Mientras banca a colegios privados, Trotta ajusta a la pública
El gobierno dará más plata a la Iglesia Católica y los demás colegios privados, mientras congela el presupuesto educativo en los recortes macristas. Hay que nacionalizar la educación, en un sistema único y estatal.
Escribe: Francisco Torres
Ante el coronavirus, el gobierno de Fernández y su ministro Trotta, anunciaron que van a dar mayores fondos a la Iglesia Católica y demás propietarios de colegios privados. El argumento es que puedan pagar los sueldos docentes, pero lo hacen mientras mantienen un fuerte ajuste sobre la escuela estatal.
Presupuesto congelado en la miseria macrista
Trotta persiste en denunciar el duro recorte macrista, al rebajar el Presupuesto educativo a solo el 4,8% del PBI, cuando la Ley de Educación(1) fija que lo «destinado exclusivamente a educación, no será inferior al 6% del PBI». Más allá de la mediática «denuncia», lo cierto es que el gobierno mantiene congelado el presupuesto educativo en esa miseria fijada por Macri.
Esto, pese a que en noviembre de 2015, la Celeste de CTERA presentó con Adriana Puiggrós -entonces diputada, hoy viceministra de Educación-, un proyecto de ley y lanzó una campaña, en mayo de 2016, para exigir a Macri que aumente el Presupuesto al 10% del PBI para una educación de calidad.
En lugar de esto, ante los atrasos en pagar las cuotas de muchas familias, al ver a estos colegios como «empresas», el ministro Trotta planteó sumarlos al programa estatal de Asistencia al Trabajo para ayudar con fondos públicos a que puedan pagar sueldos.
70% a 81% de las privadas con subsidios y otros beneficios
Esta propuesta la hacen sabiendo que más del 70% de los colegios privados y el 81% de los que regentea la Iglesia Católica como la mayor patronal educativa, reciben millonarios subsidios del Estado. Aportes públicos que ascendieron a $ 58.573 millones en 2017 (ver gráfico), la que siguió aumentando estos años.
Quieren darles más plata a colegios que reciben altos subsidios y cobran cuotas que van de 1.500 a 3.000, 5.000 o 9.000 pesos mensuales. Es la misma Iglesia y patrones que gozan de otros lucrativos beneficios como la exención de pagar el IVA y Ganancias porque dicen ser entidades sin fines de lucro. Y de no pagar las contribuciones patronales a sus docentes, como pasa hace más de 15 años y se prorroga con decretos, tanto de Cristina como de Macri.
Así garantizan autonomía y financiación al sector privado para que imparta educación según su ideario, sin control ni seguimiento social ni oficial. Trotta continúa así la concepción histórica del PJ al ser la fuerza responsable de legalizar los subsidios a las escuelas privadas con Perón en su primera presidencia.
Por eso, cuando asistió al XXX Congreso de SADOP(2), Trotta afirmó: «Lo dije y lo vuelvo a repetir: no hay conflicto entre escuela de gestión pública y de gestión privada. Muchas veces hay complementariedad…». No tiene drama con los subsidios ni con arancelar, desde el cargo de rector de la UMET, la Universidad Metropolitana arancelada y paradigma del avance privatista con envoltorio «progre». Trotta reconoció que esta universidad «es de gestión privada»(3), por lo que se paga matrícula y un arancel mensual que va de $4.000 a $6.000, según la carrera o tecnicatura.
Alberto, Cristina y el PJ sostienen la privatización educativa
Más allá del relato, como se reconoce en el documento elaborado por CTERA y Puiggrós en 2018, la matrícula privada subió fuerte durante el gobierno de los Kirchner. Pasó de un 25,1% al asumir en 2003, al 29.3% de matrícula privada en 2015, cuando Cristina terminó su mandato(4).
Es decir que, de uno cada cuatro estudiantes en el sector privado, concluyen con una relación de uno cada tres estudiantes en las privadas, un salto del 17%. El que se concentra en distritos como CABA donde la matrícula privada supera al 51% y la bonaerense que llega al 35.3%.
A su vez, como señala dicho documento de CTERA y Puiggrós, el tema de los subsidios constituye una gran «caja negra». No se conocen los criterios a través de los cuales se distribuyen esos subsidios que salen del presupuesto de cada provincia y de la CABA(5).
Aquí también hay continuidad ya que la Ley de Educación Filmus-Kirchner mantuvo los núcleos duros de la Ley Federal menemista. Entre ellos el tramposo criterio menemista de que toda la educación sería pública y sólo diferiría en la gestión. A eso los Kirchner le sumaron la gestión social y cooperativa.
