Luego de la reunión nacional, desde la FND-CTA señalamos: “ante la asunción del nuevo gobierno, la Federación Nacional Docente solicitó entrevistarse con el ministro de Educación, Bullrich y su par de Trabajo, Triaca”. Queremos presentar el pliego de reivindicaciones que, en la emergencia inflacionaria, se sostiene junto a la CTA Autónoma, de un bono de fin de año de $ 5.000 o doble aguinaldo.
También poner fin a la criminalización de la protesta social, expresada hoy en la parodia de juicio en Tierra del Fuego donde condenaron por luchar a 28 trabajadores, docentes y directivos del SUTEF y la CTA-A. Sentencia apelada, exigiendo su absolución.
La política salarial del macrismo
En Capital, el PRO acordó siempre aumentos en cuotas y por debajo de la inflación con la Celeste de UTE y CTERA. Este año, pese a que UTE habló de un 40%, volvieron a pactar un aumento en 3 cuotas, con una suba anualizada real del 24,3%.
La próxima pauta salarial podría darla el Presupuesto 2016 aprobado en la Ciudad, en otro pacto PRO, K y ECO. El que sube un 23,8% e implica un fuerte ajuste en términos reales. Esa fábula en las cuentas apunta al salario, al fijar una suba inferior a la inflación. En noviembre, la Dirección de Estadística y Censos de CABA informó que, para no caer en la pobreza, hace falta un ingreso mínimo de $ 14.967, un 40% arriba del sueldo inicial de un docente en la Ciudad.
La reunión de Bullrich, CTERA y los gremios docentes de la CGT no trató monto salarial alguno. Por eso la FND pide participar en la paritaria ante “la necesaria recomposición salarial frente a una inflación que no cesa, a partir de un mínimo nacional de $ 12.000, con un aumento en un tramo, no en cuotas y un salario básico igual a la canasta familiar”.
Educación en PRO-blemas
Desde la FND se rechaza cualquier ajuste, entendiendo que “es muy grave que en la última sesión de la legislatura porteña se aprobaran leyes que atacan conquistas docentes como la libre elección de representantes en las Juntas de Clasificación y de Disciplina. Una señal de alarma que nos pone en alerta”. Así se eliminó una conquista que sólo fue anulada bajo la dictadura militar. Ahora, en vez de elegirlos la docencia con su voto, a los vocales los designa el dedo ministerial y de la burocracia sindical.
También se cuestiona que aprobaran “un aumento del presupuesto del 23,8% cuando se reconoce una inflación superior; un presupuesto educativo a la baja (cayó del 27% al 22%) y una suba del 41,4% en los subsidios a la enseñanza privada en la Ciudad”. Así, en 5 años Macri aumentó un 301% los subsidios a la iglesia y otros empresarios de la educación (ver cuadro).
Al mismo tiempo se exige a Macri modificar el decreto 13/2015 que remonta la educación a la Ley Federal y a la baja de presupuesto. La FND plantea “cambiar la política salarial y presupuestaria de ‘financiamiento educativo’ que insiste en aumentos graduales que llegarían al 8% del PBI recién en 2021; que avala sumas en negro al ratificar el fondo compensador a algunas provincias y prorroga el Incentivo Docente, que también debe pasar al básico con fondos de Nación”.
Recursos hay. Llamado a la unidad
Como FND señalamos que hay recursos suficientes “a partir de aumentos en la recaudación que exceden la suba de salarios y partidas sociales; poniendo impuestos a los ricos en vez de cobrar impuesto al salario o el consumo; si se reintegra el 15% de coparticipación a las provincias; se avanza en una justa distribución de impuestos desde Nación y se suspenden los pagos de la ilegítima deuda externa para retomar su auditoria”.
La FND se declara en estado de asamblea y alerta, convocando a las demás entidades docentes del país, gremios estatales, organizaciones sociales, centrales y sectores sindicales a la más amplia unidad para elaborar un pliego de reclamos común para alcanzar estas demandas.
Francisco Torres Sec. de Organización Fed. Nacional Docente
