Los Macri históricamente tuvieron una incidencia en la institución. Ahora a esto se suma la participación del Dr. Fernán Quiroz, uno de los directores, en el gobierno de Larreta. Además del primo del presidente, Jorge Macri -intendente de San Isidro- que es miembro del órgano directivo superior: La Junta. Se ve que están envalentonados y quieren ir por nuestras conquistas para ponerse en sintonía con la revolución de la alegría ajustadora que encabeza el presidente Mauricio Macri. Lamentablemente, para ellos, los trabajadores nos organizamos rápido y pegamos primero.
Hace poco más de un mes comenzamos nuestra pelea por sumas puentes hasta la paritaria de $6.700 (diferencia entre la canasta familiar y el sueldo básico inicial). Y con este pedido alborotamos los planes de la patronal.
Lo primero que intentaron fue dividirnos y desprestigiarnos haciendo correr rumores de que ya había plata con la base. Ese primer intento les falló. Los trabajadores concurrieron masivamente a la primera asamblea general. Luego se jugaron al desgaste, aprovechando el feriado largo, intentando no dar ninguna respuesta. Nuevamente la respuesta de los compañeros en la segunda asamblea general les tiró sus aspiraciones al tacho de basura.
La semana pasada, no les quedó otra que recibir a la comisión interna. Pero su plan no había cambiado para nada así que nos lo dijeron explícitamente: «el plan que tenemos para este año es, en este contexto económico, mantener los beneficios que tienen» y amenazantes agregaron «no es que queremos echar a nadie, queremos mantener lo que tienen». Y bajo este argumento ofrecieron $3900 por única vez (los $3.000 que habíamos logrado el año pasado más la inflación)
A una propuesta miserable, una respuesta categórica
La tercera asamblea general fue de 600 trabajadores. Salimos a cortar la calle y manifestarnos públicamente protagonizando una jornada histórica. Votamos un plan de lucha que incluyó una jornada de lucha coordinada el día martes. Una nueva asamblea general el día miércoles y el estado de asamblea permanente. El día martes la jornada terminó en un paro de 2 horas de varios sectores y un quite de colaboración generalizado que significa un gran paso en la organización de los trabajadores y un tremendo golpe a la política que intentan aplicarnos.
Sin embargo, el hospital sigue duro, quieren cortar el proceso de organización que estamos llevando adelante. Por eso, como votamos en la cuarta asamblea general, debemos fortalecer con todo la lucha con paros más prolongados y otro fuerte corte de calle llamando a la más amplia unidad y solidaridad de todos los que luchan. Porque demostrando nuestra fuerza y la justicia del reclamo, podemos ganar esta pelea.
César Latorre, Delegado general