¿Cuál es el sentido? El documento de CTERA y Puiggrós es lapidario: «El hecho de establecer que la educación de gestión privada es pública garantiza los subsidios a la educación privada: si la educación pública se financia con el presupuesto público, se considera que hay que financiar a toda la educación que se denomina como ‘pública’, incluyendo la pública de gestión privada»(6).
Basta de subsidios. Nacionalizar toda la educación
Quienes defienden la subsidiaridad de la educación, otorgan un papel central a la Iglesia, los particulares y empresas. Como aparato ideológico del Estado (Althusser(7), 1970), la Iglesia se justifica diciendo que la educación pertenecería a la familia por derecho natural y a la Iglesia por derecho «divino». Buscan así reducir al Estado a un papel subsidiario que garantice el supuesto derecho a la «libertad de enseñanza» de padres y familias a elegir la escuela que consideren, solo que costeada con la plata de todes.
Aquí podemos apelar a un controvertido actor de la historia educativa como Sarmiento, cuando se enojó ante el pedido al Congreso Pedagógico para que declare la educación común como católica. El 13 de abril de 1882, en El Nacional(8), Sarmiento refuta esto de forma clara: «La razón es sencilla. Las rentas públicas, contribuidas por todos los habitantes, no son católicas, y es simplemente dar a cada uno lo que le pertenece hacer que se empleen en beneficio de todos y cada uno de los contribuyentes. ¿Por qué se aprovecharían del sudor de cien protestantes o de mil no creyentes, los cien mil católicos restantes? Porque son la mayoría? Tiranuelos! Perseguidores! Siempre hay una cuestión de expoliación y de opresión a los débiles en las pretendidas cuestiones religiosas».
Expresión del reclamo de Iglesia y Estado, asuntos separados. En ese sentido, como socialistas planteamos el fin de toda injerencia de la Iglesia y las corporaciones en Educación. Para ello, en vez de darles más plata, se deben eliminar esos subsidios multimillonarios, estatizar todo establecimiento que no pueda o no quiera pagar, garantizar la matrícula y cargos docentes. Para conformar así un sistema único y estatal de educación. Y elevar ya el Presupuesto de la escuela estatal al 10% del PBI.
A la conducción de CTERA le exigimos instancias democráticas para organizar la lucha por estos puntos. A su vez, llamamos a la reflexión a quienes se niegan a incluir este reclamo en SUTEBA Multicolor (PO, PTS, Tigre, Bahía) o en AMSAFE Rosario. Tal como ocurre con proyectos de ley presentados por PO, pero también el PTS, referidos a la ESI o por una educación sin injerencia religiosa ni privilegios. Si bien dicen estar por su anulación, no plantean eliminar los millonarios subsidios a las escuelas privadas ni cuestionan la ley que los establece (Ley 13.047 de Perón) ni proponen nacionalizar toda la educación, en un sistema único y estatal.
Al contrario, el PO plantea legislar para todos «los establecimientos educativos públicos y privados»9. Y el PTS para «todas las escuelas públicas, de gestión estatal y privada»(10). Lamentablemente reproducen así el falaz concepto menemista de escuela pública, pero de gestión «estatal o privada» y sostienen su coexistencia.
Incorporar el reclamo de eliminar los subsidios y avanzar a un sistema único y estatal permite confrontar la lógica del ministro Trotta que toma a la escuela como empresa y quiere darle igual auxilio que a otras. Una lógica transformadora y socialista debe ser la opuesta.
1 Ley de Educación Nacional Nº 26.206; art. 9º
2 El Ministro de Educación, presente en el Congreso Nacional de SADOP, Minuto 1, noticias. Buenos Aires, 19/02/2020. .
3 La Nación, 11 de febrero de 2016.
4 La Privatización Educativa en Argentina; Ediciones CTERA; Bs. As; septiembre 2018;
pág. 10, cuadro 1: matrícula por nivel educativo según sector estatal y privado.
5 Ibídem, pág. 22.
6 Ibídem, pág. 19.
7 Ideología y aparatos ideológicos del Estado; Freud
y Lacan. Por Althusser, Louis, 1970, Edición Nueva Visión, Buenos Aires, 1988.
8 Cuestiones incendiarias en el Congreso Pedagógico. Tumulto promovido por una frase. Obras de D. F. Sarmiento. Tomo XLVIII. La escuela ultra- pampeana. Buenos Aires, 1900 (pág. 118 a 121).
9 El Frente de Izquierda quiere terminar con la injerencia de la Iglesia en la educación pública. Izquierda Diario, 27/8/2018.
10 Del Plá presentó un proyecto por educación sexual científica y laica. Prensa Obrera, 6/7/2018.