El muy positivo Encuentro del Posadas es un ejemplo en el objetivo de apoyar las luchas, coordinarlas y buscar la continuidad de un espacio unitario de lxs que luchan y todo el clasismo de izquierda. Esta necesidad, tan postergada y obstaculizada por algunas corrientes con argumentos errados, ahora avanzó y puso en pie un espacio de coordinación, al calor de la lucha del Posadas y por el impulso de agrupaciones clasistas, entre ellas ANCLA. En un clima de unidad se resolvió, a mano alzada y casi por unanimidad, la mayoría de las mociones. Se confirmó que cuando a las diferencias existentes se anteponen la necesidad de las luchas y los acuerdos, se puede avanzar. En el Encuentro primó el método del movimiento obrero: hacer los mayores esfuerzos por la unidad en la lucha.
Esto merece reflexionar sobre la relación de la unidad en la lucha y la clase obrera con la unidad política contra todas las variantes del sistema. Desde el MST en Izquierda al Frente propusimos reiteradamente que hace falta una gran unidad de la izquierda anticapitalista y socialista, ya que la división de la izquierda en dos frentes es una debilidad que impide un salto superior hacia mayor peso político y social. Hasta ahora el FIT se ha negado sistemáticamente a un proceso de unidad y lo obstaculiza. Creemos que la lucha contra Macri y su ajuste, las peleas en curso, las que vendrán, y la necesidad de enfrentar a las patronales y la burocracia sindical plantean la necesidad de unidad de la izquierda en todos los terrenos, incluido el político.
Lxs compañerxs del MAC-PTS en el FIT, con quienes compartimos el impulso y desarrollo del exitoso Encuentro del Posadas y la columna en común del 21F tienen la oportunidad y responsabilidad de empezar a cambiar el curso de división y abrir un canal de diálogo político hacia la unidad de toda la izquierda. El método obrero que reivindicamos, de la unidad lograda alrededor del Posadas, se podría reiterar para lograr la confluencia política de dos frentes que tenemos acuerdos programáticos y que podemos debatir las diferencias democráticamente, sin que nadie deje de lado sus opiniones. El problema es político: estar a favor o en contra de unir a toda la izquierda anticapitalista y socialista en un solo frente. Nuestra decisión es hacerlo. Esperamos que otras fuerzas se planteen un mismo camino.
Sergio García