Otra tormenta bonaerense: devastación, muertes y falta de obras
Ante las inundaciones, el gobierno K, Scioli, Macri y los intendentes bonaerenses, tanto oficialistas como de la “oposición”, hablan de un “desastre natural” y lluvias “sin precedentes”. Culpan al “cambio climático” y hacen promesas de grandes obras e inversiones que nunca concretan. La provincia más rica del país está inundada… de problemas estructurales sin resolver por el ajuste de Scioli y los K. Nuestras propuestas.
Inundaciones como la reciente no son novedad. En diciembre de 2012 hubo una tormenta similar con un saldo también de 3 muertos y decenas de miles de afectados en estos mismos municipios. Luego, en abril de 2013, hubo más de 100 muertes en La Plata e inundados también en Berisso, Ensenada, Matanza y distritos de zona norte.
Luján sufrió varias inundaciones de gran magnitud en 2000, 2001, 2003, 2006, 2012 y 2014. Igual que La Plata, capital provincial, con duras inundaciones en 2002, 2005, 2008, 2010, 2013 y este año. Como denunciamos con Vilma Ripoll al presentar la ley de subsidios, más que una “década ganada”, estamos ante una década inundada que evidencia la falta de reformas estructurales.
No estamos ante un desastre “natural” sino ante la expresión de un modelo agotado que prioriza el negocio inmobiliario y el pago de una fraudulenta “deuda pública”, mientras recorta las escasas partidas para las obras reclamadas.
Scioli, Massa y los K se echan culpas, pero son responsables
Massa y sus intendentes culpan a Scioli: “faltan obras hidráulicas que condenan a los vecinos a inundarse cada vez que llueve”. Scioli retrucó al culpar a la “proliferación sin precedentes de barrios cerrados”. Capitanich lo bancó: “se hicieron inversiones significativas en la provincia…”.
Scioli culpó a los countries al denunciar “una desigualdad tan grande cuando hay una cobertura del 50% del territorio solo de barrios cerrados, esto va en detrimento del resto de la población por las consecuencias que tienen las tierras que se elevan y perjudican al resto…”. Pero habla como si no fuese el gobernador hace 7 años y quien avala y verifica la construcción de esos barrios lujosos junto a los intendentes. En verdad, las culpas son compartidas: los municipios tienen potestad de otorgar los permisos y la provincia está obligada a supervisar su aptitud hidráulica.
Los 23 distritos afectados marcan la responsabilidad de los intendentes K, sciolistas, los de Massa y hasta aliados de la UCR-UNEN. Con los desbordes de ríos como el Luján, Mantanza-Riachuelo, Reconquista, el río Areco o de arroyos como el del Rey (Lomas), el Cordero (San Fernando) o el Garín (Pilar y Malvinas).
A su vez, Scioli había reconocido en setiembre que “la mitad de la provincia está inundada…”. Con 3 millones de hectáreas bajo el agua, 52 distritos afectados y en emergencia por los campos inundados, caminos rurales anegados y pérdidas de ganado.
Excusas climáticas y desidia de los gobiernos
Culpar al “cambio climático” apunta a la falsa idea de estar ante una modificación natural del clima cuando hay una alteración de los mecanismos de autorregulación del clima por el modo de producción capitalista. Como marcamos con la Red Ecosocialista, no es “la actividad humana” en general la que lo provoca, sino que el mal llamado “cambio climático” condensa la incompatibilidad entre la lógica capitalista y el equilibrio ecológico.
Las causas están en la falta de obras de infraestructura hidráulica y obras hídricas para el control de inundaciones; no se limpian ni dragan las canaletas, desagües, las riberas y cauces de los ríos y arroyos, no hay ensanche ni entubamiento de arroyos; tampoco planes de contingencia; proliferan los canales ilegales en los campos sojeros; avanza la deforestación y desmontes ilegales o la construcción de barrios privados en humedales ribereños o elevando los terrenos, así como dormitorios náuticos para yates; crece la impermeabilización del suelo por aumento de la superficie de cemento y el asentamiento de familias humildes en áreas inundables; así como códigos de planeamiento urbano ordenados por el negocio inmobiliario.
Medidas de emergencia y de fondo
En vez de los créditos de Scioli para endeudarse “barato”, se debe aprobar la Ley de subsidios (D-598 / 13-14) que elaboramos con Vilma Ripoll y diputados de oposición. Además de eximir de impuestos y tasas municipales a las víctimas como también propusimos.
En vez de reprimir brutalmente a los que reclaman (Berazategui, José C. Paz o Moreno), se debe asistir con alimentos, agua, elementos de limpieza, medicamentos y abrigo a los inundados. Eso no lo garantizó el gobierno, sino la solidaridad popular.
Los recursos están, falta decisión política para arrancar un plan de Emergencia Hídrica que concrete las obras, revise la construcción de countries y frene la cementación, en otro planeamiento urbano bajo control y definición de los vecinos. Además de la construcción de viviendas para familias en zonas inundables.
La Comisión Bicameral de una Legislatura que no dio respuestas, no es solución. Debe formarse una “Comisión de Control y Seguimiento” que tenga incidencia sobre las obras, integrada por los inundados, asambleas vecinales, legisladores y representantes de todas las fuerzas políticas y sociales comprometidas con esta causa.
Francisco Torres. MST Nueva Izquierda