17 hs, marcha de Congreso a Plaza de Mayo. Somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar
Ahora con foco en Entre Ríos, los femicidios no paran. Por eso este 25N es una cita indiscutida para todas las que rechazamos la violencia y la opresión de esta sociedad machista.
Todas las actividades que realizamos a diario, tanto en el ámbito privado como en el público, están atravesadas por esa opresión. Es primavera y el acoso callejero nos invade: sin importar edades, los insultos crecen. Buscar trabajo en estos tiempos de crisis nos expone a la desigualdad de acceso, de ingresos, a la mayor precarización. Pensar en sexualidad es un sacro privilegio masculino. Siguen con sus rosarios en nuestros ovarios cuando enseñan religión en las escuelas públicas, pero nos niegan educación sexual integral. Cada eslabón es parte de una cadena, de la que nos queremos liberar ya.
El 3J pasado salimos a las calles en el segundo y masivo #NiUnaMenos, y el 19 de octubre hicimos un histórico paro nacional de mujeres porque #VivasNosQueremos. Fueron gritos de dolor frente a la consecuencia más irreversible de todas esas violencias: un femicidio cada 26 horas.
Cada vez que nos lo propusimos hicimos temblar las plazas de todo el país y nos visibilizamos, pero las muertes siguen. Y cada día más compañeras suman su voz al reclamo colectivo. Pero Mauricio Macri y su funcionaria Fabiana Túñez, presidenta del Consejo Nacional de Mujeres, parecen burlarse de nuestras demandas. Anuncian que harán doce refugios por año, pero en el país hacen falta unos 4.400. Anuncian la tobillera electrónica, pero no asignan fondos para implementarla. Con menos de cinco miserables pesos por mujer al año de presupuesto es imposible garantizar asistencia jurídica y psicológica gratuita, casas-refugio suficientes y subsidios para las mujeres víctimas de violencia de género.
En este contexto, a partir del colectivo #NiUnaMenos un conjunto de organizaciones del movimiento de mujeres comenzamos a preparar esta nueva jornada de lucha del viernes 25. No sin debates, acordamos impulsar asambleas en los lugares de trabajo o estudio y frente a las instituciones del sistema, así como movilizaciones a la Plaza de Mayo y a las plazas del país. Denunciamos la inacción gubernamental cómplice de los femicidios y exigimos un presupuesto de emergencia para poder aplicar todo lo que establece la Ley 26.485, con control de las organizaciones de mujeres.
También exigimos que se aplique la ley de Educación Sexual Integral con perspectiva de género, una de las pocas herramientas de prevención en los márgenes de este sistema. El derecho al aborto seguro y gratuito es otro reclamo básico, porque violencia es también empujar a la muerte a cerca de 200 mujeres al año al negarles su derecho a decidir. Y violencia es que el Papa ataque una y otra vez la teoría de género, reforzando así la desigualdad machista que engendra violencia. Por eso reclamamos separar la Iglesia del Estado y anular los subsidios a la Curia y sus colegios.
Sumate a la jornada del 25N. Nos movilizamos en todo el país para gritar nuevamente #NiUnaMenos y para dejarles claro a Macri y los gobernadores que vamos a seguir porque #VivasNosQueremos.