La última reunión paritaria fue un bochorno. Bullrich no propuso aumento. CTERA y los gremios de la CGT-Caló pidieron un 40% y 50%. Yasky y la Celeste llamaron a Jornada Nacional. Para la FND-CTA, peligra el inicio de clases.

Tras la reunión con el ministro de Educación, la dirigencia de CTERA y demás gremios se fue inquieta al no tener respuesta. Bullrich se desdijo, luego de hablar de un tope salarial del 25%. Y cargó todo en el ministro Prat-Gay, al aclarar que el 25% era la pauta inflacionaria. Pero no hizo oferta.

Un celular que no atiende la demanda educativa

En su Facebook, al que deja un comentario, el ministro de Educación le suele dar su celular “en caso que lo necesite”. Pero, contrariando ese perfil, no atiende a la Federación Nacional Docente, FND-CTA para retomar la negociación.
En el encuentro de diciembre, desde la FND se le plantearon 3 cosas que los docentes necesitan: 1) Un inicial no inferior a $ 12.000 desde enero, en un tramo, sin sumas en negro e indexado por la inflación. 2) Recomposición de los básicos, hasta cubrir la canasta familiar. 3) Fuerte aumento del incentivo que paga el gobierno nacional, pero disponiendo su inmediata incorporación al básico y con fondos provistos por Nación.
Se pide también mejorar las condiciones laborales y un fuerte aumento del presupuesto educativo, que reemplace la política de “financiamiento” que plantea llegar al 8% del PBI en el 2021.

El gobierno pone en riesgo el inicio de clases

La FND señaló que con un 25% de aumento, peligraba el inicio de clases. Y reiteró su llamado a las entidades docentes, estatales, centrales, sindicatos y seccionales a debatir medidas ante el inicio de clases, si no había respuestas. Unos días después, la CTA Yasky con la Celeste de CTERA, Suteba y UTE, llamaron a Jornada Nacional en febrero con paros, movilizaciones y asambleas. Y plantean unificar con estatales, docentes y el movimiento sindical y social del país.
En la Provincia, Baradel pide un salario “no inferior a 10.000 pesos”, al igual que FEB. Esto es un 37,3% más sobre los actuales $ 7.280 del maestro que recién inicia. Pero el anuncio contrasta con lo dicho por Yasky, Baradel y Sonia Alesso (CTERA) de hacer asambleas. Ya que ese monto no lo debatieron con la base en asambleas, plenarios ni congresos.
Esta dirigencia goza de gran rechazo en la docencia por haber sido aliados del ajuste y la crisis que dejó el gobierno K y Macri quiere hacer pagar al pueblo. No hay ni puede haber confianza en esas conducciones ni en su “combatividad”.

Unidad en la acción, programa propio

Una posible unidad de acción sólo cobrará fuerza para frenar el ajuste si se acuerda qué reclamar, cómo continuar las medidas y deciden las bases. Los gremios y agrupaciones de la FND tenemos esa práctica, expresadas en un Estatuto democrático. Las medidas se definen en Congreso de delegados, con mandato.
Ese método nos lleva a tener un programa diferente. A no compartir el pedido hecho por CTERA o UDA de un inicial nacional de $ 8.500 o $ 9.060, cuando Baradel y Romero (UDA), declararon que ningún docente podía vivir con menos de $ 12.000.
Tampoco compartimos que se pida duplicar el incentivo ni que siga siendo una suma en negro. Ni pedir una nueva ley de financiamiento, en vez de un fuerte aumento del prepuesto educativo.
Se podrá coincidir en unidad al pegar en la calle, el paro o la protesta. Pero con un pliego de reclamos propio y con continuidad. Con medidas resueltas en asambleas y congresos, hacia el no inicio de clases y un plan de lucha nacional, si Macri persiste con su ajuste.

Francisco Torres, FND-CTA