencia de lucha, frente a tanto esfuerzo. Pero no por eso menos valioso y se celebró salir victoriosos al retornar con orgullo a clases, volver con la organización intacta y una inmensa experiencia, con docentes que por primera vez se vieron en una ruta y sacan la conclusión de que todo se logró por sostener esa pelea a fondo.
Perspectivas y desafíos de este Misionerazo
¿Se podía lograr más en lo económico? Es un planteo legítimo de sectores del activismo y será parte de los debates entre luchadores, dirigentes y una base docente que lo dio todo.
Hay un activismo que entiende las dificultades para articular provincial-mente en medidas más contundentes y coordinadas y la necesidad de mayor debate político. De discutir con las y los trabajadores la urgencia de una nueva alternativa política, que no puede ser ni la continuidad de los 24 años de rovirismo, ni la opción nacional de Milei que pretenden desarrollar algunos. Es necesario que junto a la izquierda, los sectores combativos, lo mejor de estos procesos y luchadores se pueda poner de pie una alternativa para el pueblo misionero.