Nuevo régimen académico de primaria
Un ‘aplazado’ mereció la reforma educativa del nivel primario bonaerense. Condenada al fracaso al no abordar los problemas estructurales y de fondo, apunta a descargar en los docentes, la escuela y los padres las deficiencias que el sistema educativo, económico y social no resuelve. Y empuja al proceso de privatización educativa que viene creciendo porque, al bajar el nivel de la escuela pública, los padres considerarán que el chico aprende si lo envían a la escuela privada.
La Resolución 1057 regula muchas cosas que se vienen aplicando por presión de supervisores, inspectores y directivos para que los docentes no aplacen ni hagan rendir o repetir, sino aprobar como sea para mejorar las estadísticas de un modelo que dice ser nacional y popular.
Doble discurso para encubrir al gobierno y recargar al docente
Se trata de parches y cambios cosméticos como el de las calificaciones, con los que quieren ocultar el fracaso de 11 años de modelo K en resolver una crisis social que vuelve en altos índices de pobreza e indigencia. Con sus secuelas de fracaso escolar, repitencia y abandono por la falta de oportunidades e inequidad en una década desaprovechada para aplicar reformas estructurales, hacia otro modelo social, justo y solidario.
Los cambios los definieron 11 personas: Nora de Lucía, representante del gobierno de Scioli, junto al voto unánime de los 2 representantes de SUTEBA, los 2 de FEB (el 40% de los Consejeros), más el FpV, el FR (massismo) y el FAP-UNEN que completan los 10 miembros del Consejo General de Educación.
Al igual que la Ley Nacional de Educación, este Régimen de Primaria es una exaltación del doble discurso K, al abundar en citas sobre el derecho a la educación, la inclusión, la calidad y otras «buenas intenciones» declamadas1. Con ello buscan ocultar la responsabilidad del gobierno y el Estado en garantizar ese derecho para descargarlo sobre los docentes, la escuela y los padres.
Esta orientación queda clara cuando se afirma que es responsabilidad de la institución intervenir en casos de presunto abandono en procura del reingreso del alumno2. O al sostener que la educación es obligatoria desde los 4 años3, cuando no se garantizan el presupuesto, los establecimientos ni el personal para ello.
Cambios inconsultos que avala la Celeste de SUTEBA
La Resolución 1057 tiene 60 páginas de normativa que no fue consultada con los maestros (aunque lo avalen la Celeste de SUTEBA y la FEB) ni con los padres. Abarca desde el régimen de inscripción, asistencia y egreso, al proyecto institucio-nal, la planificación, la jornada escolar y carga horaria por área, la evaluación, calificación y promoción y hasta los abanderados o la Convivencia.
Los cambios de mayor polémica están en la escala de calificación para 4º, 5º y 6º año que se redujo del 1 al 10 para calificar con 4 a 104. Según De Lucía, es porque «se estigmatizaba al chico con la nota del 1 al 3». En el 1er Ciclo habrá Regular para el desaprobado y Bueno o Muy bueno para el aprobado. Y no se elimina el boletín sino que se llamará «Libreta de Trayectoria Escolar»5 y se informa cada trimestre.
En el 1º año no se informa la promoción porque compone una Unidad Pedagógica con 2º año6. Mientras introduce como novedad que un alumno de 2º a 5º podrá promover al año siguiente, sin aprobar en un área (lengua, matemáticas, etc.)7. Según De Lucía, como el niño debe recuperar esos contenidos en el nuevo año, no se ocultan los índices reales de repitencia o desaprobación, pero el chico promueve y antes no.
La semana de compensación en diciembre se cursará en 2 semanas de febrero. Si no aprobara, promociona igual y debería contar con un docente y un «Sistema de Promoción Acompañada» para aprobar durante el ciclo lectivo y no permanecer más en ese año. Esto no rige para 6º, aunque aumenta la presión para que no se curse por más de una «segunda vez…»8
Otro cambio se fija para chicos con sobreedad escolar de 1º a 5º grado que, a partir de un año de diferencia con su edad cronológica, podrán ser promovidos a años superiores9. Si bien la repitencia no resulta eficiente como estrategia pedagógica para que los chicos aprendan lo que no pudieron alcanzar y hasta puede contribuir al abandono, estos mecanismos sólo buscan la promoción de los chicos. Igual que fijar que podrán faltar 38 de los 190 días de clase, al tener que «registrar el 80% de asistencia de los días de clase efectivos»10. Es decir, una inasistencia cada 5 días.
No sirven los ‘premios y castigos’ de Massa, Macri o Carrió
En secundaria, el gobierno persigue lo mismo con los proyectos de terminalidad para dar título oficial con el Plan FinEs II, cursando 2 días por semana, en horas impartidas por un docente o no y en un club o salón social.
Así como criticamos el seudo progresismo de Scioli que avala Baradel, rechazamos la hipocresía del FR de Massa y del FAP-UNEN que aprobaron la Resolución 1057 con sus consejeros. Tampoco van las críticas por derecha y el sistema de ‘premios y castigos’ que reclaman Massa, Macri o Carrió. La educación no debe tener como finalidad el disciplinar ni adoctrinar en el «sacrificio» como forma de construir conocimiento. Tampoco adiestrar para el trabajo capitalista ni mercantilizar la enseñanza.
Para una mayor calidad educativa debemos romper con el rol docente-reproductor y generar espacios para experiencias pedagógicas críticas. Además de transformar la formación docente y garantizar una verdadera capacitación gratuita y en servicio.
El sistema de evaluación y calificación es una pieza en el sistema. No se trata de estadísticas, sino de diseños curriculares y contenidos que respondan al proyecto de país que queremos y la educación por la que luchamos. Para lograr aprendizajes significativos, considerando además la intensidad, motivación, socialización y calidad del tiempo y trabajo escolar. Con exigencia en la asistencia y la permanencia hasta lograr el egreso en el tiempo y forma deseable.
Por un Congreso Educativo Nacional
Para revolucionar la escuela primaria y toda la escuela pública hace falta un Congreso Educativo Nacional donde los docentes, padres y alumnos de la escuela pública podamos debatir democráticamente un proyecto pedagógico y cultural al servicio del pueblo.
Las 10 propuestas por un nuevo modelo educativo y social que publicamos en la revista Entrelíneas (noviembre 2013) tienen vigencia. Al plantear estos puntos y proponer un salario básico igual a la canasta familiar que permita trabajar en un cargo y en cursos con 20 alumnos.
Triplicar el presupuesto y asegurar mejores condiciones para enseñar y aprender en lo edilicio, con más cargos, becas y partidas para comedores, transporte, indumentaria y material didáctico para garantizar la asistencia, permanencia y el egreso de los chicos.
Con fondos que provengan de suspender los pagos la deuda externa, de impuestos progresivos a los que más tienen y de anular los subsidios a la enseñanza privada. Junto a medidas de emergencia que aseguren empleo y salarios a los padres para educar a sus hijos. Así avanzaremos a una educación de calidad.
Francisco Torres Coordinador de Alternativa Docente Mesa de la Federación Nacional Docente, CTA