Scioli quiere mostrarse distinto a Cristina, pero apela al doble discurso para ocultar el ajuste. Intenta mostrar una temporada ‘exitosa’; juega al Futsal en la Feliz y pinta todo de naranja… Pero la realidad se puso al rojo vivo cuando decidió adelantar el pago de los vencimientos impositivos 2015 de varios tributos: el inmobiliario rural, el urbano, baldío urbano y patente, la que -además de pagarse antes- llegó con su primer boleta con subas de 20% y más de 70%, según el vehículo. Lo mismo con las boletas de ABSA, pese al desastroso servicio del agua en ciudades como La Plata.
Así las últimas cuotas de esos impuestos vencerían antes de la elección octubre y habría que abonarlas entre 1 y 3 meses en que se hacían antes. Y se suma el riesgo de que apliquen una cuota «adicional» al final del 2015 como pasó otras veces. Las entidades del campo levantaron polvareda y el gobierno dio marcha atrás, pero sólo para el inmobiliario rural.
Scioli adelanta su ajuste impositivo para financiar la campaña Naranja. A la vez, con un impuestazo inmobiliario del 30%, transforma el derecho popular a tener una vivienda en un verdadero privilegio, castigando a los trabajadores y sectores medios.
También los municipios arrancaron el año con subas de tasas del 15%, 30%, 40% y hasta el 60%. Las decidieron intendentes de los partidos del sistema. Los que reportan al FpV como Mussi, candidato a gobernador e intendente de Berazategui, que aumentó un 30% la tasa de Servicios Sanitarios y un 50% las habilitaciones comerciales. Mientras el ABL tiene aumentos del 10% al 20% y llega al 60% en barrios privados.
Insaurralde, otro candidato, sube el ABL en Lomas entre el 25% y el 30% mientras sube un 50% Seguridad e Higiene. En el caso de Massa y sus intendentes, la suba en Tigre va del 10% en enero, pero alcanza al 30% el resto del año. En San Miguel, llegará al 35%, en Malvinas ronda el 20% y en San Fernando, hasta un 50%.
Por el del PRO, Macri sube los servicios en Vicente López entre 15% y 40%. Y Posse, un 15% en San Isidro el primer mes, con autorización de nuevos ajustes hasta un 35%. La UCR en Tandil lanzó una suba promedio del 37% que llega hasta el 50%. Y hay muchos municipios más…
En vez de castigar al pueblo debe rebajarse drásticamente el inmobiliario para las viviendas populares y aplicar fuertes impuestos a los dueños de la provincia: los grandes empresarios, banqueros y terratenientes. Junto al control de los trabajadores que acabe con la alta evasión de capitalistas y pooles de siembra. Más la municipalización o estatización de servicios como la basura, transporte, luz, gas y agua, bajo el control de los trabajadores y usuarios.
Francisco Torres