El día miércoles 6 de septiembre se realizaba una audiencia pública para la adjudicación de rutas a las famosas empresas “Low cost”. Este hecho tuvo la respuesta de todos los trabajadores aeronáuticos que junto a sus gremios por primera vez realizaron asambleas multitudinarias en todos los aeropuertos del país con epicentro en Ezeiza y Aeroparque paralizando por varias horas toda la actividad aerocomercial.
Todos los trabajadores de las compañías aéreas se sumaron a un mismo reclamo que es frenarle la mano a Macri en su intento por ingresar al mercado las empresas “Low cost”.
Dichas empresas operan hace años en Europa y otras partes del mundo, ofrecen vuelos más baratos que las aerolíneas tradicionales, pero donde realmente recortan costos es en la seguridad de los pasajeros y en la precarización laboral de sus empleados.
El más claro y terrible ejemplo fue en los 90’ la tragedia de LAPA por no cumplir los requisitos básicos de seguridad y es imposible dejar de señalar lo sucedido con el avión de Lamia, en el que se trasladaba el equipo de fútbol Chapecoense: murieron 75 personas porque quisieron ahorrar en combustible y volaban con fallas eléctricas.
Este Gobierno bajo la misma lógica, no solo da vía libre a las “Low cost” sino que además es parte del negocio dado que la familia Macri va a entregar las rutas a empresas amigas del poder. Tal es el caso de “Avian Líneas Aéreas S.A.” y “Fly Bondi”, ambas ligadas a la familia del Presidente y además flojas de papeles.
Con este panorama, el paro de actividades el día de la audiencia fue muy bueno porque era necesario pese a que estuvo viciado de un hermetismo burocrático que hizo que los trabajadores se enteraran ese mismo día de la acción y no tuvieran voz en la asamblea posterior dado que solo hablaron los secretarios generales de cada sindicato.
Cómo seguirla
Las rutas aéreas no deben ser entregadas al mejor postor, por eso todo este negociado espurio debe ser anulado. Cubrir los cielos con una aerolínea de bandera es parte de defender la soberanía nacional, funcionando con tarifas accesibles, bajo el criterio de brindar un servicio esencial y con control de sus propios trabajadores.
Desde ya las centrales sindicales y los gremios tienen que ponerse a la cabeza de la defensa de los trabajadores aeronáuticos y de los cielos del país. Nosotros vamos a estar al lado de las luchas y defender los derechos de los trabajadores sean de la empresa que sean. Tenemos que responder fuerte y unitariamente a los ataques de Macri, ya que defender la soberanía es una causa popular que excede a los gremios.
Paula Joray