En 2018, Macri y los gobernadores rebajaron fuerte los salarios docentes. Y también las partidas para Educación: en dos años la inversión cayó 9% a nivel nacional y otro 8% en las provincias. Así mutilan el derecho a educarse. Un conflicto nacional les hace frente.

 

Otro año más, una fuerte lucha política y nacional, se levanta en defensa de la escuela estatal, los derechos docentes y el presupuesto nacional y provincial. De acuerdo a las normas que nos rigen, la educación y el conocimiento serían un bien público y un derecho social garantizado por la Constitución (art. 75, inc. 19) y la Ley de Educación Nacional (art. 2, 4 y 6). Pero, según esa ley de los Kirchner, el Estado como garante de tal derecho, no es el único responsable en aportar para materializarlo. Puede apoyarse en “la participación de las organizaciones sociales y las familias” para garantizar “la gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho” (art. 4). Es decir, la continuidad del financiamiento y privatización educativa de los ’90.

Macri-PJ: tres años de ajuste educativo

Para garantizar financiar el sistema educativo, el presupuesto destinado a educación entre la Nación, las Provincias y Capital, por ley “no será inferior al 6% del PBI” (art. 9). Pero eso casi nunca se cumplió, como señala el reciente informe del CIPPEC, centro que lo viene monitoreando hace más de una década.

Según el informe1, esa meta del 6% del PBI “solo logró cumplirse en 2015: no fue alcanzada antes ni se sostuvo después. El gasto educativo consolidado fue del 5,8% y 5,6% del PBI en 2016 y 2017, respectivamente. En términos absolutos, entre 2015 y 2016 la reducción fue de 65.000 millones de pesos constantes entre ambos niveles de gobierno: bajó un 7% a nivel nacional ($15.617 millones) y un 8% a nivel provincial ($49.384 millones)”.

A su vez, con los últimos datos oficiales, se ve que la inversión educativa nacional cayó 9% en los dos últimos años; y que si se cumple el Presupuesto 2019 el retroceso llegará al 19%. Una enorme desinversión que cuestiona la garantía del Estado sobre el derecho de enseñar y aprender que fija el art. 14 de la Constitución. En números crudos, se comprueba que Macri y los gobernadores –de Cambiemos, el PJ y los K-, vienen recortando las partidas educativas hace tres años. Y que este año, será más grave aún.

A nivel nacional resaltan los recortes en cuatro grandes programas: educación digital, infraestructura escolar, cofinanciamiento de salarios docentes (Incentivo, material didáctico y Fondo Compensador), más las becas Progresar. En las provincias, el ajuste pasa por la rebaja salarial. Ya que el 90% del presupuesto educativo provincial se va en pagar salarios a sus educadores.

Chau FMI. Para duplicar salarios y presupuesto

Todo está al servicio de pagar los intereses usurarios de la deuda a los bonistas y al FMI. Pago que este año equivale a todo el gasto educativo previsto por Nación y las provincias. Es decir, con solo no pagar los intereses al FMI, se puede duplicar el presupuesto educativo total, lo que incluye duplicar el salario al millón de docentes del país. Medida radical que aseguraría dar clases normalmente, con pibes y docentes en las aulas…

Pero ocurre lo contrario. Por el ajuste macrista que el PJ avala, casi el 80% de la docencia está por debajo de la pobreza. Es que, en cuanto a salarios, además de ser desiguales entre provincias, “están atravesados por una pérdida del poder adquisitivo generalizada, al punto de que en 2018 se volvió a los niveles salariales de 2006” (!). Un ajuste atroz.

Sólo en los últimos tres años, el promedio nacional del salario docente cayó 14% en términos reales. Con su mayor caída en Santa Cruz y Tierra del Fuego, dos distritos con gobernadoras que provienen del kirchnerismo. Como la centralidad del ajuste pasa por el salario docente, esto explica que los gobernadores se nieguen a recuperar la pérdida sufrida en 2018.

Con Macri pasa lo mismo, al negarse a llamar a Paritarias busca desentenderse del aporte nacional al salario docente. Como hace casi 3 años congelaron el Incentivo, el pago por FONID representa apenas el 7% a 10% del salario del millón de educadores del país. El otro pago de Nación, el “material didáctico” implica el 1,5% de los salarios. Y el Fondo Compensador que gira a 11 provincias para llegar al mínimo nacional, implica del 9% a 12% de la masa salarial.

Es decir, una importante porción del sueldo lo debería bancar Macri, con una partida extraordinaria que permita cuadruplicar esos montos y blanquear esas cifras, al pasarlas al básico para recomponer el escalafón y las jubilaciones.

En ese marco, el ministro bonaerense Sánchez Zinny, dijo que un 40% de pibes asistiría a las privadas. Lo hace para cuestionar los paros y culpar a la docencia. Pero eso es consecuencia de recortar el presupuesto estatal, mientras aumentan los subsidios a la Iglesia y la enseñanza privada.

Para frenar toda esta política anti-educativa que viene del G20, la OCDE y el FMI, debemos dar una lucha fuerte y continúa, como la de Chubut en 2018. Si hasta en EEUU se rebela la docencia como no sucedía hace décadas, debido a los ajustes por la crisis imperialista de 2008.

Pero acá, mientras Macri y el PJ avalan el privatismo y ajustan el salario docente argentino hasta dejarlo entre los más bajos del mundo, en EEUU el 92% de la educación es estatal y la docencia que hace huelgas, gana el equivalente a, entre 130 mil a 240 mil pesos mensuales… Qué lejos estamos del G20 que Macri tanto alaba.

Seguirla el 11 y 12, con paros y asambleas

Para pararles la mano, venimos planteando desde diciembre la preparación del No Inicio 2019 con un paro nacional no menor a 72hs, movilización y asambleas para votar la inmediata continuidad de las medidas. Pero la Celeste se negó a las 72hs, cosa que finalmente impuso la base. Es que llaman a esperar a octubre para derrotar a Macri con un frente entre Cristina y el PJ… Pero fue CFK la que cerró paritarias por decreto ante las huelgas docentes y atacó a la docencia diciendo: “trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones…”. Además, como vemos, el PJ ajusta igual allí donde gobierna. No es hora de esperar, sino de luchar. Para eso, es importante reclamar asambleas y votar seguirla los días 11 y 12 con paro y nuevas asambleas para fijar la continuidad. Y un plan de lucha conjunto con estatales, salud y judiciales, además de un paro de la CGT y las CTA. Para lograr un aumento inmediato del presupuesto educativo al 10% del PBI y un inicial de $40 mil, en una nueva matriz salarial que pase todas las sumas al básico. Para destinar los fondos que la educación requiere, además de Chau FMI, decimos Chau subsidios a la Iglesia y las privadas. Chau impuesto al salario, por impuestos a las corporaciones y banqueros. Chau privilegios, que los políticos ganen como una docente. Solo con medidas radicales como estas, se podrá garantizar ese derecho social a la educación y el conocimiento.

Francisco Torres, Sec. Gremial FND Alternativa Docente

1. CIPPEC (febrero, 2019) “El financiamiento educativo en la Argentina: balance y desafíos de cara al cambio de década”. Ver: http://bit.ly/2VD9baT