La lucha de la docencia salteña nos enseña que es posible ganar y frenar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. El conflicto podía arrancar más a Urtubey y el PJ si se hubiera profundizado en la democracia de base.
En 8 días de lucha docente continua, Urtubey y el PJ tuvieron que pasar de un mísero 20% y diciendo que no podían dar más porque quebraría la provincia, a ofrecer un 40% de aumento a quienes recién se inician y 38% a la mayoría. Más un bono de 5 mil pesos y el no descuento de los paros.
La nueva oferta superadora la hacen el viernes 15, tarde. Dos días después que los sindicatos firmaran el 35% de aumento. Y fue producto de una plaza y un acampe colmados de docentes, en pleno centro de la capital, que rechazó lo firmado y levantó una contrapuesta al gobierno.
Corrupción burocrática, rebeldía autoconvocada
La lucha surge por la bronca ante años de ajuste. Pero incidió la corruptela que estalló en la ADP, gremio de CTERA, con denuncias cruzadas en la Celeste contra Patricia Argañaraz, la secretaria general que copó el gremio al morir el histórico Virgilio Choque, atornillado por 20 años.
Argañaraz integra también la Junta Ejecutiva de CTERA en Acción Social. Pero la Celeste no investiga ni la separa, pese a que la denuncian varios dirigentes y su hermano Raúl, que figura como «arrepentido» por dibujar balances en un desfalco multimillonario al sindicato, por «cien millones de pesos en tres años, viajes, mansiones y ostentación de riqueza». También por un fideicomiso que administra el novio de Argañaraz para «construir» 130 viviendas. Por lo que el gremio fue allanado por la División de Delitos Económicos Complejos, secuestrando documentación y computadoras.
Esa crisis actuó y -como pocas veces-la Celeste lanzó el paro de 72 hs el 6, 7 y 8 de marzo. Luego ADP llamó a parar 48 hs el 11 y 12. Pero hasta ahí llegó su «combatividad». Así fue que el miércoles 13 de noche, la burocracia de ADP y CTERA, junto a gremios docentes de la CGT (UDA, SADOP, AMET, más UPCN), corrieron a firmar con Urtubey, que se vio obligado a estirar la oferta al 35%, ante una lucha que continuaba.
Por eso, una tarea es organizarse para recuperar ADP como gremio democrático y de lucha. Con representación en la conducción de todas las listas, con finanzas controladas por la base, revocatoria de mandato a corruptos y traidores. Y la elección de una asamblea normalizadora para hacerlo.
Fracasada «traición» y revés del gobierno
El gobernador, postulado a «presidente» y aliado del macrismo en votar el ajuste con el PJ en «Alternativa Federal» (Massa, Lavagna, Pichetto), debió subir su oferta al 23%, luego al 25%, después al 30% y llegó al 35% en días. Ahí quisieron «levantar» con aval Celeste y otros gremios, sin hacer asamblea ni consulta a la base.
Pero la tortilla se vuelve a dar vuelta y la asamblea en la plaza rechazó a la medianoche. El paro siguió y más fuerte. Con apoyo de quienes veían en la docencia una oportunidad ante el ajuste. Como los remiseros en conflicto y colectiveros que, lejos de enfrentar los piquetes, trasladaban gratis a docentes del acampe a los cortes. Automovilistas que tocaban bocina o llevaban comida. Los piquetes y marchas seguían en toda la provincia. Había solidaridad y caos en la capital, ya que nadie podía entrar o salir sin consentimiento del piquete.
El jueves 14, al otro día de «levantar» los gremios, la docencia Autoconvocada volvió a parar y ganó las calles masivamente, con una movilización que ocupó casi 10 cuadras y miles de docentes. Se superó a los gremios por la experiencia acumulada de la Asamblea de Docentes Autoconvocados de años atrás y DUS, Docentes Unidos de Salta, pero también porque había fuerza para ir por más. Aunque CTERA, las CTA y CGT le dieran la espalda.
Al firmar la burocracia, se los trató de «traidores». Pero el título les quedaba grande. Traidor es quien puede traicionar. Pero ni Urtubey ni los burócratas entendieron que no podían traicionar una lucha que no convocaron, de la que no eran parte y ante una base y activismo que la tomó en sus manos, los repudiaba y desconocía para firmar o decidir nada.
La docencia se había puesto de pie ante una burocracia atornillada a su corrupción y privilegios, respondiendo al PJ y los K. Si hasta hubo fortísimos rumores de renuncia de la ministra de Educación. Y el gobierno tuvo que abrir una negociación con Delegades de Autoconvocados para destrabar.
La docencia de pie, marcando caminos
Así llegamos a la Asamblea Provincial del sábado 16 en un estadio colmado, que votó aceptar por amplia mayoría. Esta huelga marcó caminos y concluye en un triunfo sobre Urtubey-PJ y el ajuste de Macri y el FMI, además de la burocracia.
Tras la votación se fue a la plaza. Y bien entrada la noche se firma una «adenda» con el ministro de Economía. Un papel a mano y de madrugada. El 18, el aumento se transforma en decreto entregado a Delegades de Autoconvocados, no sin amenazar con volver al paro.
Además del 38% y pese al pedido hecho por la asamblea, coincidente con nuestro planteo de que los 5 mil pesos pasaran al salario para recomponer la pérdida sufrida en 2018, se acepta que se paguen en una sola cuota y por agente. Lo que consagra la pérdida del 20%. También que se llame a elecciones para la Junta Calificadora.
La lucha mostraba poder ir por más. Ante esto, es un precedente equivocado que Delegades impusieran el no permitir ningún debate en la asamblea final. Cuando era más necesario, esa instancia no tuvo oradores que expresaran las alternativas posibles. Ya fuese la de poder seguir e ir por más o levantar porque se veía como un triunfo lo logrado.
Solo se votó por sí o por no y la asamblea duró 15 minutos, pese a estar horas para ingresar. Incluso se abucheó a docentes de Orán que pidieron la palabra. Desde Alternativa Docente y otros sectores quisimos expresar que se podía ir por más y no fue posible.
Es que a la asamblea del 16 llegamos después de un proceso ya que había comenzado con un período de dos visibles asambleas autoconvocadas. La de DUS, con docentes independientes y la izquierda. Y en la otra con «los traidores» de SITEPSA, donde primó la mal llamada «independencia» de gremios y partidos, cuando ahí sí actúan referentes con pertenencia al PJ y los K. Por nuestra parte insistimos en una unidad que integrara a todos los sectores. Y triunfó esa unificación, aunque había que profundizar en la democracia hasta el final.
Junto a estas reflexiones, debemos seguir alertas para que el acuerdo se cumpla y haya elección de Junta. También insistir con las titularizaciones e impedir el cierre de las escuelas rurales. Además de recuperar ADP, contra las campañas de desafiliación que se iniciaron. Y encarar, sobre la democracia de bases, a la nueva organización que surge.
En el país, donde no hay acuerdo y sigue la lucha como Santa Cruz, Chaco, La Rioja, Jujuy y donde no se cerró como Santa Fe, Capital, Provincia, Entre Ríos o Corrientes, hay que hacer como Salta. Y retomar la lucha nacional con paro de CTERA y plan de lucha. Que la CGT y las CTA llamen a paro de 36 hs con movilización a Plaza de Mayo y no una marchita para descomprimir.
Hay plata si decimos Chau FMI, chau subsidios a la Iglesia y los colegios religiosos y privados, impuestos a las corporaciones y petroleras; chau privilegios y que los políticos ganen como una docente. Así podremos dar vuelta todo. Salta muestra que se puede.
Francisco Torres, Alternativa Docente