Mientras los “jefes” de nuestro sindicato pactan la gobernabilidad, no hablan de reapertura de paritarias y pactan un bono miserable de $2.000 para lavarse la cara, los delegados y congresales de la Celeste y Blanca huyen de los compañeros porque no tienen ningún tipo de respuesta.
En vez de apoyarse en el logro del Italiano (con la dirección de la comisión interna Bordó) sobre el bono de $5.500 con impacto en el aguinaldo ($8250), intentaron tirarlo para atrás con maniobras de cualquier tipo. La intensa campaña que realizo la Bordó sobre lo conseguido en el Italiano y la falta de respuestas en todos los demás establecimientos desnudó la entrega de la CyB. En vez de empezar la pelea en nuestros lugares de trabajo para conseguir más de $8250 intentaron que el bono del italiano no se cobre en término.
El tiro les salió por la culata
No pudieron con la determinación de los compañeros del italiano que ya cobraron los $5.500 a pesar de la jugada entre la patronal y el sindicato. Con tres días de movilización ininterrumpida, los trabajadores, echaron por tierra la maniobra.
Ante lo concreto del bono del italiano tuvieron que empezar a dar respuestas en los establecimientos. En el Británico pactaron un bono de $7000 a cobrar en dos veces (El 12/12 $4000 y en marzo el resto) En el Favaloro $5.000.
Es evidente que se puede. Tenemos que presionarlos porque donde dirigen deben dar respuestas para no perder el poco crédito que les queda. Que se empiece a destrabar lo del bono en los establecimientos es un resultado de la presión que ejercieron los trabajadores de cada lugar. Sigamos exigiendo el bono.
César Latorre