Salimos del proceso electoral más fortalecidos, con más presencia en los establecimientos y consolidados como la alternativa a la burocracia de la Celeste y Blanca. El balance es muy positivo. Tenemos el desafío de profundizar este curso.
Durante dos meses de actividad nos dimos el objetivo de fortalecer nuestro perfil. Lo conseguimos con cuatro ejes de campaña; propuestas inmediatas y de fondo para resolver los problemas más acuciantes de los trabajadores de Sanidad.
En la actividad comprobamos la crisis que atraviesa la Celeste y Blanca. También vimos que su aparato y andamiaje de lealtades se sostienen a base de prebendas y no a convencimientos verdaderos sobre la defensa de los trabajadores. Nos encontramos con muchos compañeros que vienen de hacer una mala experiencia con ellos y se sumaron de manera directa y pública, como también otros que lo hacen de manera menos exteriorizada.
Asimismo, pudimos comprobar cómo, más allá de la falta de luchas generalizadas en el gremio, hay un proceso de ruptura a nivel de la vanguardia muy profundo. Estos compañeros empalman de manera decisiva con nuestra política y nuestros métodos democráticos. Su presencia fortaleció, agrandó y nutrió a la Bordó.
La elección
Los comicios comenzaron con irregularidades ya que las urnas se las llevaron a los establecimientos desde el día anterior a la elección. Esto sumado a todas las trabas que pusieron para ser fiscal, la anticipación con la cual se debe emitir la nómina de los mismos, la escasez de fiscales generales, entre muchas otras maniobras.
Por supuesto, las trabas son sólo para la oposición porque los fiscales de la burocracia tenían tarjetas y vía libre para ir a todos lados. Tuvieron el descaro de mostrárnoslo en la cara. Sin contar que muchos ni siquiera eran del gremio.
Es por esta situación que los resultados generales son una completa distorsión. Ya nos había pasado en la elección del 2012: donde no habíamos fiscalizado directamente no sacábamos votos. En esta oportunidad hay casi 1.000 votos anulados según los resultados oficiales. Algo que es imposible cuando sólo hay dos listas.
Los resultados
Los resultados muestran que había condiciones para meter la minoría, en tanto y en cuanto llegáramos a la totalidad de las urnas; ya que el promedio de votos donde fiscalizamos nos da arriba del 22%. Se demuestra que para avanzar en el terreno electoral es imprescindible crecer en cantidad de compañeros que defiendan los votos y la expresión de los trabajadores de la Sanidad.
Después de doce años, ganamos en el Hospital Italiano. Hicimos excelentes elecciones en más de 25 establecimientos llegando en diez a más del 30% (ver recuadro); lo que demuestra el enorme espacio que existe para la Bordó.
El resultado muestra los cambios que se están produciendo en el movimiento obrero y en Sanidad en particular. La burocracia es un gigante con pies de barro. Al estar tan pegados al gobierno de ajuste macrista y traicionar la movilización, cada día se convierten más en cascarones suntuosos llenos de plata, pero alejados de los trabajadores. Entre la poca afiliación y la poca participación en esta elección los votó solamente el 10% del total de los trabajadores del gremio (según lo que surge de sus propios números). Sabemos que en el 90% restante el espacio para una alternativa a la actual conducción es enorme. Para allá vamos y es el desafío que tenemos por delante. Animate, sumate a la Bordó por un nuevo modelo sindical, democrático y combativo.
César Latorre, Delegado General – Hospital Italiano