La Celeste y Blanca firmó a las apuradas un vergonzoso 28% en dos cuotas, con un premio por servicios esenciales del 3%. Es el colmo de una organización que debiera defender los intereses de los trabajadores le deje en bandeja a las patronales una herramienta de coerción económica para limitar la lucha. Dado que el premio se incorpora como tal en el convenio colectivo de trabajo 103/75 con el significativo nombre de “servicios esenciales” en clara alusión al decreto reglamentario 272/06 del artículo 24 de la Ley 25.877 de Servicios Esenciales. Una verdadera entrega.
Después de comprobar la fuerza de las medidas y la potencialidad que había en un proceso que estaba en ascenso la agachada de la Celeste y Blanca dejó un sabor amargo. Todos sabemos que si se iba al paro y se llevaba adelante un verdadero plan de lucha podríamos haber conseguido un aumento acorde a la canasta familiar o, como mínimo, más cercano.
Frente a esta entrega: ¿Qué explica que hayan firmado menos de lo que ellos mismos se comprometieron en asambleas públicas? ¿Acaso este es el salario que “merecemos”?
Es indudable que este acuerdo se realizó a las apuradas porque tanto las patronales como la Celeste y Blanca vieron un peligro inminente en el desarrollo de la movilización de los trabajadores. ¿Por qué? Porque cuando los trabajadores luchamos comenzamos a confiar en nuestras propias fuerzas y a cuestionar las negociaciones que llevan adelante los dirigentes. Evitar esta situación es en donde se unieron los intereses de las patronales y la burocracia CyB y explica este acuerdo ajeno a la realidad de los laburantes.
Dos modelos sindicales se pusieron a prueba
La pelea por el adelantamiento de paritarias desnudó los modelos sindicales de la Celeste y Blanca y la Bordó.
La inevitable tarea: fortalecer una alternativa política
¿Para qué participar en un partido político? ¿Por qué en el MST?
Son varias las razones por las cuales muchos compañeros damos el paso a participar políticamente en el MST.
Uno de los motivos centrales es la vinculación indivisible entre la política y la lucha sindical. Los últimos hechos (que analizamos en los párrafos precedentes) hacen más clara esta conexión en la Sanidad.
Hoy por hoy la única corriente política que lleva consecuentemente adelante el modelo sindical que propiciamos desde la Bordó es el MST.
Esto es así porque desde el MST estamos persuadidos de que para terminar con las injusticias de la cual somos víctimas los trabajadores en el sistema capitalista es necesario que nos autorganicemos y autodeterminemos democráticamente.
Este es el cimiento sobre el cual se asienta el modelo sindical de la Bordó y el cual convocamos a desarrollar en todo el gremio.
César Latorre, delegado general Hospital Italiano
El modelo de la Bordó
- Independencia del Estado: No aceptamos ninguna injerencia del Estado, ni techo a la paritaria, ni esperar autorización para hablar de adelantamiento.
- Pluralista: La unidad de los trabajadores se garantiza con el debate y las votaciones en asambleas donde se expresen las distintas opiniones aceptando todos las mayorías.
- Democrática: Propiciamos la participación de los trabajadores. Las asambleas deben ser resolutivas en donde se voten propuestas, etc.
- Coordinación Genuina: Marcamos la necesidad de la coordinación genuina de los distintos establecimientos sobre la base de la discusión democrática.
- El modelo de la CyB
- Subordinada al Estado: Escribieron que el adelantamiento de paritarias lo tenía que autorizar el Poder Ejecutivo. Firmaron porcentajes irrisorios para no superar el techo impuesto por el gobierno.
- Monolítico: La unidad se garantiza por arriba silenciando las diferencias.
- Verticalista: Las Asambleas son “informativas” y los trabajadores debemos aceptar lo que votan en el Sindicato.
- Coordinación burocrática: La coordinación la dicta el Sindicato según su necesidad, primero íbamos al paro, después decretaron hacer una asamblea por día por establecimiento.