En su twitter Cristina dijo textual: «No queremos que le vaya mal al gobierno». Aclaró que espera «que el gobierno deje de hacer mal las cosas» porque, según ella, esa sería #lavozdelamayoria. Pero a esta altura, la mayoría dice y sabe que si a Macri y su ajuste les va bien, a los jóvenes, mujeres y trabajadores nos irá muy mal.
Ese mensaje de CFK guarda lógica con su llamado a no movilizar hasta las elecciones. Es que Unidad Ciudadana no se propone pararle la mano a Macri como muchos podrían pensar o desear. Sólo aspiran a condicionar los ritmos y magnitud del ajuste, sin tocar las bases del capitalismo y su renta.
El capitalismo global sigue en crisis, sin el «viento de cola» con que contaron Néstor y Cristina. Por eso y aunque tienen a un empresario en el poder, no vienen inversiones si no les garantizan condiciones de explotación como las de la reforma laboral en Brasil.
Ante eso y el ajuste que se viene es importante ver a quién le damos un voto de confianza. Para que no se den vuelta y transen en las legislaturas esa reforma laboral. Cristina no habla de esto. Y la burocracia de la CGT que bancó al gobierno K negocia convenios a la baja para que la reforma pase de hecho. Por eso no es casual no ver a ningún dirigente o candidato de CFK en Pepsico y Cresta Roja. Ahí había que «ponerle un límite» al ajuste y la represión…
Ante este problema vital para jóvenes y trabajadores, el único voto útil es a Izquierda al Frente y el MST. Con vos en cada reclamo, proponiendo una reforma laboral opuesta: reducir la jornada a 6 horas, trabajar menos para trabajar todos y nadie debajo de $ 25.000. ¿Se puede? Si peleamos y sumamos miles de votos, claro que sí.
Macri y Vidal son minoría, pero…
«Cuando transcurrieron dos años, no hay más excusas», dijo Cristina. Pero eso valdría sobre todo para cada legislador-candidato de Unidad Ciudadana que, en casi dos años, le votaron todo a Macri y a Vidal igual que los massistas y de Randazzo.
Frente al PRO, otra vez vuelven lo de con votar al «mal menor». Pero décadas de ajuste capitalista muestran que ese supuesto «mal menor» termina llevando al peor de los males. Los políticos del sistema se unen contra las ansias de cambio y luego votan juntos en el Congreso, la Legislatura bonaerense o la porteña, olvidando sus promesas. Son parte de la casta política al servicio de los de arriba.
Para ocultar esa complicidad, Cristina habló alguna vez de «traidores». Pero en sus listas van de candidatos Scioli que nos ajustó ocho años, los barones del PJ en el conurbano -como Espinoza de La Matanza- y las esposas o los propios intendentes del PJ, que ordenan a sus diputados votar lo que Vidal y Macri pidan.
Así le aprobaron a Vidal sus paquetazos impositivos 2016 y 2017, más ambos presupuestos de ajuste. Hasta le votaron el mayor endeudamiento provincial de la historia, condenando por 100 años a generaciones de bonaerenses. ¿Qué ajuste van a parar si levantan la mano junto al PRO para votar más ajuste? Repetimos: tu único voto útil es Izquierda al Frente.
Educación y salud, dos recortes clave
Parte de lo votado a Vidal fueron las partidas más bajas en Educación y Salud de las últimas décadas. Un recorte de $ 17.000 millones en la escuela estatal y un aumento a $ 14.500 millones de los subsidios que Vidal destina a las escuelas privadas. Nadie nunca le pagó tanto a la enseñanza privada y confesional. Vidal lo hizo, con el voto K, del PJ, el massismo y el Evita de Randazzo.
Ante el ajuste a las maestras, ¿le va a parar la mano Cristina, que dijo que los docentes trabajaban cuatro horas, con tres meses de vacaciones? Te decimos que no. Por eso los gobernadores como Alicia Kirchner aprobaron, en el Consejo Federal de Educación, todas las resoluciones del privatista ministro Bullrich. Por unanimidad votaron el operativo Aprender, su Evaluación PRO-mercado y limitar el presupuesto a sólo el 6% del PBI.
Por eso Yasky, candidato y burócrata K, levantó la histórica lucha docente luego de la multitudinaria Marcha Federal Educativa en febrero y no convocó ni una sola medida nacional, dejando pasar lo peor del ajuste. O en la Legislatura bonaerense acaban de votar por unanimidad a un privatista como Gabriel Sánchez Zinny de ministro de Educación, aunque legisladores de La Cámpora reconocieran que no sabe de educación y todas sus ideas apuntan a la privatización… ¿Así limitan el ajuste? Si no lo hacen ahora que «prometen» en campaña, ¿por qué van a hacerlo después como diputados?
Tampoco defienden la educación, los salarios o jubilaciones en donde gobiernan como en Santa Cruz y otras provincias con gobernadores K. ¿Por qué lo harían después? Los diputados de esas provincias avalan todas las leyes pedidas por el macrismo.
El mensaje, ¿es tu voto?
¿No es hora que el «mensaje de tu voto» sea distinto al de aquellos que nos gobiernan o ya nos gobernaron? ¿Acaso esta versión remozada de Cristina propone no pagar la deuda externa, después de reconocerse pagadora serial de esa deuda que como gobierno nunca investigó? ¿Acaso propone impuestos a las corporaciones, cuando reconoce que en su gobierno los empresarios «se la llevaban en pala»? ¿Acaso propone ahora, desde el Senado, poner impuestos a la renta financiera y la megaminería, cuando se opuso a ponerlos siendo presidenta?
Si el mensaje es tu voto, pensalo bien. Tu voto va a ser útil si lo usás para dar fuerza a una alternativa que no transe y se plante para lograr que cada reclamo se transforme en derecho. Tu voto útil, Izquierda al Frente.
Francisco Torres. Candidato a diputado bonaerense 8º Sección, La Plata