Escribimos este artículo para poner en debate algunas conversaciones y preguntas que nos hacemos lxs laburantes en las paradas de repartidores, durante las pausas para almorzar en cada jornada laboral o cuando salimos de trabajar del Mc Donald’s o los supermercados. Esperamos que sirva para que cada vez más trabajadores nos quitemos las dudas sobre nuestro rol en la sociedad.
Escribe: Carlos Mareco, repartidor.
¿Por qué no somos socios o emprendedores?
Hay un chantaje que promueven las patronales bajo distintos nombres: “uberización de la economía”, “economías de plataforma” y hasta “el trabajo del futuro”. Bajo esos títulos nos venden que no tenemos jefes, que podemos trabajar cuando queremos y que no dependemos de nadie. Pero es toda una mentira. Cuando los repartidores rechazamos un pedido de 3,5 km a 80 pesos nos castigan durante una hora. Ese es sólo un ejemplo de que sí hay dependencia y relación laboral de explotación encubierta, o mejor dicho, es un secreto público. Entonces, este chantaje no es más que una ideología que está al servicio de quitarnos derechos básicos que hemos conquistado en más de un siglo de luchas y huelgas obreras.
Nos dan salarios de miseria y nos recortan el 30%, no aumentan las tarifas de reparto, no pagan los aguinaldos. La verdad es que somos trabajadores y debemos luchar por derechos básicos que nos sirvan para vivir de nuestro trabajo y no vivir para trabajar. Nos merecemos cobrar igual a la canasta familiar, jornadas laborales de 6hs, garantizar empleo para todxs, seguro contra accidentes y robos, pago por presentismo, elementos de protección contra el virus y todos los derechos que nos corresponden a cada rubro.
¿Por qué nos dicen esenciales, pero nos tratan como descartables?
La pandemia y la cuarentena obligatoria nos demostraron una cosa muy importante: somos lxs trabajadores lxs que generamos riqueza, sin nosotrxs la economía no funciona. De nada sirven la tecnología y la publicidad si no hay miles de repartidores dispuestos a pedalear horas y horas para llevar a cada hogar los alimentos necesarios para cumplir con el aislamiento social obligatorio. De nada sirven las freidoras y el capital de las multinacionales de Fast Food sin los trabajadores de comida rápida haciendo miles de hamburguesas al día. Quedó en evidencia que sin el personal de salud -que está ultra precarizado-, sean médicos o enfermeros, no hay quién atienda a los pacientes.
La sociedad sabe el rol de la clase trabajadora y que somos esenciales, pero las patronales a pesar de eso nos tratan como recurso descartable. Si nos accidentamos o enfermamos en el trabajo no les importa porque hay otros jóvenes que pueden ocupar nuestros puestos, así funciona este sistema capitalista donde lo importante es el lucro empresarial y no la vida de las mayorías sociales. Pero las patronales tienen el aval de los gobiernos que los premian con leyes, como Larreta a las aplicaciones de delivery en la Capital Federal o hace 15 días atrás el oficialismo del Frente de Todos con el apoyo del PRO votando la “Ley de la Economía del Conocimiento” a favor de Mercado Libre, Amazon y las Aplicaciones. Leyes que los eximen de pagar impuestos y legalizan la precarización laboral desconociendo nuestros derechos.
¿Cómo organizarnos sin burocracia?
Muchxs compañerxs tienen desconfianza de los personalismos, los sindicatos y las imposiciones. Ven a la CGT, ASIMM y Pasteleros y dicen que no necesitamos nada de ellos. Es lógico, porque son estos sindicatos los que pactan rebajas salariales, aceptan despidos y no llaman a luchar contra los atropellos patronales. Más que representantes de lxs trabajadores, hoy son los encargados de que no luchemos y nos resignemos a la explotación. Nosotrxs creemos que podemos organizarnos y establecer mecanismos para que todo se decida democráticamente, en asambleas de base, con delegadxs revocables y sin privilegios, para evitar nuevos burócratas. Incluso vemos necesario que conformemos Coordinadoras Unitarias de Trabajadores Precarizadxs en todas las provincias y a nivel nacional como primer paso hacia conformar Sindicatos de nuevo tipo, que nada tengan que ver con los actuales. Un Sindicato Único de Trabajadores Precarizadxs que sea clasista, combativo, antipatronal y con una profunda democracia de base para decidir todo. Con mandatos revocables, con dirigentes rotativos, sin personalismos. Es un planteo estratégico.
¿La política no es para nosotrxs? ¿Es cosa de políticos profesionales?
Como vimos con las leyes antipopulares que se están votando, las empresas tienen sus políticos, compran gobiernos y elecciones, tienen el poder del Estado y las instituciones para imponernos sus políticas. Si nos rebelamos, nos mandan a la Policía para reprimirnos, como Berni en la Provincia de Buenos Aires o en la Capital Federal la Policía de la Ciudad. Comprendemos la desconfianza en la política y los partidos tradicionales que tienen muchxs compañerxs y también respetamos sus tiempos, pero queremos abrir el debate de que, si no hacemos política nosotrxs, la hacen ellos y en contra nuestro. Entonces, debemos impulsar otro tipo de política. Sin patrones, burócratas ni represores, nuestra política de trabajadores, de jóvenes y de las organizaciones populares.
¿Lxs precarizadxs tenemos fronteras?
Además del desempleo, otro fenómeno social que el sistema usa a su favor para precarizarnos es la migración. Miles de trabajadores migramos a distintas partes del mundo en busca de trabajo. No somos turistas ni viajamos por aventura o placer, lo hacemos buscando condiciones de vida digna que las crisis de nuestros países no nos pueden dar. Si bien los pueblos nos reciben bien, los gobiernos dificultan el acceso a los documentos y la regularización migratoria y las patronales aprovechan esa situación para explotarnos más.
Además, ver que son las mismas aplicaciones y multinacionales las que nos precarizan en cada país, nos hace entender que los patrones tienen un plan global de explotación. Entonces, para nosotrxs no existen las fronteras. Venimos desarrollando la coordinación internacional de las luchas y debemos seguir por ese camino, con jornadas de lucha a nivel internacional como fueron los tres paros y caravanas de repartidores en lo que va de este año, o como los Encuentros Internacionales que impulsamos desde la Liga Internacional Socialista y la última Asamblea Nacional de Precarizades dónde lanzamos “DVT Precarizadxs e Informales” que contó con el saludo de compañerxs de España y México.
¿Las agrupaciones dividen?
Como alternativa a las burocracias muchos trabajadores se agrupan. No vemos que eso sea un problema. El problema son las ideas que defienden, pero no podemos imponer que unas agrupaciones estén y otras no, tampoco imponer ideas. Nosotrxs reivindicamos que exista la pluralidad sobre la base de la unidad, por eso la importancia de la democracia de base, que todas las ideas se discutan y saquemos las mejores conclusiones que impulsen nuestra lucha. En ese sentido nosotrxs nos agrupamos y construimos “Dar Vuelta Todo” como parte de ANCLA y el MST junto a decenas de agrupaciones clasistas y combativas del movimiento obrero para luchar por nuestros derechos. Hacemos extensiva la invitación para que se sumen y sean parte de esta construcción todxs lxs trabajadorxs precarizadxs que vienen luchando con nosotrxs en las asambleas y en las jornadas callejeras.