La evaluación (des)Aprender tuvo importante rechazo, organizado por sectores combativos. Contrastó con conducciones que hablaron de un “fuerte rechazo”, pero dejaron hacer. El gobierno habló de éxito, pero el Aprender salió herido. Vamos por la evaluación social de la política educativa.
Si el operativo no sufrió la estocada final fue por el apoyo del PJ, el FPV, los gobernadores que se dicen opositores y el aval de las conducciones de CTERA, UDA y otras, que dijeron oponerse pero dejaron correr. Era posible derrotarlo, pero exigía que la Celeste de CTERA y los gremios llamaran al paro que se les propuso, demandó y no concretaron.
Pese a esto la resistencia fue importante. Allí donde hubo un delegado o activista opositor al gobierno y a la dirigencia cómplice, la evaluación no pasó. Pero en distritos donde primó la postura de la burocracia, hubo cierta normalidad como en Córdoba. Aunque allí el 19 habrá paro docente.
En Chaco, Santa Cruz, Neuquén, Seccionales disidentes de SUTEBA y en otros distritos hubo paros y acciones importantes. En Río Negro, el ministerio lo suspendió por el paro docentes de 48hs. También pararon 48hs en Misiones. Hubo cese de actividades en Rosario con movilización, también en Godoy Cruz de Mendoza y el SITEP en La Pampa. Igual que en Capital donde el rechazo fue generalizado, en particular en primaria. Donde había activismo e información, las familias no enviaban los chicos. En Entre Ríos hubo asambleas y movilización a gobernación en Paraná. La Federación Nacional Docente fue puntal en impulsar el rechazo y la propuesta de Evaluación Social de las Políticas Educativas.
Hubo un importante rechazo bonaerense. Con escuelas tomadas, movilización en La Plata junto a alumnos y padres. Igual en Tigre y en tantísimas escuelas de las zonas Sur, Norte, Matanza y Oeste o del interior. Hubo malestar docente al comprobar que los cuestionarios tenían un marcado carácter persecutorio.
Hubo también una fuerte deserción de chicos y escuelas con abandono total, sobre todo en las zonas más periféricas. O se negaron a responder las preguntas, muchas referidas a la vida privada del estudiante y su relación con el docente. Los alumnos jugaron así un papel importante, incluso en los privados. Con sentadas, asambleas, clases públicas y talleres con la comunidad.
Para negarlo, el gobierno dijo que el Aprender se desarrolló “de manera exitosa”. Según un comunicado de la Dirección de Educación bonaerense, alcanzó al 85% de las escuelas y sólo en seis, en donde hubo tomas como en Lomas, Quilmes y Adrogué, la prueba no pudo realizarse…
Bullrich: de educación… Ni IDEA
Esto muestra que el resultado lo tenían de antemano. La prueba es la excusa para decir que los pibes no aprenden por responsabilidad del docente. Por eso, ante los empresarios de IDEA, Vidal ya adelantó: “la evaluación nos va a dar muy mal”. Y Bullrich también. Es como enojarse con una radiografía porque el hueso está quebrado. Para él, la escuela pública está quebrada…
Ante el establishment de IDEA, el ministro afirmó: “El sistema educativo no va más. Es una máquina de hacer chorizos. Todos iguales. Para tener empleados en empresas que repetían una tarea todo el día, que usaban el músculo y no el cerebro…” Un ministro desbocado. Que dice barbaridades, descalificando el quehacer educativo como si no tuviera responsabilidad ni condujeran la educación porteña hace ocho años, con igual resultado.
Con el Aprender y un pésimo diagnóstico quieren abrir la puerta a mas ajuste educativo. Con pruebas estandarizadas y externas, orientadas por la OCDE y el Banco Mundial, aspiran a generar rankings entre escuelas y docentes e introducir la diferenciación salarial y presupuestaria.
Por eso tomó fuerza nuestra propuesta, en base al proyecto de Alejandro Bodart (MST) en la Legislatura porteña, de una “Evaluación Social de las Políticas Educativas”. Es decir, evaluar allí en donde está el problema: el sistema educativo, las políticas y los gobiernos que las imponen, en línea con las corporaciones.
Plan de lucha por salario y presupuesto
Ese concepto fue asumido por la Federación Docente y la Asamblea por la Educación Pública de la CTA Autónoma con dirigentes de muchos sindicatos. Hasta lo debió incorporar, a su manera, la Celeste en Córdoba o en SUTEBA donde llamaron a “una Contraevaluación en las escuelas, sobre las políticas educativas nacionales y provinciales, el financiamiento, la gestión y el sistema educativo”.
La continuidad de esta lucha debe expresarse en más pronunciamientos por la evaluación social. En repudiar el paradigma anti educativo que quiere imponer el PRO y un ministro que es quien no va más… Exigir asambleas, plenarios y congresos para votar paro y plan de lucha por la reapertura de las paritarias y un aumento salarial. Porque no luchamos por un bono que tampoco ofrecen. Sino por una recomposición del salario ante la inflación y mayor presupuesto. Si es que aspiramos a lograr realmente una educación de calidad.
Francisco Torres, Sec. Gremial Federación Docente