Mientras Vidal viaja, la provincia atraviesa una crisis por el ajuste sobre los ingresos de sus trabajadores, jubilados y presupuestos sociales. Junto a apoyar la lucha, debemos plantear una salida al ajuste PRO.
Lejos de su imagen cándida, Mariú gobernadora no sólo gasta los dineros públicos en «embellecer» su casa o tomarse unos días de «retiro espiritual» con su gabinete en el Howard Johnson, el más lujoso Resort Spa de la provincia; sino que viaja a Chile y lo hará a New York en gira financiera para buscar «inversores» y profundizar su plan de endeudamiento y entrega.
El jueves 28, en una provocación hacia la multitudinaria convocatoria de CICOP (salud) y los judiciales que marcharon a la gobernación, acompañados por el MST, Vidal pretendió afirmar que en la provincia «todo es un juego de presiones» y «sobre recursos escasos». Según ella, la situación provincial es tan difícil que es muy fácil decidir sobre las prioridades, nombrando sólo a seguridad, obras y política social, porque, dice, «no hay margen para nada más».
Meses de lucha y paquetazo de leyes
Vidal y el PRO impulsan un paquetazo de leyes como la de «modernización» del Estado, la reforma administrativa o el decreto 230 que habilita a los ministros a echar trabajadores y decidir sobre los bienes y presupuesto; más otro que congelaría vacantes. Ataques duros como la Resolución 142 de Educación para meter empresas en las escuelas a reemplazar auxiliares en paro.
Pretenden no tomar en serio las 11 semanas de lucha de CICOP que instaló una carpa y hospital de campaña frente al Congreso. Tampoco a las masivas medidas de los judiciales, ni a la marcha del Astillero, ni a las acciones que hicieron ATE o Soeme y la CTA Autónoma, además de docentes, jubilados, estudiantes por el boleto educativo y los movimientos sociales que reclaman.
Intentan ningunear también a sectores privados que enfrentan despidos y a las asambleas de inundados que se declaran en alerta, frente a mega anuncios de obras, sin control social sobre su planificación, presupuesto ni ejecución.
¿Endeudarse o cumplir con la deuda social…?
Su sonrisa podría desdibujarse al no serle «tan fácil» no responder a estos reclamos ni desconocer los fallos del juez Arias y de la Cámara Contencioso Administrativa que la obligan a reabrir la paritaria y a no seguir en la ilegalidad y un cierre trucho que no cierra…
Vidal insiste con que no tiene recursos, pero el Presupuesto 2016 prevé gastos por $ 354 mil millones y un endeudamiento por $ 60 mil millones que le votó la mayoría de la «oposición». Gracias a eso, el ministro Lacunza hizo un ‘road show’ en marzo por Boston, New York, Los Ángeles y Londres para colocar un bono por U$S 1.200 millones a altísimas tasas (más del 9%) para créditos internacionales.
En vez de viajar para endeudar más al mismo pueblo trabajador sobre el que descarga impuestos y tarifazos, debería dar marcha atrás con las exenciones impositivas, los quites de retenciones y demás prebendas a los poderosos de la provincia. Así podrá contar con los recursos que dice no tener. Si nos quedamos con lo que afirma, de su gobierno no deberíamos esperar soluciones en materia de educación, salud, trabajo o vivienda porque no habría para más…
Luchar y plantear alternativa al ajuste de Vidal y Macri
La lucha de Cicop y Judiciales es un ejemplo a seguir. ATE y Soeme deberían retomar las medidas y unificar con los que hoy siguen. Los fallos judiciales favorecen el reclamo. Es posible y urgente convocar desde la CTA, coordinar con el Astillero, docentes y otros sectores que reclaman como el ministerio de Desarrollo Social, ante los descuentos.
A su vez, se deben plantear medidas donde la crisis la paguen los de arriba. Con impuestos a los pooles de siembra, multinacionales y la banca, en la provincia; suspender el pago de la deuda ‘pública’; eliminar subsidios a la educación privada; recuperar el 15% de coparticipación cedido a Nación y reclamar otra distribución de recursos para dar prioridad al empleo y aumentar salarios y presupuestos sociales.
Francisco Torres. Sec. Salud, CTA Bonaerense