En medio del caos en que se encuentra la provincia y la crisis de representación con la vieja política, el intendente de Tigre, Sergio Massa, intenta aparecer como lo «nuevo». Pero su Frente, ¿tiene algo de «Renovador» como dice su nombre…? No pierdas tu voto con más de lo mismo.
Sobre el filo para la inscripción de candidatos, Massa estuvo a punto de presentar lista junto a Scioli y De Narváez. Ese dato bastaría para mostrar que lo «nuevo» de Massa es más… de lo viejo. Algo que su propia carrera política muestra. Veamos:

Comenzó militando en la Ucedé como asesor de Alejandro Keck, en el ala más conservadora del liberal partido de Alzogaray y María Julia. Luego pasó al PJ, trabajando para el gremialista Luis Barrionuevo, cuando decía que debían «dejar de robar por dos años…». Así saltó del menemismo al duhaldismo y siguió en el kirchnerismo. Fue nombrado Director de ANSeS por Duhalde, apadrinado por el ministro Alfredo Atanasof a comienzos del crítico 2002. Cargo en el que siguió con Néstor Kirchner hasta fines de 2007.
Fue íntimo de Amado Boudou con quien compartió militancia liberal. Massa le «hereda» su puesto en el ANSeS, siendo quien introduce a Boudou en el círculo presidencial. En 2010 ambos son responsables por el denunciado canje de bonos de deuda argentina con los «holdouts». El «caso Arcadia», la financiera que Massa le acercó a Cristina para cerrar un escandaloso canje dentro de ANSeS, cuestionado por tráfico de influencias y «cometas» altísimas.
Cristina lo premiaría nombrándolo como su Jefe de Gabinete de tras la crisis con el campo y la 125. Y Massa dijo al asumir: «Voy a ser la rueda de auxilio de la Presidenta…». Fue niño mimado de Néstor y Cristina, compartiendo boleta con Néstor en 2009, siendo también un «candidato testimonial» a diputado.
Ese derrotero político lo muestra como parte del núcleo duro del poder y del ajuste en los años más críticos de nuestro país. Como jefe del Anses tiene mucho que ver con el achatamiento de la escala salarial de los jubilados, que pasaron a cobrar la mínima más del 75% cuando apenas lo hacía un 16% de los abuelos. Otro dato de sus «éxitos» marca que en Tigre, de acuerdo al INDEC, hay 100.000 viviendas de las cuales 90.000 no tienen cloacas, 50.000 no tienen gas y 40.000 no tienen agua potable.
Hoy Massa quiere ocultar esa trayectoria, tras una sonrisa fija en el rostro. Se presenta como lo ‘nuevo’, pero va con viejos intendentes del PJ y la derecha como Cariglino y Othacehé. Va con Solá, el ex gobernador del ajuste; también con dirigentes de Macri (PRO) y Posse de la UCR. Lleva a caciques sindicales de «los Gordos» de la CGT y de la CTA oficialista de Yasky y Baradel. Todos al lado del empresario en jefe de la Unión Industrial, De Mendiguren. Un rejunte sin proyecto ni propuestas de cambio.
Por eso sus candidatos dicen ser «ni oficialistas ni opositor», es decir, «ni…». Nada nuevo vendrá de Massa y sus candidatos de la vieja política. Sólo habrá una nueva frustración. ¡Si votás a Massa, te saldrá un Scioli o Cristina! Si querés cambiar, juntos PODEMOS.